EPISODE 15

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—Esto es muy malo, Georg...muy malo. —Yue Yue dijo con absoluto terror.

Los droides, quienes miraban con curiosidad el cielo oscurecido, de pronto comenzaron a elevarse. Incluso los que querían llevarse a Yue Yue.

El rubio alienígena se sobresaltó y retrocedió aun estando en el suelo hasta los pies de Georg.

— ¿Qué...está pasando? —Anis preguntó con el ceño fruncido y viendo la escena desarrollarse con total confusión.

—Es el poder...el poder del marcado —Yue Yue murmuró a la vez que intentaba controlar su respiración.

Sobre sus cabezas, yacían los droides, quienes se movían inquietantes para poder bajar al suelo. Xiao Zhan alzó su mirada y también un brazo con la mano extendida. La expresión en su rostro era ira, sus ojos tan negros como la oscuridad misma y su cabello se movían al ritmo del viento que golpeaba con fuerza alrededor de él. Era una escena bastante tétrica y Yue Yue tragó pesado.

Xiao Zhan cerró su mano alzada en un puño y todos los droides que estaban elevados por alguna fuerza extraña se quedaron inmóviles, entonces bajó su brazo con fuerza y soltó un grito que fácilmente pudo haber dañado su garganta, entonces los droides cayeron al suelo y se hicieron cenizas, dejando el campo completamente vacío de enemigos.

— ¿Qué le sucede a Xiao Zhan? ¿Esto es normal? —Preguntó Georg intentando quitarle las cuerdas a Yue Yue, pero fue en vano.

—No tiene controlado su poder y no está Yibo para darle el equilibrio que necesita. Esto puede ser el fin —Yue Yue dijo con temor, casi estremeciéndose de sus palabras.

— ¿Yibo? —Georg alzó su mirada hacia el regazo de Xiao Zhan y ahí pudo ver el cuerpo tendido de Yibo. — ¿¡Murió!?

—N-No lo sé...un droide le disparó y...—Yue Yue calló de pronto al sentir la mirada fija de Xiao Zhan. Nunca había sentido un aura tan fuerte y tembló. Fue entonces que notó las lágrima rodando en la mejilla de su amigo alienígena. Xiao Zhan estaba luchando internamente, quería controlar el poder, pero no podía.

Entonces el color del cielo volvió a su color natural y el aura poderosa de Xiao Zhan desapareció. Ahora solo se podía sentir vulnerabilidad, soledad, tristeza...temor.

Mucho temor.

—Oh no...—Yue Yue negó con la cabeza.

— ¿Qué sucede ahora? —Georg preguntó confundido con toda la situación.

— ¿No lo sientes? Xiao Zhan está dejando que sus emociones lo controlen, no va a poder combatir con Karian, lo matará. Debemos sacarlo de aquí.

Anis y Georg caminaron hacia Xiao Zhan lentamente, temiendo ellos mismos que su futuro gobernante pudiera hacerles daño.

Cuando se acercaron lo suficiente, solo pudieron oír los sollozos de Xiao Zhan llamando el nombre de Yibo una y otra vez.

Anis le dirigió una mirada lastimera a Georg y este se puso de cuclillas al lado de Xiao Zhan.

— ¿Xiao Zhan?

—Yi-Yibo...no... no, Yibo.......

—Xiao Zhan, escucha, es mejor que regresemos y...—Georg tomó su brazo delicadamente para llamar su atención.

— ¡Largo! ¡No te acerques! ¡Aléjate! —Xiao Zhan se giró y gritó, haciendo que una energía invisible lanzara a Georg unos metros lejos. Anis se sobresaltó y retrocedió, Yue Yue se encogió en su lugar.

— ¿G-Georg estás bien? —Yue Yue preguntó temeroso.

—S-sí, eso creo. Rayos, ¿qué fue eso? —Preguntó poniéndose de pie una vez más y sacudiendo el polvo de sus prendas.

