𝐌𝐚𝐥𝐚𝐬 𝐈𝐦𝐩𝐫𝐞𝐬𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬

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𝐀𝐠𝐨𝐬𝐭𝐨 𝟏𝟗𝟖𝟑

Prince, un afroamericano de solo 25 años, de baja estatura, cabellos rizados y ojos delineados, se encontraba de frente a su tocador dándose los últimos toques de maquillaje en su rostro. Debía estar preparado, este día probaría suerte. Se sentía realmente seguro de sus pensamientos ganadores.

Revolvió su obscuro cabello con ambas manos y se levantó de su asiento de peluche morado, y con la frente en alto y con total seguridad, salió de su cuarto, tomando antes de salir de casa una brillante chaqueta negra con varios retoques dorados.

Miro desde la ventana de su auto como su pequeña casa al medio de un viejo barrio se hacía aún más pequeña conforme avanzaba.

-Señor... No es por nada... pero ¿Seguirá viviendo ahí? Su película no tiene mucho que se estrenó, esta ganando millones ahora. Podría comprar hasta una mansión- Hablo el chófer mirando de reojo por el espejo retrovisor de aquel pequeño auto plateado que manejaba.

Por otra parte, Prince ni siquiera le llevo la mirada, continuaba su vista al exterior y con una pierna sobre la otra -Me gusta vivir ahí, y seguiré viviendo ahí, quiero continuar caminando tranquilo- Recargo uno de sus codos en la puerta del auto y llevo sus ojos a aquel espejo, mirando a su moreno chófer totalmente serio -Y por cierto, esa ha sido una pregunta muy irrespetuosa, que no se repita-

Inmediatamente la expresión del hombre cambio a una notablemente avergonzada, miro al frente y se encogió de hombros -Lo siento Joven Prince... No se volverá a repetir...-

Debía admitirlo, el ego lo había invadido por completo en esos momentos. No podía dejar la idea que el sería el mejor artista en la velada a la que había sido invitado. Que por cierto, había sido organizada por James Brown, su ídolo musical de toda la vida.

Aún podía recordar la primera vez que lo conoció, a la edad de 10 años su padre lo llevo a uno de sus conciertos, la felicidad que irradiaba el pequeño Prince desde la multitud hizo que James lo llamara al escenario. Ese día bailo a su lado hasta que un par de guardaespaldas hicieron que bajara de nuevo.

Sin duda, una experiencia que jamás olvidaría.

Apenas salió su nueva creación cinematográfica y musical Purple Rain, recibió una de sus mejores llamadas. Mr Brown lo buscaba de nuevo. Por eso pensaba en lo fácil que sería que volviera a ser llamado al escenario, se sentía ganador antes de tiempo.

Su corazón sintió un fuerte palpitar apenas su auto fue estacionado frente al evento, soltó un suspiro, arregló el cuello de su chaqueta y con una sonrisa en rostro abrió la puerta, sintiendo los flasheasos en su rostro, saludo a la multitud para luego finalmente dar paso al lugar, el cual se encontraba repleto de gente, desde fans hasta más artistas del momento.

No tomo importancia a esto y continuo interesado en su propio impacto, tomo asiento entre la gente mientras que uno que otro se acercaba a saludar y ya con una pequeña sonrisa ladina cruzo sus piernas y espero con ansias a que el evento finalmente diera inicio.

-Hey, hey, hey! ¿Cómo está todo el mundo?- Alzó la voz el gran James Brown, entrando desde un lado del escenario.

La gente aplaudía, se levantaba y gritaba su nombre con emoción, entre ellos Prince.

-¡No me gustaría aburrirlos! Así que... ¡Comencemos la fiesta!- Agrego el mayor con entusiasmo, para luego dar una vuelta sobre el escenario comenzando así la movida música.

El tiempo volaba, parecía apenas cuando Prince había tomado asiento, los conciertos de James eran de los mejores y era difícil aburrirse.

De pronto una pausa en la música hizo que todos prestarán atención a lo que ahora tenía por decir. Se acerco al micrófono y aún con el ritmo de la música en su cuerpo y una amplia sonrisa comenzó a hablar, parecía que el momento que Prince tanto esperaba por fin había llegado.

