Si decides querer (Draco Malfoy)

Capítulo 2

NATHALIE

- Está tardando mucho.

- ¿Sabéis si mencionó a dónde iba?

- Solamente dijo que sería un momento.

Harry había salido de nuestro vagón un poco antes de llegar a Hogsmeade, sin decir nada más. Ya había tenido lugar la Ceremonia de Selección, así como la presentación de profesores y el chico seguía sin aparecer. Había en el aire un ligero aroma a problemas, nada de lo que asombrarse viniendo de él, pero sí mucho de lo que preocuparse por la misma razón.

- ¡Probablemente tu amigo esté en peligro! ¿Podrías dejar de comer?

En efecto, Ron se metía los trozos de pollo y las patatas como si no hubiera nada que sugiriera inquietud o un mínimo peligro de atragantamiento. Miró a la chica como esperando un poco de compasión por su parte o tal vez dando a entender que probablemente su amigo estaría bien, pero al solo recibir la misma expresión de reproche, dejó de comer.

- Tal vez se quedó hablando con alguien o...

En ese momento todos nos giramos, pues el chico de la cicatriz estaba entrando por la puerta al lado de Luna. A juzgar por su actual aspecto, no parecía haber pasado un buen momento: tenía esa expresión de estar sufriendo un dolor continuo, los puños apretados listos para dejar constancia en la cara de alguien y restos de lo que sería sangre en la camiseta y el cuello. Se despidió de la ravenclaw con lo que parecía ser un "gracias" mientras ella asentía con su actitud tan poco ordinaria y después vino directo hacia nosotros hecho una furia.

- ¿Qué te ha pasado? - fui yo la primera en hablar, levantándome del sitio para luego volver a sentarme cuando él me lo indicó con la mano en alto.

- ¡Harry!

- ¿Te encuentras bien?

- ¿Dónde estabas?

Fue lo que se repitió después mientras venía hacia nosotros. Los más curiosos se volvían para mirarle, pero se arrepintieron pronto al no descubrir más que a un Harry enfadado y con pocas ganas de ser el centro de atención.

- El puto Malfoy - fue todo lo que dijo cuando se sentó a mi lado dando un fuerte golpe sobre la mesa.

Todos echamos un vistazo hacia la mesa de los verdes, donde el rubio parecía disfrutar del acto tan simple de comer charlando con los mierderos de su casa.

- ¿Qué ha hecho ya el hurón albino? - preguntó Ron.

- Fui a espiarle a su vagón con la capa de Invisibilidad. Le oí mencionar... nada importante, al parecer. Solo hablaba de una chica, pero me descubrió - nos contaba el azabache lo más bajo que podía. Noté un segundo la mirada de Hermione sobre mí, pero no tardó en volver a ser dirigida hacia Harry - Creo que me ha roto la nariz o algo, aunque Luna ha hecho un buen trabajo - se tocó la nariz y señaló con la cabeza la mesa Ravenclaw - Si no llega a ser por ella, probablemente no estaría este año en Hogwarts.

- A ver, a ver, a ver. ¿Estás diciendo que Malfoy te rompió la nariz y casi te deja sin venir aquí este año? - el pelirrojo no era el único que no entendía nada - Vaya, sí que le ha sentado mal que su papaíto haya entrado en Azkaban.

Sí, Lucius Malfoy había - ¡por fin! - entrado a la cárcel mágica después de ser pillado de lleno en el Ministerio de Magia con Voldemort y compañía. De toda la vida se sabía que era un mortífago, pero él había conseguido burlar la prisión a base de mentiras y falsos Imperios que tan a menudo parecían darse en su familia.

- Me lanzó un Pretrificus Totallus y me dejó la capa de Invisibilidad encima. Ni yo sé cómo me pudo encontrar Luna.

- ¿Y qué te importa a ti lo que haga el estúpido de Malfoy, Harry? Solo hablará de sus ligues o de lo guapo que se ha visto hoy en el espejo, ¿a alguien le interesa eso? - decidí preguntar, pues tenía la sensación de que estaba pasando algo por alto.