Pasos Hacia El Amor (KOOKMIN)

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-¿No tienes más ropa o que?–Preguntó Jungkook viendo a Jimin. -Si quieres te presto uno de mis trajes...

-Dudo mucho que me queden–Jimin río suave y cerró su abrigo.

-¿Acaso tienes una docena de pantalones negros y camisas blancas?–Preguntó Jungkook curioso.

-Ujum... y también tengo una docena de pantalones blancos y camisas negras–Jimin volvió a reír y Jungkook rodó los ojos.

En ese preciso momento Jungkook movío un poco su cabeza.. pero Jimin no lo vio así que Jungkook no le dijó nada.

-Traeme algo enano–Jungkook le sonrió.

-Conmigo te basta y te sobra–Jimin lo miró con diversión.

-Imbécil... si no me traes algo no vengas, ahora lárgate.

-Nos vemos mañana–Jimin tomó su celular y su billetera. -No le formes pelea a Lisa, ella sólo hace lo mejor para que estes bien...

-Si, vete ya..

Jimin sonrió y salió de la habitación.. abajo se despidió de Lisa y de los guardias, el taxi que había solicitado ya lo estaba esperando y se subió para irse. Le dio la dirección al taxista y este se dirigió a ese lugar.

El camino era largo pero nada que pueda calmar el loco corazón de Jimin.. es que dejar a Jungkook en la casa para él era difícil, siempre le hacía falta... por que apesar de sus insultos y su mal genio se divertían, la pasaban bien.

Cuando Jimin llegó a la cuidad suspiró pesado.. ¿que era el amor? se preguntó viendo por la ventana, no lo entendía y tampoco queria saber el significado de esa palabra, temía que si lo descubría sufriría aún más.

El taxi se detuvo enfrente de un pequeño salón de eventos.. Jimin se bajó después de pagar y entró al lugar quitándose los lentes oscuros.

-¡Jimin!–Gritó Taehyung.

Jimin sonrió y guardó los lentes en el abrigo, fue hacia él y abrió los brazos para recibirlo.

-¡Por fin llegaste!–Dijó Tae eufórico. -Casi que no.

-Trabajo muy lejos Tata–Jimin le dio un beso en la frente. -Pero prometí llegar y lo hice...

-Ujum.. vamos a la habitación, debo maquillarte y que te pongas tu traje–Taehyung le tomó la mano y lo empezó a jalar.

-Tata me vas a arrancar la mano–Jimin río suave. -Y no sé si quiera maquillarme.

Taehyung se detuvo en la puerta y lo miró con el ceño fruncido.

-No me mires asi–Jimin suspiró y entró a la habitación. -Ya no soy ese niño que se vivía maquillando y usando ropa de colores, ya no salto ni mojo la ropa interior cuando veo un hombre guapo...

Tae se sentó enfrente del espejo y suspiró sin ánimos para retocar su maquillaje.

-No te pongas así Tata.. aquí él que tiene que verse bien eres tú–Jimin suspiró y se acercó a él por detrás. -Y no necesitas tanto maquillaje para ser hermoso...

-Has un esfuerzo por mí–Tae se giró a verlo. -Aqui nadie te va a criticar ni señalar.. aquí puedes volver a ser tu, puedes sonreír y...

-Tata–Jimin lo detuvo y se agachó para tomar a su amigo de las mejillas. -¿De que servirá volver a ser ese idiota adolescente si cuando vuelva a salir volveré a esconderme en mi caparazón? aquí yo no importó... de todos modos creo que no tiene caso hacer semejante estupidez...

-Dejame a mi.. después vuelves a esconderte en tu caparazón, si me quieres de verdad debes hacerlo.

Jimin sonrió negando levemente... nunca podía negarle algo a Taehyung si lo chantajeaba por el amor que siente por él.

-Soy tuyo... niño tonto–Jimin le dió un beso en la frente y se levantó del suelo.

Taehyung sonrió grande y se levantó para sentar a Jimin.

Todo llegó como el recuerdo más nostálgico de la vida... de dónde ellos eran adolescente y jugaban con el maquillaje de sus madres, donde eran felices siendo ellos sin esconderse de ellos mismos.

Pero este momento no estaba esa dulzura e inocencia.. los años de sufrimiento y dolor, de discriminación y el rechazo habían hecho sus marcas. En los ojos y el rostro afligido se podía ver cuanto habían sufrido. Y es que ser homosexual en una sociedad conservadora era muy difícil.

A cada minuto Jimin podía ver su cambio.. podía verse en una máquina del tiempo y le dieron ganas de llorar. Después de ver sus ojos resaltados.. sus labios brillando y provocativos sumándole sus pómulos rosados sentía como su amor propio volvía a tomar su mano.

Jimin se cambió de ropa... Taehyung le ayudó con la corbata sin dejar de sonreír. Estaba en su gran dia y seguro lo disfrutaría al máximo.

-¿Y que tal?–Preguntó Tae cuando lo puso frente al espejo.

-Ese chico no soy yo–Jimin sonrió y se tomó un respiro. -Ire a ver todo haya afuera...

-Espera, debes darme mi beso de agradecimiento–Tae le sonrió y cerró los ojos.

Jimin sonrió y le dio un beso en la frente.. le limpió la frente y salió de la habitación dejado a Tae sólo.