-Muchas gracias damas y caballeros... Muchas gracias- Hablo este con una voz y una sonrisa un tanto agitadas -Ahora... Debemos calentar antes de llamarlo, me dijo que no lo hiciera, pero tengo que hacerlo- Agrego a la par de unas pequeñas risas.

Prince no podía esperar a escuchar su nombre, sus piernas y manos temblaban al igual que sus labios, sentía que saldría corriendo en cualquier momento.

-Es una persona increíble, demasiado para la gente...- Continuo -Es hermoso, y lo amamos por tantos años... Un joven hombre que he visto crecer más y más. Tengo una nueva inspiración, una nueva motivación, por qué él nos hace sentir tan bien-

Y así era como se sentía Prince en esos momentos, pues su mente no paraba de decirle "Ese eres tú".

-Así es damas y caballeros, para ustedes el joven hombre que está sentado detrás de ustedes. Que ni siquiera sabían que estaba en el público!-

El momento paso tan rápido cuando Prince no evitó levantarse de entre el público con una amplia sonrisa de orgullo.

MICHAEL JACKSON! ¡MICHAEL JACKSON!-

Sus ojos quedaron abiertos como platos al escuchar un nombre nada que ver con el suyo, y peor aún, el de un chico del que tanto la gente hablaba por se el número uno en los actuales records, bajo dejándose caer en su asiento con la mirada perdida, mientras que los aplausos de su alrededor resonaban en sus oídos.

Pudo divisar como un joven afroamericano, con un saco azul, un par de gafas de sol y unos pegados jeans azules caminaba entre la multitud hacia el escenario, saludando a su alrededor con una brillante sonrisa.

Sin duda, se sentía decepcionado ¿Cómo era posible? ¿Cómo James nunca le hablo sobre un primer favorito? No nada más sentía aquella decepción, si no que ahora con enojo se cruzó de brazos y miro con odio la actuación de su ahora nombrado "Rival".

Apenas el otro llegó al escenario clavo un gran abrazo sobre su ídolo, lo cual para nada hacia sentir mejor al morocho entre el público.

-I love You, baby!- Canto Michael mientras que el público gritaba y aplaudía con emoción -I love You! Uhhh!- Termino para luego dar un par de vueltas, unos pasos de baile y su famoso moonwalk el cual notablemente hacia enloquecer a la gente.

No podía contra eso. Se sentía totalmente opacado. Tanto que hasta tomo pie, y con dificultad intento alejarse, no aguantaba más aquella decepcionante escena.

Mientras esto sucedía, Michael con una pequeña sonrisa se acercó a James, lo tomo de ambas mejillas y susurro un par de cosas contra su oído. Una gran sonrisa se formó automáticamente en el mayor, para después acercarse nuevamente al micrófono.

-¡Por que Michael me a insistido! ¡Den un fuerte aplauso! ¿Prince? ¡Prince!-

Inmediatamente volvió su mirada al escenario, aunque ya se encontraba a unos pasos de la salida, todas las miradas sonrientes de la multitud fueron llevadas hacia él. Ahora era cuando realmente deseaba ya haber salido, sentía que realmente Michael quería un rival ¿O qué? ¿Por qué tenía que llamarlo después de su perfecta presentación?

Uno de los guardaespaldas le dejo subir a su espalda haciendo que llegará más rápido hasta el escenario, apenas cruzo miradas con James este le sonrió -¡Ahí estás! ¡Prince!-

Subió con los nervios hasta los tobillos, pero en un intento por disimular llegó directamente a abrazar al mayor sin decir absolutamente nada y sin mostrar signo alguno de emoción.

-¿Quieres una guitarra?- Pregunto su ídolo, pero apenas logro asentir el contrario le fue interrumpido -¡Traiganle una guitarra al Joven Prince!-

Uno de los músicos detrás de acercó para dejarle una roja guitarra al morocho, el cual la colgó en su cuello enseguida, miro a su alrededor por última vez, cruzando miradas con Michael Jackson, el cual seriamente se encontraba a un costado del escenario mirandolo atentamente de brazos cruzados. Parecía retarlo.

Sonaba imposible hacer una actuación mejor que el creador de Thriller. Pero al menos debía hacer el intento, menos mal que el si tocaba la guitarra.

𝙺𝚒𝚜𝚜 | Prichael |Where stories live. Discover now