Te conocí

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El azabache estaba sentado en el sillón de su oficina, esperando a que sus compañeros llegaran para comenzar a prepararse.

Al poco rato entró su equipo listo para que hacer todo lo necesario para que saliera perfecto, podía sonar como una tarea muy sencilla, sin embargo, ello no solo hacían las cosas bien, las hacían perfecto.

-Shikamaru, ¿qué tienes planeado?- Preguntó Sasuke poniendose de pie.

-Escuchen, necesito que entren Naruto y Sai, junto a Sasuke. Sai se encargara de investigar cada una de las personas con las que se relacione Hinata, nombre clave "Hime". Naruto, encárgate de ver toda la estructura del lugar, puede ser útil. Shino les dará unos micrófonos. Otsutsuki presentará a Sasuke, así que solo actua normal- Explicó Shikamaru.

-Como sea, entregamos las identificaciones- Dijo Naruto sacando los sacos del armario.

Shikamaru saco un maletín con tres identificaciones, con sus respectivos pasaportes, carnet de conducir, tarjetas de crédito.

-¿Menma? ¿No se te podía ocurrir algo mejor?- Preguntó Naruto mirando su nueva identificación donde aparecía con cabello negro. Su rubio cabello se veía tan feo como el de su mejor amigo.

-Callate- Replicó Sasuke golpeando a Naruto en la cabeza.

-Inojin- Miró Sai su nueva imagen con el cabello más corto.

-Charasuke- Se identificó el Uchiha mirando su nueva identidad.

Cuando estaban listos entró la nueva integrante del equipo, que sería indispensable para la misión, Karin Uzumaki.

-Vamos a cambiar la huella- Soltó acercandose a los chicos.

Karin Uzumaki, médico y cirujana, capaz de cambiarte la cabeza sin matarte, era una experta, mano derecha de Orochimaru.

Uno a uno pasaron con Karin que de alguna manera casi milagrosa quemo todas las huellas digitales de los chicos y les implanto unas completamente diferentes.

Luego de horas estuvieron listos. El Uchiha decidió ponerse pupilentes de color negro para tapar lo rojizo de su mirada, no quería asustar a su víctima.

Rápidamente Sasuke se subió a su auto y Sai y Naruto a los suyos, los cuales eran completamente nuevos, ya que, la chica no podía ver 2 veces a Sai en el mismo auto.

Entraron al salón por diferentes entradas y a diferentes tiempos, identificándose como propietarios de empresas millonarias, que sí existían, pero eran obra de la Mafia Japonesa.

Sai y Naruto a pesar de tener pocas cosas cambiadas como el cabello, lentes y un poco de maquillaje se veían irreconocibles, gracias a Kankuro, el maestro del disfraz.

Comenzaron a caminar por separado cada quien haciendo su misión, el Uchiha se sentó en el barra y pidió un cóctel.

-Vaya, aquí estas- Dijo Toneri sentándose junto a él.

-¿Dónde esta esa chiquilla?- Preguntó mirando a su alrededor.

-Eso quería saber yo, no la veo-

-Va a venir, ¿cierto?-

-Claro que sí, es muy educada y jamás quedaría mal-

-Bien, cuando la encuentres me buscas- El azabache termino su bebida y se acomodó en otro lugar.

-¿La ven?- Preguntó Sasuke.

-No- Respondió Sai.

-No. Este lugar solo tiene dos pisos, 7 habitaciones arriba, todas están cerradas y no hay nadie, adicional hay un balcón en cada extremo. Abajo solo hay 2 baños y atrás esta el jardín-

-¿Dónde has estado?- Preguntó recostado cerca del baño de damas.

-Todos lados. Incluso en las habitaciones- Dijo recostandose en la baranda y mirando abajo.

-¿Hasta en el baño de damas?- Preguntó Sai burlón.

-Claro que sí tonto-

-Callense los dos y sigan buscando- Ordenó.

Salió un momento al jardín y rápidamente cambió la dirección de su micrófono para hablar con Shino.

-Uchiha-

-No encuentro a esa perra- Gruño molesto.

-Estoy en cámaras, no la encuentro- ¿Dónde se había metido esa chiquilla?
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Por otro lado la ojiluna estaba en el auto de Ino a unas cuadras del lugar, debatiéndose entre si entrar o no.

-Vamos Hinaa, ya te vine a dejar- Soltó la rubia cansada.

-Etto... esta bien, es solo que tengo un mal presentimiento-

-Animo Hina, todos esos viejos ricachones te aman- Arranco el auto y la dejo en la entrada.

Apenas entro se sintió extraña, estaban acostumbrada a ese tipo de escenario pero hoy habían algo diferente.

Saludo a todos los que se topaba hasta que subiendo las escaleras un peli negro le puso los nervios de punta.

-Balcon en menos 2- Dijo Naruto cuando se alejo lo suficientemente de ella.

El azabache camino un poco hasta toparse con Toneri, que caminó hasta el balcón junto a él.

-Hinata, creí que no vendrías- Exclamo Toneri con alegría obligándola a verla.

-Toneri-kun, que bueno verlo- Saludó contenta.

-Te quiero presentar a un nuevo socio- Señalo a Sasuke para que se presentará el mismo, ya que, no sabia si se pondrían nombres falsos.

-Charasuke, mucho gusto- Saludó extendiendole la mano que fue correspondida.

-Mucho gusto, Hinata Hyuga- Respondió con una cálida sonrisa.

El pelinegro desde que la vio en la foto sabía que se trataba de una chica linda, pero por alguna razón en ese vestido largo y crema se veía demasiado apetitosa.

Toneri los dejo solos y por alguna razón creyó que charlar con ella sería extraño, pero resulto ser bastante cómodo.

-Uuhhh, Sasuke ligador- Se burló Naruto.

-¿Que dices? Anda modo sexo activado- Se rio Sai.

Por instinto Sasuke se golpeo la ojera en plan calmarlos, sin embargo, fue notado por la ojiluna.

-Disculpe, Charasuke-san, ¿le pasa algo?- Se preocupo al verlo reaccionar asi.

-No es nada, solo sentí dos mosquitos cerca de mi oido- Aclaró escuchando como sus compañeros se reían al otro lado de la línea.

Hinata propuso entrar y así lo hicieron, platicaron de muchas trivialidades, gustos (que por supuesto eran los de Charasuke, no de el mismo) y se dio cuenta que a esa chica le gustaban cosas similares a él, menos la parte de los bebés.

-Bueno, Charasuke-san, fue un placer conocerlo. Ya es hora de irme, iré por un taxi- Se despidió de pie.

-¿Cuál taxi? Yo te llevo- La tomo de la mano delicadamente con una sonrisa y se la llevo al

-Señorita, déjeme llevarla en el Lambo al paraiso- Dijo Naruto seductor.

-Señorita Hinata, permítame follarla en los aposentos de mi auto- Soltó Sai.

Ambos chicos soltaron risas sin parar, era extremadamente raro ver a su amigo y colega siendo romántico.

Cuando el Uchiha quería un polvo no disimulaba, lo decía claro y todas las nenas decían que sí, y ahora a esa enana la estaba tomando de la mano como un principe.

-"Los mataré cuando vuelva"- Pensó al escucharlos.

Trabajo fallidoWhere stories live. Discover now