Capítulo 2

1.5K 182 84
                                    




Luz Noceda



Mantenía la mirada fija en cierta sorpresiva pareja que se había juntado aquel receso. Ritch y una chica peliverde, que nunca antes había visto, hablaban animadamente, y de forma demasiado cariñosa para mi gusto, a tan solo unos metros de nosotras.



—No entiendo cómo ninguno de los dos se da cuenta de que los estás matando con la mirada— opinó Boscha, lanzándome un manojo de césped arrancado para llamar mi atención. —Deja de lanzarle dagas con los ojos a la pobre chica



—No estoy haciendo nada



—Si, claro— se mofó. —¡No tienes derecho a sentir celos!



—¿Celos? No exageres



—Yo digo lo que veo



Frunci el ceño pero también tomé en serio sus palabras, así que, aparté la mirada y me levanté con la excusa de que quería ir a por algo de comer. Ella apoyó mi pedido y, en menos de diez minutos, ya estábamos de regreso con nuestra comida en manos.



Ritch y la peliverde aún se encontraban en el mismo sitio.



—¿Quién crees que sea?— preguntó Boscha, una vez volvimos a sentarnos en el césped. Le di un mordisco a mi burrito y tragué antes de responderle.



—No lo sé y no me importa



—¿Tan rápido te rindes? Por favor, tú la superas por mucho



—¿A quién superas por mucho?— intervino cierta pelimarrón a la conversación. Viney Carter, chica de cabellera larga, agarrada en un moño por detrás, marrón oscuro y ojos verde oliva.



—Le estaba diciendo a Luz que debería luchar por su hombre antes de que la chica nueva se lo robe— le respondió Boscha mientras se hacía a un lado para que Viney se sentara.



—¿Qué chica nueva?



La pelirosa le indicó con una rápida mirada a la chica junto a Ritch. Viney solo frunció el ceño con notable diversión.



—Ella no es nueva. Ha estado en el Instituto desde octavo grado pero es de otro paralelo. Suele ir caminando por la misma calle que la mía



—¿Sabes su nombre?— me apresuré a decir en cuanto terminó de hablar. Ambas me observaron con pura burla. —Hay que conocer al enemigo



—Esa es la Luz que conozco— apoyó Boscha, levantándose con prisa. —Le preguntaré



No dejé que diera ni un solo paso, antes, agarré su tobillo, provocando que su andar se desequilibrara.



—¡Pero! ¿¡Qué te pasa!?— exclamó sin elevar mucho la voz, intentando disimular un poco.



—¡Cuando dije que debo conocer al enemigo no me refería a esto!— respondí, en su mismo tono.



—¡Tú no vas a hacer nada! Dices que sí pero no te atreves. Tampoco quieres mi ayuda



—Están haciendo una escena— informó Viney, interviniendo. —Ya las vieron



Me estremecí ante ese último comentario y, de reojo, confirmé lo que la pelimarrón había dicho.



Tanto yo como Boscha, rápidamente volvimos a nuestros lugares, al cabo de unos minutos, todo volvió a la normalidad.



Plan de Romance (Lumity) Où les histoires vivent. Découvrez maintenant