Blind Mind

XXVII

Unas horas antes volví a abrir el diario para leerlo.

Lauren todavía estaba en la cama y yo estaba tomando un baño de burbujas en la bañera.

Nadie me iba a molestar en este momento y la puerta estaba cerrada.

Lauren no se despertaba hasta dentro de una hora.

Continué leyendo donde lo dejé.

La siguiente página con marcas fue cuatro años después.

Diario de Aster.

10 de Enero

Lauren es una chica encantadora.

Mi hija tiene cabello oscuro y ojos verdes que parecen esmeraldas relucientes.

Es una joya de verdad, mi Lauren.

Es una niña tan inteligente, incluso a los cuatro, sé que Lauren es especial. La llamé Lauren porque le luce, no es nada menos que una princesa.

Todos en la casa la adoran.

Papá siempre le compra regalos y la lleva a pasear. Está completamente mimada, quiero decir, ¿quién tiene una habitación llena de juguetes?

Simplemente señala algo y se lo dan.

Creo que es seguro decir que las cosas han cambiado para mejor.

La locura finalmente ha terminado.

Papá también ha cambiado, no está haciendo esos rituales locos en la casa, y estoy segura de esto porque ya no veo cuerpos en la casa y eso me da esperanza.

Creo que conocer a su nieta le ha hecho cambiar de opinión.

***

Si bien tenía curiosidad por leer el resto de las páginas, noté que se omitían una gran cantidad de páginas en el medio.

Pasé directamente a la siguiente página marcada por Chris.

Diario de Aster.

17 de octubre

Me siento mal por esos niños.

No son demasiado mayores que Lauren. Mientras que mi Lauren tiene doce años, Donovan y Dayana tienen diez y ocho.

Creo que los niños tienen un padre alcohólico abusivo y la madre trabaja en los jardines de la mansión para mantener a la familia. Es una mujer dulce y, como los niños son pequeños, los dejo jugar con Lauren.

Por la forma en que los niños comen hambrientos en la mesa, se puede decir que no les dan suficiente comida.

Donovan come con ambas manos. Él tampoco parece tener diez años, más bien cinco.
La niña es más saludable que el niño y me entristece por los niños.

Los niños no van a la escuela, así que me he encargado de inscribirlos. No quiero que crezcan sin la educación adecuada y sé con certeza que su madre no puede pagarla.

Me da un inmenso placer hacer el bien después de todo lo malo que ha seguido a mi familia.
Después de toda la sangre que está en nuestras manos, los jodidos ancestros.

No dejaré que la historia se repita.

Es hora de cambiar las cosas por aquí.