Con amor

Secreto

Mayo no podía creerlo, claro que habían escuchado de esos casos, embarazo masculinos que se daban únicamente en los llamados "furrys", pero eran tan escasos que era más que nada una leyenda urbana, hasta que ocurría cada tantos años en casos sumamente especiales, aunque estaban equivocados.

El tema lo conocía hace tiempo, lo estudió antes por curiosidad, cuando los ships apenas empezaban justamente porque en el grupo habían varios animales y en una ocasión vagando en internet encontró... ciertos escritos del fandom con dicho contenido, pero la realidad era otra. (así funcionará en mi universo :v)

Los furrys son simplemente animales antropomórficos, es decir con rasgos humanos como caminar en dos patas o hablar, entre otras cosas; sin embargo, en el poco tiempo que él investigó el tema descubrió algo interesante, hizo una teoría que todos los científicos menospreciaron e hicieron a un lado... Aquel descubrimiento fue una alteración genética en esos casos de embarazo masculino, porque no eran "furrys" como tal, sino una mezcla.

Criaturas como Emi y Alexy, ellos si eran furrys, eran 100% animales aunque pudieran hablar; luego estaban híbridos como Francisco y Raptor, donde era evidente (cuando se quitaban el disfraz) los rasgos animales como cola, garras, cuernos y alas en caso de Fran, aunque predominaba su lado humano...y luego estaba ese otro grupo particular, el cual a ojos de cualquiera parecía un animal, pero que estudiando su genética revelaba un porcentaje humano, criaturas como Acenix y Rius...

En aquel entonces dejó inconclusos esos estudios, sin llegar a confirmar su teoría ni conseguir características más exactas de cómo algunos podían embarazarse, pero debía retomarla en algún momento, especialmente para cuidar al gatito más joven cuando comenzara su vida sexual ya que no sabía si él podía también quedar en cinta.

De momento se enfocó nuevamente en el presente, en aquel huevo que tenía en las manos. Era muy suave y de un blanco casi puro, a excepción de unas tenues y casi imperceptibles manchas celestes en la base y la punta, aún estaba tibio y se notaba que el cascarón era grueso. El tamaño y peso eran considerables y preocupantes al mismo tiempo ya que aquello era nuevo para él, los casos de los que supo en el pasado hablaban de bebés/cachorros, mamíferos, no sabía cómo debía ser un caso con un huevo, pues éste era más pequeño que un bebé prematuro pero suficientemente grande para dejar exhausto a cualquiera. En ese momento recordó a su amigo y que seguro estaba muy cansado, volteó a verlo pero...

M. ¿R-rius?...-estaba hiperventilando.-...ay no, a ver, tienes que calmarte un poco...- dejo el huevo entre unas toallas y sujetó al mayor de los hombros.-...respira más lento, sigue mi ritmo pollo, inhala... exhala...

Siguió con ese ejercicio hasta que Rius comenzó a calmarse y cuando finalmente estuvo más tranquilo, Mayo tomó el huevo y se lo entregó al mayor, quien lo tomó aún con algo de miedo y bastante inseguro, no sabía qué hacer con él, no estaba pensando con claridad aún.

M. Sostenlo un poco más fuerte, no temas romperlo, no es tan frágil como uno pequeño. -le hablaba sereno intentando mantener tranquilo el ambiente, sabía que debía hacer que su amigo se sintiera seguro pero también necesitaba que el huevo conservara su temperatura.- ...eso es, es mejor si lo abrazas así...¿Puedes ponerte en pie?...-le vio negar cerrando los ojos.

Sus expresiones eran bastante obvias, seguía en shock y no estaba bien, solo estable, no debía presionarlo. Una idea cruzó su cabeza, fue por su mochila que había quedado tirada en el cuarto y sacó de ahí un juego clásico, Tetris*.

M. ¿Lo has jugado? -le enseño el título en el Gameboy y el mayor asintió.-...anda, vamos a jugar un poco...-Rius desvío la mirada y quizá por instinto rodeo más al huevo sin notarlo, como queriendo protegerlo.-...estará bien...venga, lo mantendré calientito aquí, será solo una ronda...-sonrió extendiendo la toalla más suave y esponjada que había alrededor y a pesar de que el mayor lo dudó un buen rato, finalmente accedió.