-Capítulo 2-

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El ruido natural de la ciudad era lo único que sonaba en esos momentos de relativa calma, ambos chicos se encontraban en un profundo mutismo que si no fuera por la contaminación auditiva en las calles de Metropolis sería abrumador.

Al joven Wayne esto no le molestaba, le agradaba un buen momento de silencio en el cual podía centrarse al máximo y agudizar sus sentidos, incluso llegaba a ser un poco divertido identificar pequeños sonidos y detalles.

Lo que si le parecía un poco extraño era que en medio de esa quietud Superboy no estuviera parloteando sobre cualquier tema, asumió por esto que estaría concentrado en otra cosa y no desaprovechó la paz que pudo encontrar en el silencio.

Pero la paz nunca fue una opción con la clase de vida que le inculcaron llevar.

Nuevamente estaba empezando a escuchar el murmullo de hace unos días y está vez fue bastante más claro porque incluso la ciudad se hallaba más callada que de costumbre.

Y una vez más siguio el sonido que lo guío hasta donde estaba Jon sentado en el borde del edificio recargado en las palmas de sus manos hacia atrás sin dejar ver su rostro el cual estaba viendo a la acera casi vacía.

Se fue acercando de forma tan silenciosa que pudo llegar a unos cuatro metros atrás de donde se sentó Superboy y llegó a escuchar que no solo era un murmullo, tenía un ritmo, quería acercarse más para ver si podía lograr disernir si en realidad estaba diciendo algo o solo estaba tarareando una melodía pero en su camino se cruzó una rata chillando lo que causó que el chico de ojos azules volteara rápidamente a su dirección.

—¿Cuándo llegaste ahí?— el pequeño parecía confundido y un poco asustado de haber estado tan distraído para ni siquiera notar cómo se aproximaba su amigo.

Una de las miles de cosas que se le daban bien a Damian era improvisar y eso era justamente lo que procedería.

—Estaba a punto de sugerir un receso para reponer calorías.— entrecerró los ojos levemente en un intento de no demostrar su curiosidad y bien sabia que si cuestionaba al chico respecto al sonido éste nuevamente iba a negarlo porque, por lo poco que pudo observar, su mente se encontraba en cualquier otro lugar lejos del techo frío de aquel edificio en el centro de Metropolis.

—Ir a comer, suena bien, ¿tu invitas?— traducir su lenguaje técnico a algo menos complejo se convirtió en el pasatiempo de Jon después de comprobar que no había forma de que mencionara cosas o acciones normales de forma no profesional.

—Seguro, pero quiero recalcar que es reposición de calorías, no barra libre en un buffet.— dijo mientras se acercaba al borde de la edificación al la vez que veía como el contrario se ponía de pie.

—Le quitas lo divertido a todo.— ya sabiendo mejor cómo tratar con Damian sin que se enojara verdaderamente solo le siguió el juego.

—Si comes tanto como la noche pasada pesarás más que Goliath antes de cumplir los veinte.— nunca lo decía en serio, estaba enterado del increíblemente rápido metabolismo del mitad kryptoniano.

—Es un sacrificio que estoy dispuesto a hacer.— terminó con un tono que intentaba ser serio y hasta heróico pero se arruinó su pequeña escena dramática por la fuerte risa que soltó segundos después.

Procedieron a bajar de aquel rascacielos entre saltos y bromas siendo sus risas un añadido a los pocos ruidos que Metropolis emitía esa noche.





Quería comentar que llevo escrito hasta el cap 5 desde hace meses, me atacó el bloqueo así bien feo xd

Canción de amor [Jondami/Damijon]Where stories live. Discover now