3

29.7K 2.3K 575
                                    

𓆏

Cuando George despertó, se encontró a Fred y Lee riendo mientras hablaban de algo.
-Que hacéis chicos?- preguntó mientras se frotaba los ojos.

-Oh, buenos días Georgie, solo... hablamos de lo divertido que será ver la cara de Malfoy.- respondió Lee orgulloso.

El pelirrojo menor frunció el ceño algo confuso. Malfoy? Acababan de decir Malfoy?
-Por qué?- preguntó haciendo que Fred rodara los ojos.- Freddie... que habéis hecho ahora?

-Lo siento Georgie, siento no haberte avisado para preparar la broma pero estabas tan dormido que no quisimos despertarte.- dijo este mientras se colocaba un jersey.- Hasta roncabas y decías cosas sin sentido...

George se levantó inmediatamente y se vistió lo más rápido posible. Después de eso, ignoró a sus amigos y se dirigió hacia el gran comedor. No sabía lo que le habían hecho a Jaylene pero esperaba que no fuera tan horrible.

-Donde está?- le preguntó a Fred quien se encogió de hombros de lo más tranquilo.
-Supongo que llorando, créeme que no querrá salir de su cuarto en mucho tiempo...- terminó por decir riendo.

-O no.- interrumpió Lee.
-Qué?- preguntaron los gemelos a la vez.

El moreno señaló la puerta donde una Slytherin, ahora pelirroja entraba en el gran comedor con total normalidad.

La gente la miraba y hablaba, cuchicheaba y decía de todo pero a la chica no parecía importarle en absoluto.
-Pero qué?- empezó a decir Fred.- No lo entiendo. No, no, eso o debería estar pasando!

-Jaylene? Por Salazar que te has hecho?- le preguntó su hermano algo extrañado.- Sabes que papá...
-Draco, he intentando quitármelo, pero sabes como son estos tintes de pelo...- le recordó ella con una sonrisa.

-No me lo recuerdes.- le advirtió el platinado con algo de miedo. Draco sabía perfectamente cómo eran de difíciles de quitar... el había pasado por eso, muchas veces ya que su hermana de vez en cuando solía ponerle tinte verde moco.

La Slytherin se sentó con la mayor tranquilidad sintiendo como muchos de los chicos y chicas hablaban de ella.

Cuando miró a la mesa de los leones donde el trío de bromas ya la miraba solo les sonrió sarcásticamente para seguir desayunando.
-Sabes? Ese color no te queda tan mal...- le dijo una voz sentándose al lado suyo.

Ella miró al chico de reojo y siguió con lo suyo.
-Lo sé.- respondió de lo más indiferente.

-Oh pero que maleducado, soy Adrián Pucey, un gusto Malfoy.- le dijo este con una sonrisa.
-Encantada.- soltó ella sin duda desinteresada.

Lo cierto es que no había hablado con nadie de su curso que fuera a su misma casa, su padre ya le había advertido sobre sus amistades y tenía claro que los Gryffindor no entraban en ellas.

Los gemelos se sentaron finalmente en su mesa aún mirando a la chica. Lee algo extrañado al igual que Fred quien estaba furioso y molesto.
-No puedo creerlo, no puedo creerlo!- decía maldeciéndose de que la broma hubiera salido mal.

-Creéis que ha sido un éxito? Por qué yo no...- dijo Lee decepcionado por la falta de drama.- Que opinas tú Georgie? Deberíamos haberla dejado calva...

Este solo miraba como Adrián y Jaylene se iban juntos del gran comedor hablando de cualquier tema.
-Opino que no deberíais haber hecho eso.- dijo algo molesto.

Cuando notó el grande silencio y las miradas de confusión de sus amigos, y sobretodo su gemelo, rectificó inmediatamente.
-No deberíais haber hecho eso... sin mi.- dijo haciendo que tanto Lee como Fred se tranquilizarán del todo.

-Ahora lo sabemos Georgie.- le dijo el moreno.
-Si... entonces... que broma será la siguiente por planear, aún tiene que pagar las consecuencias de meterse con nuestra familia.- siguió Fred.

George se encogió de hombros esperando que lo dejaran aunque conociendo a su gemelo... sabía que eso no sería posible.

-Y dime, como es que has terminado con este color de pelo? Sinceramente, pareces una comadreja Weasley...- le empezó a decir Adrián a la chica quien había tomado asiento.

Jaylene realmente no entiendo a qué seguía haciendo ese chico a su lado.
-Ya... puede que los gemelos me la tengan jugada pero me da igual, no me desagrada el color. Es diferente.- asintió ella mirando su pelo.

-Raro, no se lo que dirá tu padre pero si mi familia viera que me han teñido de pelirrojo... no se que harían.- dijo este riendo.
-Si, si mi padre me viera ahora... probablemente me desheredaría.- dijo ella encogiéndose de hombros.

-Puedo ayudarte si los gemelos te molestan, créeme que si vienes con mi grupo nadir se meterá contigo.- le propuso el chico señalando a lo que parecía ser el equipo de quidditch.

Jaylene iba a contestar pero una chica se adelantó y se sentó a su lado.
-Perdonar, puedo sentarme aquí?- preguntó ella con una sonrisa.
-Claro... aunque ya te has sentado...- le respondió la chica ahora pelirroja.- Jaylene Malfoy.

-Emma Vanity.- se presentó ella extendiéndole la mano.- Disculpar que os moleste pero no había ningún sitio libre... oh Adrian, te llaman por... ahí.

El chico solo rodó los ojos y se fue dejando a ambas chicas solas. Jaylene frunció el ceño pero no dijo nada. Aunque le mataba la curiosidad saber.
-Antes de que digas nada, solo te he salvado de las garras de Adrián. De nada.- le dijo ella con una sonrisa.

-Garras?- preguntó ella algo confusa.
-Exacto, cuando Adrián Pucey está muy interesado en ti tienes que correr.- le advirtió ella.- Menos mal que estoy aquí, siempre es un gusto ayudar.

A Jaylene le pareció muy graciosa, tanto que no evitó reírse.
-Gracias supongo.- le contestó ella con una pequeña sonrisa.

-No es problema, la verdad es que te he visto bastante sola... no quise acercarme en pociones por que estabas con George...- empezó a decir ella.
-George? George Weasley?- preguntó intrigada.

-Ese mismo, el mismo que nos está mirando, a saber que le has hecho para que los gemelos Weasley te la tengan jurada...- admitió ella mirando al pelirrojo de reojo.

-La verdad... es que ni yo se por que. Al principio pensé que...- empezó a decir ella.
-Que un Weasley y una Malfoy serían amigos? Me caes bien, sueñas demasiado, podemos ser amigas si gustas.- le dijo la chica guiñándole el ojo.

-Mírala Georgie, seguramente esté hablando de nosotros con Vanity... esa arpía... ni siquiera le queda bien el color!- se quejaba Fred como tal niño pequeño.

-Bueno, tampoco le queda tan... mal.- murmuró Lee en voz baja.- Digo que si... que arpía... si, muy mala.

Ahora los dos chicos miraron a George esperando que dijera algo a lo que este solo asintió mientras apoyaba su cabeza en la plana de su mano.
-Si... muy molesta.- soltó de un suspiro.

my weakness (George Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora