the reason of your why [Kagehina]

Capitulo Cinco

Mantenía su mirada fija en el techo de su habitación, tratando encontrar algo que estuviese haciendo mal, o si alguien de su entorno que le estuviese haciendo daño, pero por más que buscase, o pensase, no había nada, parecía estar completamente bien y de la nada acabar con su propia vida. Shoyo en verdad era un completo misterio.

No encontró razón para que sus sentimientos lo llevasen a ello, o ser el mismo el que lo haya provocado, no parecía estar nunca incómodo con el o algo por el estilo. Lo único que tenia era una vaga tristeza en sus ojos que se vio en sus ojos.

Rendido comenzó a cambiarse una vez más, las ganas de ingerir algo o apresurarse habían desaparecido. Solamente se sentía tranquilo de ver su rostro una vez más. Pero el único hecho  que al final de las semanas el intentará desaparecer le dolía como si fuera la primera vez que ocurría esto.

＿. ¡Kageyama!¡hey!─Llamaba esa hermosa voz que por más que le dijese tres mil veces lo mismo nunca se cansaría. Volteó observando el pequeño cuerpo acercarse a él rápidamente con una gran sonrisa. Terminó arrojándose encima suyo en un abrazó brusco＿. No me esperaste idiota, ¿te olvidaste de mi?─imposible olvidarse de ti.

Había pensando tanto que terminó caminando por conciencia propia.

＿. Lo siento, nunca me olvidaría de ti.─Dijo desanimadamente, sonriendo un poco por su única presencia.

＿. ¿Pasa algo?─Preguntó seriamente, notando el desánimo del más alto, demostrando que estaba verdaderamente preocupado por su mejor amigo. Asintió sonriendole, pero para su sorpresa fue abrazado.

No pudo evitar sentirse débil, no pudo evitar romperse en los pequeños brazos del Shoyo. El debía ser quien lo estuviese abrazando, no el.

＿. Lo siento, lo siento, lo siento─trataba de disculparse una vez sus lágrimas comenzaron a brotar por sus ojos. No pudo aguantar el cansancio mental, no pudo aguantar todo el dolor que llevaba encima, no pudo aguantar el miedo que traía por seguir perdiendolo. Lo amaba tanto que no quería ocultarlo más.

＿. ¿Porque te disculpas idiota? Ya esta bien.─ daba pequeñas palmaditas en lo que llegaba de su espalda, escuchando poco a poco como el más alto se calmaba.

＿. Tu eres el idiota. Gracias.─Se distanció por fin de su compañero, quien por fin le dedicó una calida sonrisa, ojalá supiera que no se estaba disculpándo por llorar, y solo se estaba disculpándo por no ser suficiente.

──¿Vamos?──Kageyama asintió y sin permiso de Hinata tomó su mano rumbo a lo que quedaba de camino hacía el instituto.

──Me gustaría rematar como remata Bokuto.──Bebía de su cajita de jugo de manzana mientras Kageyama le miraba al igual que el bebiendo una cajita de leche.

＿. Te falta mucha fuerza... Y altura.─ Shoyo le miró ofendido por la pausa que se había tomado en decir ello. Buscaba mejorar al igual que sus mayores, y Kageyama por primera vez valoro verdaderamente los esfuerzos que hacía el pelinaranja.