Aún más enredados

Capitulo Doce: Final

—Gracias por acompañarme a buscar la toga y el birrete, necesito un consejo fraternal urgentemente— le comentó Kate a su mejor amiga.

—¿Qué es lo que te inquieta?.

Kate sacó un pequeño papel, Hannah la miró confusa

—Carlos se mudó, como ya lo sabes, encontré esto en la mudanza, es una carta de aceptación con media beca..

—Eso es genial Kate.

—Si, realmente lo es, pero esta carta es de hace meses, Carlos no me lo comentó, y creo que la rechazó, creo que es por el bebé....—Kate se sentó desolada.

—¿Por qué no le preguntas directamente?, mira —dijo señalando la ventana—llegó por ti.

Carlos bajó de su jeep y entró a la tienda saludando.

—Hola Ángel—la besó tiernamente en los labios, seguidamente saludó a Hannah.

—Ya veo que tienes tu toga y birrete para mañana, ¿Nos vamos?— musitó Carlos.

—Sí, claro, hasta luego amiga, y gracias.

Subieron al auto para ir a la mansión, Kate no podía contenerse más.

—¿Rechazaste la beca?—Preguntó Kate abruptamente.

—¿Cómo te enteraste de la beca?.

—Eso es lo de menos... Contéstame, por favor.

—No sólo rechacé una beca, rechacé a todas las universidades que me aceptaron—Respondió Carlos mientras manejaba.

—¿Qué hiciste que?—Exclamó Kate sorprendida—¿Por qué harías algo así?

—Te lo iba a contar mañana, después de la graduación, he decidido trabajar con Louis y posponer mis estudios por ahora.

Kate cerró los ojos, lo sabía.

—¿Es por el bebé, cierto?

—No solo por ella, es por los tres, quiero estar aquí cuando nazca, quiero estar a tu lado cuidándote, esas universidades quedan muy lejos.. Tengo planes Kate, de mudarnos tú y yo juntos, después de que nazca nuestra hija, sé que los primeros meses estarás en la mansión, Mi hermana es doctora y se está especializando en neonatología y me tranquiliza, pero una vez todo esté perfecto, tú y yo nos iremos a vivir con lo que trabaje..

Kate estaba tratando de procesar la información.

—No tienes que abandonar tus estudios, ¿Acaso se te olvida que tengo dinero?

—Es tú dinero, no mío.

—No, es nuestro, no tienes que trabajar y dejar de lado la universidad... no seas orgulloso, por favor..

—Solo quiero velar por el bien de nosotros mi ángel, te prometo que en cuanto pueda me inscribo nuevamente en la universidad, pero quiero velar por ti, por nosotros. No te molestes por eso, por favor.

Kate trató de comprenderlo y tomó su mano como forma de aceptación.

—¿Haz pensado en el nombre?—preguntó Kate, ella si lo había pensado, pero quería saber que pensaba Carlos.