Perder el autobús nunca fue una opción, pero gracias a eso Mencía conoció a Ferrán. Y a pesar de no querer tener nada que ver con él, lo buscará por mar y tierra. La química entre los dos es evidente y la tensión se puede palpar en el ambiente. Ambos se ocultan su verdadera profesión hasta el punto de encontrarse en ella. Cuando el barco navega todo fluye, pero cuando se estanca todo se hunde. Yendo de babor a estribor y echando el ancla por si acaso volvían a verse. Que todo era cuestión de saber estar y cambiar el rumbo de sus vidas. Naufragaron juntos hasta perderse y dudando en si mantener el barco a la deriva. Luchando contra el bien y el mal, hasta desafiando al diablo. Todo por estar juntos. *Historia completamente ficticia cualquier parecido con la realidad es pura casualidad. Publicada el 19 de septiembre del 2021