MEET EARTH TWO (SUPERCORP)

The Supers

    Las dos heroínas aterrizaron en la fortaleza de la soledad en una pieza. Kara de tierra prime se sentía como ver a una versión suya un poco más joven, pero para nada inexperta, era algo conflictivo

-Este sitio s idéntico al mío- Compartió la rubia de la falda roja caminando por el lugar.

-Sí, lo supuse, aunque debo presumiendo que he de tener algunas cosas más, teniendo en cuenta los enemigos a los que no te has enfrentado- Habló junto a ella en una sincronía de pasos.

-Lo más probable –Aceptó recodando las personas que habían mencionado y no conocía en absoluto - aunque la mayoría de cosas están en Salón de la Justicia si soy honesta, Batman lo quiere todo ahí porque es un calculador al que no le podemos decir que no - Se encogió de hombros como si no fuera la gran cosa.

- ¿Conoces a Batman? – Kara parecía realmente sorprendida.

-Sí, el me recluto cuando se estableció La Liga, Kal no quería porque aun iba a la universidad, pero Batman insistió- Kara Zor-Él se dijo que algún día debía conocer tierra dos - Por tu rostro veo que no conoces a Batman –

-Bueno se retiró no se hace cuanto así que, ahora es básicamente una leyenda – Ambas rieron, sin embargo, había algo que la Supergirl mayor no podía sacar de su cabeza, y se repetía una y otra vez. Se sentía extraño, pero no de una mala forma, pensar en tener a Lena de la forma como esta Kara la tenía parecía lejano e imposible, después de todo solo eran amigas que intentaban reconstruir una amistad que se había quebrado – Sabes... tengo una curiosidad. -

Ambas respiraron asincrónicamente a cada paso y el mismo ritmo por la galería de objetos, mientras las bañaba la luz azul del sitio.

- ¿Tu y Lena...están? – Vaciló - ¿juntas? -

Kara se echó a reír por la pregunta tan tonta que hacía, tenido en cuenta lo que habían visto en el laboratorio hacía poco tiempo, era bastante obvio.

-Si por supuesto...- Afirmó, y llegó a la conclusión casi al instante de que quizá ellas no lo estaban, por la forma tan inquietante que lo cuestionó y su leve sonrojo abochornado– Tú y ella no ¿Cierto? - Ésta negó, nunca pensó que eso sucedería, no se imaginaba a alguien que no fuera Lena a su lado, en su vida y alguien más como su compañera.

-No, y nosotras.... apenas nos reponemos de, digamos de una discusión muy larga y agotadora – Y luego entenderlo, le preguntó el porqué de lo sucedido, después de todo estaba hablado consigo misma, incluso si era de otra tierra - Su hermano le contó que yo era Supergirl antes que yo le dijera...se lo oculté por mucho tiempo -

- ¿No le habías dicho? – Le preguntó asombrada y ciertamente decepcionada- ¿Por qué? –

La confesión de Kara de tierra dos a su Lena había sido sencilla y sin muchas complicaciones.

-Fui egoísta y no quería perderla... ella y yo éramos tan cercanas- Hizo una pausa recordando el desastroso año, y como antes de esos sentía que tenía todo - No quería que se fuera de mi lado, no podía dejar que. - Se detuvo cayendo en cuenta de algo - Pero espera ¿Tú cuándo le dijiste? - Detuvieron su caminata un momento.

-Unos meses luego de ser amigas, me había ayudado a enfrentar a Métalo, yo estaba sin poderes y por poco muere enfrentándolo... yo estaba muy asustada, pero Alex la salvo... Así que decidí revelar mi identidad pues de esa manera ella estaría cerca de mí de ambas formas y nada le pasaría...- Los eventos de ese día fueron traumáticos pero muy relevantes para las cosas que ocurrieron después en su mundo – Sabes... con ella aparte de Alex pude ser realmente Kara Zor-El, enseñarle mi mundo, compartir mi vida, mientras ella fue tan abierta a lo que fue su pasado y familia, nos unimos bastante. – Su historia sonaba algo parecida a una de las realidades que vio Kara en tierra prime cuando quiso irrumpir en líneas del tiempo para intentar recuperar a Lena.

Kara sintió culpa, ella pudo tener aquello, pero pensó que no era momentos de arrepentimientos.

-Es agradable escuchar eso, yo lo estropee en serio con ella así que supongo que me merezco el desprecio que tuve durante todos estos meses – La otra mujer le colocó una mano en el hombro de forma de consuelo.

-Hey...Ella estaba herida y no creo que fuera lo que realmente sentía, si esta Lena es como la mía, te lo aseguro que regresara a ti... tu no intentabas dañarla solo tenías miedo y creo que ella puede entender eso. - Aseguró.

-Pero ya las cosas nunca serán como lo eran. - dijo con cierta frustración haciendo un movimiento con las manos.

- ¿Realmente quieres eso? - Le preguntó y Kara no supo responder- Ahora ella sabe quién eres, y como eres y te respalda... Puedo ver que tú y ella se miran con esa complicidad que yo comparto con mi Lena, así que no seas neurótica y piensa en las posibilidades- Kara no entendió enseguida.

-Somos complicadas – Dijo rascando su nuca a lo que su doble rio.

-Ni lo menciones puedo sentirlo, pero ahora se tú, ella te quiere, realmente lo hace porque si no lo hiciera no estaría contigo. – Concluyó con lógica a pesar que no conocía toda la historia de lo que ellas eran - Solo no seas necia y habla con ella, siempre ayuda. -

- ¿Siempre eres tan sabia? - Cuestionó juguetonamente a lo que le contestó con una carajada.

-Casi todo el tiempo- Bromeó.

Kara caminó entre la galería de objetos y tomó un aparato pequeño daxamita que había adquirido en la invasión.

-Esto se conecta directamente con la nave, es como un portal así que entras y sales con Alex rápido y listo, luego sacas a esa gente del planeta- Le entregó el objeto en la mano, – Y Alex estará bien-

-Lo sé, ella es fuerte – Agitó un poco el objeto en el aire con buen ánimo, ya todo el infierno acabaría pensó, entonces Kara se fijó en el anillo que estaba en el dedo anular de la mano izquierda de su compañera de otra tierra, golpeándola como un enorme balde de agua fría.

- ¿Están casadas? – preguntó sin poderse contener, Kara estaba atónita.

-Oh sí - Colocó su mirada en el anillo, se veía realmente feliz - Una semana antes de que todo eso comenzara, no pudimos tener Luna de miel, pero al menos ya está conmigo en casa. – una parte de Kara se ablandó y no estaba segura si aquello en su interior era un anhelo, o admiración por todo lo que estaba construyendo está versión de ella. Una vida.

Kara supo que debía de hablar con Lena, su relación estaba en buen camino y se reconstruía bien, sabía que no debía de haber secretos nunca más y esa extraña sensación que comenzaba a sentir en el pecho mucho antes de alejarse y esos sentimientos difusos e impropios de una amistad la estaban asfixiando por mucho que lo negara, debían hablar. Siempre era fácil hacerlo con ella.