ninki; hajeongwoo (Treasure)

iv. martes; café.

El camino hacia el café que Haruto había propuesto se hizo corto, gracias a la entretenida conversación que había fluido entre ambos durante el viaje en metro. Lo primero de lo que Jeongwoo se enteró, entre otras cosas, fue que Haruto tomaba la línea 2, entre todas las que pasaban por el centro de la ciudad.

— ¿No te da hambre ver esa foto de bulgogi allí? —el músico puso un puchero, ya que justamente la publicidad para un restaurante local de barbacoa coreana estaba al frente suyo.

— Un poco, pero creo que si la foto tuviese menos profundidad de campo resaltaría más. —ante la confusión de Jeongwoo, Haruto elaboró— Que el fondo esté más difuminado.

— ¡Ah! —Ahora tenía un dato más que podría usar a su favor— Te gusta la fotografía, ¿no?

— Algo así. —sonrió— Es un hobby.

— Pues a mí... me gusta tomarme fotos a mí mismo.

Ante la risa irónica de Haruto por eso, Jeongwoo sacó su celular de su bolsillo, desbloqueándolo para enseñarle algunas fotos de su galería, que en gran parte consistía de fotos suyas, de la banda, memes o screenshots importantes.

Su corazón comenzó a latir con más rapidez cuando juró escuchar "adorable".

— Ahora te conozco de taekwondo, por ser mi novio semanal, por la banda... —Haruto le dio clic a una foto de la banda, deslizando hacia la izquierda para ver las fotos anteriores, pese a la ligera timidez de Jeongwoo cuando se quedaba mucho tiempo en uno de sus selcas— Ryujin me hablaba mucho de ustedes cuando salíamos, y se nota que le apasiona mucho la banda.

— Es cierto, ya llevamos casi un año como grupo, pese a que aún no hemos tenido éxitos en concursos. —explicó Jeongwoo, con un suspiro— ¿Si te hablo mucho de la banda tampoco me darás más de una semana?

— Eso lo veremos.

Eso lo tuvo satisfecho, por el momento, pues el hecho de que Haruto mismo haya sido quien lo invitó a salir le daba esperanzas de que, además de ser el primer chico en intentar ser su novio, podría ser el primero en durar más de una semana.

No tardaron mucho hasta que Haruto indicó que habían llegado a la estación indicada, y Jeongwoo sólo atinó a juntar los labios al oír el nombre.

"Estación Gangnam-gu."

Gangnam. Por supuesto, Haruto tenía que vivir en Gangnam, la zona más exclusiva de Seúl. Con el dinero que llevaba en el bolsillo, lo máximo que Jeongwoo podría invitarle a su cita sería un agua sobrevalorada, y tendría que aguantarse las ganas de comprarse algo para sí mismo.

Salieron del metro junto a un grupo de hombres y mujeres de negocios, antes de que otra mancha de personas de negocios ingresara al metro, cambiando el bagaje demográfico de su interior.

— ¿Una foto juntos? —propuso Jeongwoo, caminando hacia la salida— Mientras no tenga una cámara profesional para tomarte fotos modelando, un selca no vendría mal, ¿no?

— Claro, pero primero salgamos de aquí.

Una vez que estuvieron en una zona menos concurrida, sin pasajeros apresurados a sus espaldas, Jeongwoo detuvo a Haruto, para así poder tomarse su primera foto juntos.

— ¿Qué te parece?

— Te ves lindo. —le sonrió por unos segundos, antes de retomar el camino hacia la calle, dejando a un abrumado Jeongwoo detrás, hasta que volteó y cruzó los brazos— ¿Te quedarás allí parado?

Reaccionando por fin, Jeongwoo apuró el paso para alcanzar a Haruto, quien lo dirigía por las desconocidas y lujosas calles de Gangnam.

La primera parte del camino, se la pasaron en un silencio un poco tenso, ya que Jeongwoo se sentía un poco intimidado por el entorno. Esto, hasta que Haruto tomó su mano, le ofreció una mirada de "todo está bien", y marchó a su ritmo, aún en silencio, pero un silencio reconfortante, de tranquilidad.