Capitulo Uno

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El molesto ruido de la alarma interrumpía el sueño del pelinegro, trataba de ignorar el ruido de aquel aparato hacia un buen rato, apenas había logrado conciliar el sueño por la noche, y las pocas ganas de arrancar el día tampoco lo motivaban a apagar la alarma y levantarse.

Un portazo se escuchó en la habitación, una pelinegra de su misma sangre, caminó enojada hasta el aparato que sonaba insistentemente al lado de la cama de Kageyama. Apagó la alarma y miró el cuerpo, ya despierto, de su hermano que se negaba a moverse. Por más que quisiese regañarlo o molestarlo, aquel dolor en el pecho también lo sentía ella.

_. Ya... ha pasado una semana... deberías ir a la escuela. Seria lo mejor que practiques algo de voley y ya sabes... distraerte un poco─No recibió ninguna respuesta del menor. Suspiro sin saber que hacer y simplemente se limitó a abandonar la habitación que emanaba una tristeza sofocante.

El silencio volvió a instalarse en el lugar, y una vez más unas lágrimas silenciosas recorrieron su rostro. Limpió con desagrado aquellas gotas frías, y con un fuerte dolor en el corazón, se sentó desanimadamente en la cama. No era capaz de afrontar la cruel realidad, no era capaz de afrontar aquella tristeza que le había inundado toda la semana.

Como iba a volver, si el ya no estaba allí.

No se sentía preparado para afrontar un día como cualquiera, pero con la pocas fuerzas de su voluntad, se cambió y partió rumbo hacia su instituto. Con una mirada más apagada que de costumbre, y un aura que nadie se atrevería a abrazarlo para consolarlo.

Lo único que podía animarlo en esos momentos era una molesta cabellera rubia y una tonta radiante sonrisa.

Se negaba a afrontar la realidad, se negaba a afrontar lo mal que se sentía. Su camino terminó al encontrarse en la puerta del instituto, sin poder entrar, el peso en su pecho le detenía y antes de que sus ojos se cristalecieran devuelta, tomó la decisión de quedarse sentado fuera. Como si las cosas se solucionarían de un minuto para otro y repentinamente su vida estuviese de pie rápidamente.

_. Kageyama.─Un peligris se paró frente suyo y acto seguido se sentó a su lado_. Por fin viniste ─asintió con la mirada perdida en el suelo. Sugawara miró tristemente al pelinegro, compartiendo el dolor_. Esta siendo difícil para todos... Nishinoya dice que no quiere volver al equipo.─Río con dolor, aún sabiendo que el menor volvería seguramente por convivir con sus amigos_. A pasado... Ya una semana desde la muerte de Hinata. Se que... El hubiera querido que sigas jugando y que siguieras con tu vida. ¿No quisieras hacerlo feliz una última vez?─palmeó su espalda en signo de apoyo_. Si quieres entrar... te esperamos en la cancha.─Entró al instituto, dejando al pelinegro solo. No pudo aguantar las lágrimas y volvieron a recorrer el mismo trayecto que recorrieron antes.

Después de todo sus compañeros también se encontraban en la misma situación que el, pero de igual manera trataban de apoyarle.

Una semana desde su suicidio, una semana en la que Kageyama se rompió por completo, una semana en la que no quería tocar un balón por que en la otra punta de la cancha no estaba Hinata para rematar su colocación, una semana en la que se repetía mil veces en por que no dijo nada, en por que ni siquiera dejo una nota, en por que lo hizo asi como si. Arrepentido de no decir lo que sentía, de no saber que le pasaba y apoyarle, ahora lo unico que deseaba era poder ver esa linda sonrisa devuelta y abrazarlo con toda su alma.

Pero no podía hacer nada más que desear, el tiempo no podía volver atrás, solo podía soñar estar con el cinco minutos más. Solo podía soñar.

Unas gotas cayendo del cielo, le distrajeron de esos pensamientos que corrían por su cabeza. Aun negado por entrar, partió rumbo hacia otro sitio. Aún no se sentía preparado para absolutamente nada en esta vida sin el. Le resto importancia a las fuertes gotas de lluvia que le empapaban, y continuó su camino a quien sabe donde, buscaba un lugar a donde escapar de la realidad.

the reason of your why [Kagehina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora