Trabajo fallido

Plan

Una azabache iba saliendo del hospital luego de cumplir su turno. El día de hoy se veía con sus amigas para charlar un rato y ponerse al día.

Cuando llegó al café solo estaba su amiga pelirosa mirando su teléfono, mientras esperaba.

-Hola Sakura-chan- Se sentó frente a ella.

-Hina, que bueno que llegas-

-¿Esperaste mucho?- Preguntó sonrojada, no le gustaba hacer esperar a la gente.

-Llegue hace como 5 minutos pero muero de hambre, pidamos algo- El estomago de la ojijade rugió exigiendo comida.

Pidieron de comer y decidieron esperar a que llegara su rubia amiga.

-¿No tuviste tiempo de comer hoy?- Estaba preocupada, su amiga nunca tenía tiempo para comer.

-No, cuando trabajas en emergencias es difícil tener tiempo para comer- Explicó Sakura algo cansada.

-Hola chicas, ¿cómo estan?- Preguntó una animada Ino sentándose con ellas.

-Llegaste tarde, cerda- Replicó Sakura mirándola acusatoriamente.

-Habia mucha gente en la floristería frentona- Discutió la chica.

Comenzaron a comer, charlar y ponerse al día con sus asuntos. Rara vez tenían tiempo sobre todo por la pobre de Sakura que siempre estaba trabajando arduamente en el hospital de Konoha.

-¿Qué vestido llevaran a la boda de Tema?- Preguntó Sakura dandole un gran mordisco a su sándwich.

-Bueno, ella aún no ha elegido el color de las damas, pero en definitiva llevaremos algo espectacular- Exclamó Ino decidida, era la número uno si en verse bien se trataba.

-Casarse... que lindo...- Pensaba Sakura en voz alta.

-Pff, tú ni lo sueñes que no tienes tiempo ni para ti, menos para tu marido-

-Pues el hombre que se casé conmigo lo entenderá, ¿cierto Hina?-

-Claro que sí Sakura-chan- Exclamó con una sonrisa.

-Hina, ¿tú te quieres casar?- Consultó Ino mirandola coquetamente.

-Etto... claro que sí, me encantaría formar una familia- Ya no tenía a nadie más aparte de sus amigas y desde siempre quiso ser madre. Formar una familia era una de sus metas, sin embargo, tomaría todo el tiempo que fuera necesario para conocer al hombre indicado.

Siguieron hablando sobre chismes, pero desde que la ojiperla llego se sintió extraña, por alguna razón no se sentía del todo cómoda y no por sus amigas, había algo más.

Al salir se quedaron un momento afuera para despedirse.

-Hina, te falta la cartera- Noto Sakura.

-Ay cierto- Dijo apenada al darse cuenta que era verdad.

-Ve adentro, te esperamos aquí- Dijo Ino dandole un empujoncito para que fuera.

Salió de nueva cuenta con su cartera en mano y otra vez sintió esa extraña sensación. Comenzó a buscar con la mirada algo y lo encontró.

Un auto gris en frente de la cafetería, muy normal, demasiado diría ella. Por una fracción de segundo lo dudo, pero se acercó aquel auto.

-Oiga- tocó delicadamente el vidrio.

-¿Sí?- Bajo la ventana el hombre.

-¿Lo conozco?- Se llevo un dedo a la boca en forma de duda.

-No lo creo señorita, ¿pasa algo?-

-¿Usted no me ha estado observando?- Abrió un poco más los ojos y sonrió dulcemente.

-No señorita, debe ser un error-

-Disculpe- Se alejo del auto y fue con sus amigas, que raro, estaba segura que ese auto tenía algo raro.

Sai arrancó rápidamente al edificio, necesitaba informar lo antes posible lo sucedido, que suerte que llevaba disfraz.

Entró a la oficina de Madara luego de tocar. Se encontraban Sasuke, Toneri y el jefe.

-¿Y bien?- Preguntó Madara serio.

-Esa tipa... esa tipa... ¡Es una maldita bruja!- Gritó con lagrimas de perrito y Sasuke se paró y lo arrastró al sillón para abrazarlo y consolarlo.

-¿Qué hizo?- Preguntó el líder confundido. ¿Qué pudo hacer esa chiquilla para hacer llorar a uno de sus hombres menos sentimentales.

-En todos mis años de servicio pasé desapercibido, casi como un fantasma, para que llegue esa mocosa a descubrir que la estaba viendo- Abrazó a Sasuke más fuerte.

-Tal vez tuve que decirles que Hinata es muy intuitiva- Soltó Toneri.

-¿Supo que eres de aquí o vio tu cara?- Consultó Madara.

-Tampoco es maga, claro que no-

-¿Descubriste algo?- Soltó Sasuke a su pálido compañero.

-Sí, encontré una forma de hacerla sufrir-

-Dilo- Pidió Toneri exaltando.

-Su deseo en este momento es casarse y formar una familia. Cásate con ella Sasuke- Dijo serio recuperando la compostura.

-¿Qué?- Preguntaron ambos Uchiha.

-¡Es perfecto!- Gritó el Otsutsuki delirando.

-¿Qué con eso?- Refutó Sasuke.

-¿Qué mejor manera de hacerla sufrir que su esposo sea él que acabe con su vida? Ella no tiene a nadie y cuando por fin crea que tiene un soporte le quitamos la vida, es perfecto-

-Podemos hacer que firme el testamento y le deje todo a Sasuke- Agregó Sai.

-Bien, necesito que me la presentes Otsutsuki, eso agilizará las cosas- Soltó Sasuke con molestia.

-Mañana hay una subasta de compañías ricas, ve conmigo, diré que eres nuevo accionista-

-Perfecto, déjenos el resto del plan a nosotros- Pidió Madara pasando una tarjeta pagándose un adelanto.

Cuando se fue conformaron el equipo necesario para llevar a cabo la tarea a la perfección.

Naruto Uzumaki, mejor amigo de Sasuke, experto en saqueos, robos y en entrar hasta a la mismísima Casa Blanca, servirse una taza de café y salir por la puerta principal sin ser visto.

Shikakaru Nara, experto en leyes y abogado. Hacía contratos y documentos falsos de cualquier tipo, incluso era capaz de copiar firmas, sin hablar de su mejor función, modificar documentos originales. Sumado a eso, encargado de idear los planes más perfectos.

Shino Aburame, hacker profesional y experto en equipos de audio y video, capaz de crear aparatos del tamaño de una hormiga que grabara a kilómetros a la redonda.

Sai, líder del equipo de recolección de información, espía experto y prácticamente el mejor detective que ha pisado el mundo entero.

Y por supuesto, Sasuke Uchiha, el número uno en cuanto a eliminar gente se habla, primero en torturas de todo tipo, sin dejar ni una migaja de evidencia.

Ellos se harían cargo de acabar con Hinata Hyuga.