Recuerdos contigo (Kageyama x tu)

Cap 62 Comida

Al día siguiente desperté, sentía los ojos hinchados por el día anterior, por lo menos ahora sabía porque era el comportamiento de mi padre, más calmada que el día anterior salí al balcón de mi habitación y me senté en la silla que tenía ahí, hacía frío pero no me importaba, solo quería acabar de aclarar mis ideas en ese momento.

Kageyama: hola princesa

Pensaba cada vez más en lo que sería de mí, tendría que mudarme a Tokio y dejaría a todos aquí.

Kageyama: princesa?

No quería irme pero mi padre se quedaría tranquilo si me iba a mudar con la familia de Kenma.

Kageyama: T/N, estás bien?, estás llorando

Pensaba que podía vivir una buena vida pero cuando menos me lo espero pasa todo esto.

Kageyama: T/N!!!

Sali de mis pensamientos

T/N: eeeeh? oh hola Tobio, cómo estás?

Kageyama: cómo estás tú? estas llorando, todo bien?

T/N: llorando-?, no estoy.... -pasé mi mano por mi rostro y, efectivamente, estaba llorando-

Kageyama: todo bien? quieres que vaya?

Asentí con la cabeza.

T/N: iré a abrirte

Kageyama: no hace falta

T/N: como?

Vi como Kageyama salía de la ventana de su habitación y saltaba hacia el balcón.

T/N: jajaja, oye, qué haces? pude haber bajado, era más fácil

Kageyama: pero te hice reír, no?

T/N: jajaja idiota, por eso te amo tanto

Kageyama acabó de entrar en el balcón y lo abracé hundí mi cabeza en su pecho y el solo se limitó a acariciar mi cabeza, aunque él no sabía lo que estaba pasando, él me apoyaba incondicionalmente, más tranquila me separé de él.

Kageyama: quieres hablar?

Asentí.

Los dos entramos a mi habitación y cerré la puerta del balcón, nos sentamos en mi cama y hablé.

T/N: ayer hablé con mi padre y me lo contó todo

Kageyama: ya veo

T/N: mi padre tiene cáncer en los huesos y está avanzado, está en una etapa terminal y no podemos hacer nada

Sentí como mis ojos se volvían a inundar en lágrimas, Kageyama me volteó a ver triste por la noticia, se giró para verme y me abrazó, era un abrazo cálido y reconfortante que me ayudaba a recordar que no estaba sola en esto y que siempre lo tendría a mi lado, él acarició delicadamente mi cabeza tratando de tranquilizarme.

Kageyama: lo siento mucho

Poco a poco me empecé a relajar con las caricias que recibía por parte de Kageyama.

Kageyama: mejor?

T/N: un poco

Kageyama se puso de pie y entró al baño trayendo consigo el rollo de papel para que yo me pudiera limpiar mi rostro que estaba lleno de lágrimas.

T/N: gracias

Kageyama: sabes que voy a estar contigo pase lo que pase

Él se volvió a sentar en mi cama a un lado de mí y pasó su brazo por mi hombro atrayéndome a él y haciendo que sintiera su calor que a mi parecer era reconfortante.