Antes de que Yue Yue pudiera responder, una imagen se proyectó en el cielo, como si se tratara de una pantalla. Anis, Georg y Yue Yue alzaron la mirada. Xiao Zhan seguía en su misma posición sin prestar atención lo que sucedía a su alrededor.

—Miren nada más —Se oyó de repente y pronto, la imagen de Karian se hizo presente.

— ¡Karian! —Yue Yue, Georg y Anis dijeron al unísono.

—Bastante inteligentes para no aterrizar en el campo despejado del F1000 pero demasiado estúpidos para hacerlo justo en frente de mi torre. Felicitaciones. —Karian habló en un tono sarcástico. — ¿A quiénes tenemos aquí? Oh, si es mi alienígena favorito, mi querido Xiao Zhan...y sus perros guardianes. Al parecer uno de ellos murió —Karian habló con indiferencia —Espero que su sola presencia signifique que Xiao Zhan viene a entregar su cabeza. Si es así, son bienvenidos a mi torre.

— ¡Jamás serás nuestro gobernante, bastardo! —Anis gritó con furia.

Karian rio burlón — ¿en serio? ¿Quién será entonces? ¿Xiao Zhan? —Rio más fuerte — ¡él es un inepto! ¡Nunca sabe lo que quiere y no toma las decisiones correctas! ¿Es a él a quién quieren como gobernante? ¡Solo mírenlo! ¡Llorando como una nena solo porque uno de sus perros guardianes murió! Qué asco me dan.

—Si supieras —Yue Yue sonrió de lado y Karian frunció el entrecejo.

—No me provoques Peng Chu Yue. Si no quieres ser al primero que destierra cuando me convierta en el gobernante total de este planeta, cuando finalmente el ritual sea concretado.

—No eres el elegido, Karian. Nunca lo fuiste —Sonrió Yue Yue.

—Todos sabemos que no es cierto, lo soy. Soy el elegido y Xiao Zhan es demasiado obstinado para no aceptarlo. Pero eso acabará pronto, una vez que hagamos el ritual y yo obtenga el poder que me merezco, entonces lo entenderán. Por mientras, disfruten de la compañía de mis buenos amigos los Parkos. —Y sin más la imagen de Karnak desapareció.

Viniendo de varias direcciones, Parkos comenzaron a dirigirse hacia ellos. Xiao Zhan seguía sin moverse de su posición en el suelo, aferrándose al cuerpo de Yibo sin vida.

— ¡Hey! ¡Traemos refuerzos! —Khal gritó a la distancia tras él un batallón de guerreros Kleines y también el padre de Xiao Zhan.

— ¡Khal! ¡Y el gobernante! —Anis exclamó aliviado.

— ¡Zed y Yin están con ellos también! ¡Aquí! —Georg alzó los brazos.

—Xiao Zhan, ha venido la ayuda —Yue Yue caminó hacia Xiao Zhan pero justo en ese instante una celda cae sobre el alienígena pelinegro, atrapándolo dentro y soltando a Xiao Zhan justo a tiempo. — ¡Xiao Zhan! —Yue Yue gritó espantado al verlo encerrado en la celda.

— ¡DÉJENME SALIR! ¡YIBO! ¡NO! ¡NO ME ALEJEN DE ÉL! ¡YIBO! —empezó a gritar el alienígena quien hizo amago de acercarse a las barras de la celda pero un choque eléctrico hizo que se alejara de inmediato. —Por favor...—Empezó a sollozar con más fuerza.

— ¡Demonios, Xiao Zhan! —Georg y Anis gritaron hacia su dirección, corriendo hacia él para liberarlo de la celda, pero al igual que Xiao Zhan, recibieron un choque eléctrico que los alejó igualmente.

Los Parkos se acercaron a ellos y atacaron para que se alejaran de la celda, mientras esta de pronto era llevada hacia la torre por unos droides.

— ¡Vayan por Xiao Zhan! ¡De prisa! —Gritó Khal a un grupo de kleines pero todos ellos fueron interrumpidos por Parkos en su camino.

Se habían llevado a Xiao Zhan.

AliensWhere stories live. Discover now