𝐄𝐃𝐌𝐔𝐍𝐃'𝐒 𝐌𝐄𝐒𝐒𝐄𝐒

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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒; 𝙻𝙾𝚂 𝙻𝙸́𝙾𝚂 𝙳𝙴 𝙴𝙳𝙼𝚄𝙽𝙳

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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐓𝐑𝐄𝐒; 𝙻𝙾𝚂 𝙻𝙸́𝙾𝚂 𝙳𝙴 𝙴𝙳𝙼𝚄𝙽𝙳

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Caminar debajo de la nieve detrás de un aparente castor parlante de la mano de Lucy y Peter Pevensie probablemente no estaba en la lista de cosas por hacer de Selene, pero todo lo que había sucedido desde que había llegado de la mansión del señor ...

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Caminar debajo de la nieve detrás de un aparente castor parlante de la mano de Lucy y Peter Pevensie probablemente no estaba en la lista de cosas por hacer de Selene, pero todo lo que había sucedido desde que había llegado de la mansión del señor Kirke parecía tan irreal que ya no se molestaba en preocuparse por ello.

Por una fracción de momento, permitiéndose disfrutar de la tranquilidad de la nieve, Selene recordó a su hermano Theodore. Se preguntaba como estaría, cómo estaría su padre. La guerra se los había llevado y aunque intentaba no pensar en ello no podía evitarlo, los viles pensamientos negativos la acechaban cuando menos se lo esperaba.

Se mantenía serena en que todo estaría bien, que al volver a Finchley tanto Astoria como Theodore y Nicholas, incluso quizá su abuela Andrómeda estarían allí aguardando por su llegada para recibirla con un cálido abrazo de bienvenida de nuevo.

Pero ahora las cosas eran distintas, ahora estaban en Narnia persiguiendo al castor a través de la blanca e interminable nieve en busca de un lugar seguro, porque los árboles podían oír, porque la bruja blanca podía enterarse de su presencia en el bosque y mandarlos a buscar y ellos no podían exponerse a eso, no hasta saber que quería comunicarles el castor.

Selene suspiró pesadamente intentando deshacerse de los pensamientos que la atormentaban, intentando librarse del peso que sin darse cuenta ella misma se había puesto sobre los hombros. Volteó confundida al sentir la mano pesada de Peter apoyarse reconfortante sobre su hombro izquierdo. ━¿Estás bien, Sel?

𝐇𝐎𝐌𝐄𝐂𝐎𝐌𝐈𝐍𝐆────𝘌. 𝘗𝘦𝘷𝘦𝘯𝘴𝘪𝘦Where stories live. Discover now