Día 0

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Trabajo y dinero fácil, así definía está oportunidad. Había estado en trabajos temporales con muy bajo sueldo y esta oportunidad parecía demasiado buena para ser realidad.

Todo comenzó hace tres días, mi madre se había encontrado con una antigua compañera del colegio, la señora Lilitt Maureen, entre la conversación la mujer le comentó a mi madre sobre un viaje que haría por una semana y que necesitaba que alguien cuidara de su casa, claro que mi querida madre propuso enseguida a su hijo desempleado, yo.

Al principio me negué, la casa estaba demasiado lejos y apartada de la ciudad, pero en cuanto escuché cuanto me pagaría no pude negarme, ganaría una cantidad de dinero excesivo solo por quedarme 7 días a cuidar una casa. Demasiado bueno para ser verdad, pero aquí me encontraba, Lunes por la mañana (04:00am para ser exactos) observando a la señora Maureen marcharse.

— Bien, está es la última maleta —dijo el taxista cerrando la cajuela.

La señora Maureen asintió, se notaba que tenía algo de prisa, mientras el taxista subía ella se acercó a mi con una amable sonrisa.

— Mi vuelo sale en una hora, así que no tengo mucho tiempo, ten —ella extendió una hoja doblada hacia mi, la tomé con curiosidad para ver de que se trataba pero ella habló antes— confío en ti, asegúrate de leer todo muy bien, nos vemos en una semana, suerte

— No se preocupe, cuidaré bien de su hogar, espero que tenga un buen viaje —dije con amabilidad mientras guardaba la hoja en mi bolsillo para leerla después, la señora solo sonrió y en minutos el taxi había desaparecido.

Suspiré cansado sin saber exactamente qué hacer, la casa era enorme, me sorprendía que ella viviera sola aquí, la casa más cercana estaba a kilómetros y había un extenso bosque que se expandía por todo el terreno trasero de las casas. Suspirando una vez más entré en la casa, me estaría quedando en una de las habitaciones de la primera planta, está era enorme, era del porte de todo mi departamento, me sentía como un niño rico, claro que esta no era mi casa, solo la estaría cuidando hasta que la propietaria regresará.

Me dirigí a la que sería mi habitación, necesitaba dormir, nunca me había levantado tan temprano y el sueño me estaba por consumir. Una vez allí me lancé a la cómoda cama, en unas horas cuando despertara oficialmente comenzaría el día uno en este lugar, lo que me recordaba la hoja que la señora Maureen me había entregado antes de irse, la busqué en mis bolsillos y una vez la vi solo asumí que eran reglas, considerando los números, seguramente cosas como no hacer fiestas o mierdas así. Mi sorpresa vino cuando comencé a leer, esto no parecían reglas normales...

Querido JiMin, en primer lugar bienvenido a mi hogar. Cuando has vivido en un lugar durante tanto tiempo como yo lo he hecho, se siente como una persona que conoces y pensé que era probablemente pertinente que impartiera algo de conocimiento contigo. Este es un lugar maravilloso, es en donde he vivido mis mejores y peores momentos, así que espero que lo cuides muy bien en mi ausencia, pero si quieres sobrevivir hay un par de intrucciones que debes seguir.

1- No subas a la segunda planta entre las 01:11am y las 03:33am. Este paso es fundamental si quieres llegar al séptimo día, no importa que veas o escuches, NO SUBAS.

Resiliencia 《JJK & PJM》Where stories live. Discover now