Señora Manoban | Jenlisa

CAPÍTULO 2

— Señora, usted está delicada, vuelva a sentarse, le puede hacer daño a los bebés — habló preocupado el doctor, Jennie había bajado de la camilla para ir a ayudar a su esposa quién seguía inconsciente

— ¡Lalisa despierta! — Jennie hizo caso omiso y estaba a un costado de su esposa repartiendo golpecitos en su rostro — ¡Tú nos metiste en esto! ¡Despierta y hazte responsable! — pedía mientras él doctor le entregaba un pequeño algodón con alcohol

Jennie lo tomó y lo pasó por la nariz de la menor para despertarla

— ¡Jennie! ¡Bebé! ¡Bebés! ¡Tres! — Lisa rápidamente reaccionó gritando y se colocó de pie caminando de un lado a otro — ¡Tres! ¡Oh por Dios! ¡Oh por Dios!

Jennie solo la veía con los brazos cruzados y una mueca, el doctor reía en su asiento por la reacción de Lisa quién tenía ambas manos en su cabeza murmurando la palabra tres

— ¡Jennie! ¿Qué haces de pie? ¡Te puede hacer daño! ¡Siéntate! — Lisa tomó delicadamente la mano de su esposa para acercarla donde estaba anteriormente — No quiero que...

— Lisa, Lisa esperate — Jennie la cortó, Lisa estaba muy alterada — Primero respira... Vamos respira — Jennie hizo una demostración y Lisa asintió copiandola pero después de exhalar decía la palabra tres

— J-Jennie... Son tres... — seguía mientras hacía inhalaciones, Jennie suspiró y agachó su cabeza

— Yo... Yo si quiero tener hijos contigo Lili — Jennie tomó entre sus manos el rostro de Lisa quién la veía atenta — Pero esto es muy pronto, apenas hace dos meses nos conocemos y hace uno que tenemos una relación, estos niños solo...

— J-Jennie... ¿T-tu no quieres... Tú no quieres a nuestros hijos? — Lisa entendió lo que Jennie quería decir y eso le dolió muy profundo, quitó bruscamente las manos de su esposa de su rostro para verla enojada, él doctor abría sus ojos sorprendido, tenía otra paciente en tres minutos pero esto era más importante

— Lisa... Eso no fué lo que hice decir ni lo que dije.. — suspiró cerrando sus ojos tratando de calmarse — Yo... Tengo que arreglar algunas cosas de mi vida para tener hijos contigo, una familia contigo.. — fue hasta su esposa para tomarla de la cintura y alzar su mentón — Tenemos que hablar pero aquí no.. — juntó ambas frentes sintiendo la respiración de la otra en sus rostros

Lisa no podía contra Jennie, amaba demasiado a esa mujer como para contradecirla pero se trataba de sus hijos, ella siempre quizo una familia para cuidar como no lo hicieron con ella... Aunque eso implique en dejar a Jennie

— J-Jennie yo... Yo p-uedo cuidar a los bebés si no.. S-si no los quieres — sollozó en esta última cerrando sus ojos con fuerza

— Amor... — volvió a tomar el rostro de la tailandesa en sus manos — Yo si quiero tener a nuestros bebés, para mi esto muy pronto, pero no puedo cambiarlo, nuestros pequeños mocosos ya están dentro de mi — la castaña dejó un pequeño beso en los labios de la contraria pero esta la tomó de la cintura dándole un beso aún más largo demostrándose lo cuán asustada que estaban — Tengo que hablar contigo pero ten por seguro que nuestros hijos estarán pronto con nosotras, no tengas miedo

Jennie pasó sus pulgares en las lágrimas del rostro de su esposa para quitarlas

— V-voy a cuidar m-ucho... mucho d-e ti y n-uestros h-ijos y n-uestra p-equeña p-rincesa — limpiaba sus lágrimas con sus brazos para después mostrar una sonrisa, Jennie se la devolvió

La castaña no quería bebés ahora, tenía que resolver sus asuntos, no entendía como había llegado ahí, tendría que hablar con su esposa primero, pero ahora tenía tres mini versiones de ella y Lisa creciendo dentro de su vientre... Tres hijos de ella y su esposa