✿⨾ Cinco

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Tu boca en la mía, existe una danza

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Tu boca en la mía, existe una danza.
Llena de emoción que contiene sentimiento.
Una danza que nos une, una danza que nos hace felices.

Una danza formada por un beso.

[....]

- Nagisa-kun está molesto contigo.

- Lo sé.

- ¿Se puede saber por qué Rei-kun?

- Quizás lo estuve evitando.- menciona el peliazul desviando la mirada de la contraria, quién le observa intrigada.

- Puedo tener una idea, pero dime tu versión.- La pelirroja se sienta al lado del chico en la banca fuera del club, a la chica no le gusta que sus amigos estén separados y menos por una estupidez.

El peliazul duda, empieza a jugar con sus manos mientras baja la mirada al suelo, como si hubiera algo mas interesante mirar en sus zapatos que observar a la chica. Estaba agobiado, pero le agobiaba más no tener al rubio revoloteando a su alrededor, aquello se volvió su rutina.

Una rutina que decidió romper por imbécil.

- Nagisa-kun intento besarme, pero..- hace una breve pausa avergonzado, sus mejillas no tardan en calentarse al obtener el recuerdo retenido en su memoria repitiéndose varias veces necesarias para sentirse más miserable de lo que ya se sentía.- Me asuste y me aleje.

- Rei-kun, ¿Qué te molesta realmente? - Se levanta para mirarlo directamente, podía comprender mejor al chico pero debía comprenderlo él primero.- ¿Qué Nagisa-kun le intentara besar? o ¿Lo que piensen los demás?

Sintió como su cuerpo se congela, una corriente eléctrica subió por su columna, una sensación parecida cuando esta junto al rubio pero la única diferencia es que no es una sensación nada bonita, es el miedo.

- Debes de trasmitirle a Nagisa-kun lo que sientes, no tiene caso hacerte el fuerte porque ambos son fuertes juntos.

- Tienes razón, gracias Gou-san.

[....]

El rubio se encontraba saliendo del vagón del tren vía, había terminado en su destino para llegar finalmente a su hogar después de un día agotador, algo descolorido a su parecer.

Simplemente suspira desanimado, no tuvo la oportunidad de arreglar las cosas con su peliazul amado, pero no todo se arregla de su parte. Una relación es de dos, no de uno.

- ¡Nagisa-kun!

Escucha aquel apodo tan claro como el agua, sigue andando, quizás hacerle sufrir un poco más le haga entender que cuando se enoja, se molesta enserio.

Intenta perderse entre la gente que se amontonaba a su alrededor, así perder al peliazul, pero al escuchar varias quejas a sus espaldas se da cuenta que no será fácil. Tampoco lo fue cuando aquel chico lo toma del brazo izquierdo para luego voltear a mirarse mutuamente.

- Rei-chan..

- Lo lamento, de verdad Nagisa-kun.

Ambos chicos se desvían a una banca cerca de una expendedora de bebidas, mientras que el peliazul se sienta para conversar con el rubio, el contrario se queda parado apoyando la pierna derecha sobre la banca aburrido a una distancia prudente.

- ¿Decías Rei-chan?

- Lamento lo sucedido, lo que pasa es..

- Rei-chan, sé que de verdad lo sientes - menciona el rubio observándole de reojo con una pequeña sonrisa, pero aquella sonrisa desaparece cuando prosigue.- Pero, no podemos seguir así.

- ¿Qué quieres decir Nagisa-kun?

El peliazul dirige su mirada al rubio con los ojos abiertos, mientras que el mas bajo tenia la mirada oculta gracias a su fleco y así voltearse para irse dejando al chico de lentes observando su silueta irse perdiendo poco a poco.

Sus lagrimas empezaron a salir como gotas de lluvias en un rocío, aquello no podía ser, no lo iba a aceptar. Su rubio no se podía ir así, el lo quería, él lo ama.

- ¡NAGISA-KUN! - Exclamo levantándose de golpe, llamando la atención de muchas personas a su alrededor. También llamando la atención de quién principalmente robo su corazón.- ¡Sé que tengo inseguridades! ¡No soy perfecto! ¡No somos perfectos! ¡PODEMOS SER IMPERFECTOS JUNTOS SIN IMPORTAR LOS DEMÁS! ¡Por que..! ¡Por que..!

Sus palabras quedaron en el aire, después de sentir un peso extra ser estrechado contra su cuerpo y gracias a la fuerza de la gravedad ambos cuerpos quedaron en el suelo. Doloroso, pero valió la pena.

- Porque te amo Nagisa-kun.

- También te amo Rei-chan.- susurra el rubio enterrando su cara y aferrándose a la camisa del peliazul, gracias a las lagrimas la deja mojada, aquello no le importo al de lentes.- Perdón..

- No, discúlpame a mi por dudar de lo que siento por ti.- Toma la barbilla del rubio, la levanta levemente y con delicadeza limpia cada lagrima que se encuentra en aquellas mejillas rojas.

Gracias aquel gesto dulce, la garganta del rubio se hace un nudo, estaba lleno de sentimiento todo lo que el contrario le ofrecía. ¿Qué no es perfecto? Era perfecto a sus ojos magenta.

Entre sonrisas pequeñas, ojos brillando de emoción. Ambas narices rozan, sus miradas desvían a sus labios con claras intenciones para así terminar en un roce de labios pequeño, inexperto pero más que todo, lleno de amor.

Al principio fue torpe y pequeño, ¿Cómo no? ¡Su primer beso! Uno mágico y convirtiéndose en un recuerdo digno de memorar por siempre entre los días siguientes, ¿Puede ser mejor?

- ¡Mamá! Esos dos chicos se están besando.- exclama una niña señalándolos sin vergüenza.

- No los mires cariño, sigue caminando.

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Publicado: 24/11/20
Editado: 20/02/21

Nagisa & Rei vs La Homofobia / ReigisaWhere stories live. Discover now