𝙺𝚒𝚜𝚜 | Prichael |

𝐂𝐨𝐦𝐢𝐞𝐧𝐳𝐚 𝐋𝐚 𝐅𝐢𝐞𝐬𝐭𝐚

Ya eran las 5 de la tarde, el decorado salón ya se encontraba repleto de mesas con postres y comidas, todas preparadas por los mismísimos americanos, los cuales se encontraban nuevamente agotados y recostados sobre los grandes sofás forrados de la sala.

-Odio cocinar-

Michael rió -Fue divertido, además, mira todo lo que hicimos!- Dijo refiriéndose y señalando hacia una gran mesa delante de ellos.

-Mis postres harán bajar de peso a los invitados-

-¿Por qué? ¿Son bajos en grasas?-

-¡No! ¡De tanto asco vomitaran y bajarán como díez kilos!- Se cruzó de brazos pasando su mirada hacia otro lugar.

El otro inmediatamente volvió a soltar un par de risas.

-Agh, cállate, tú me obligaste a hacerlos-

-Por cierto...- Agrego Michael mientras que recostaba ambos pies sobre lo que quedaba de su sofá -¿A qué hora comenzará a llegar la gente?-

-Bueno, mis invitaciones decían de 6 PM hasta que su hígado ya no aguante el alcohol-

-¡¿6 PM?!-

-Sí ¿Qué tiene?-

-¡Tenemos media hora para arreglarnos!- Dijo para luego levantarse apresurado hacia su cuarto.

-Oh mierda, es verdad. Oye! Espérame negro!- Alegó el otro levantándose de igual modo para ir corriendo detrás de él.

Apenas llegó este al cuarto, miro a Michael ya quitándose su roja camisa comenzando a cambiarla por una azulada filipina de enfermero.

-¿Enserio será tu disfraz después de todo?- Pregunto Prince recargándose sobre el marco de la puerta, cruzando sus brazos y manteniendo su mirada bien clavada en su compañero.

-Pues claro que sí ¿Acaso pensabas que era puro chiste?- Respondió el otro mientras terminaba de ponerse los pantalones, a decir verdad, se había cambiado tan a la carrera que no le había quedado ni tiempo para pensar en que su acompañante lo miraba a lo lejos. -Por cierto... ¿Tú que te pondrás ahora? Tu "disfraz" está muy lejos de aquí...-

Prince bajo la mirada mientras que chasqueaba los labios -Mgh... No tengo ni idea...-

Ambos quedaron en un corto silencio, pero antes de que Michael se colocará su cubrebocas, miro a Rogers con una sonrisa -Oh ¡Ya sé!- Dió media vuelta hacia su amplio closet, sacando de él una roja y reconocida chaqueta.

Apenas el mayor la vio, sus ojos se abrieron como platos y su cabeza no dejo de moverse de un lado a otro negando con molestia -¡Ni loco me pondré esa porquería!-

-¡Anda! ¡Te verás genial!- Insistió Michael abrazando aquella chaqueta y dando un par brinquitos -Y no es ninguna porquería ¡Es Thriller!-

-Thriller, es una porquería-

El moreno se cruzó de brazos -Recuerda que no tienes opción ¿Qué le dirás a los invitados? "Me disfrace de Prince desaliñado"- Agrego burlón.

-Ja, ja. Muy chistoso- Torció los ojos al mismo tiempo que cruzaba sus brazos.

-¿Pero tengo razón?-

Prince se quedó en silencio y con el ceño fruncido por un par de segundos, hasta que finalmente arrebató la chaqueta de las manos del menor con fastidio -¡Agh! ¡Bien!-

-¡Genial! ¡Si necesitas ayuda en algo solo llámame! Estaré en la sala esperando a que el timbre suene- Se despidió con la mano para luego salir corriendo del cuarto, no sin antes cerrar la puerta.