el cielo y la tierra se me juntaron

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El desayuno fue normal, gracias a que demetri  no estuvo en el, agradecí al cielo que no estuvo. después de eso me fui a recostar tenía mucha flojera y el día no ayudaba de mucho, esta lloviendo  de forma torrencial.

El agua chocaba con la ventana de la habitación y pensar que el, esta a pocos metros de donde yo estoy, hace que se me forme un nudo en la garganta.

Sentía la necesidad de salir corriendo, tocar la puerta y cuando el habrá tirarme en sus brazos para sentirme segura, en su calidez.  Pero después recuerdo que el me odia y eso me hace sentir que no le importo a nadie, solo soy un objetó que mis padres muestran al publico.

— Afrodita el almuerzo esta listo— estaba tan elevada que  no me di cuenta cuando elena entro al cuarto.

— ya bajo— no se molesto en contestar y salio por la puerta.

El pasillo estaba solo, era la oportunidad perfecta. Me acerqué a la puerta, no se escuchaba nada.

La puerta se habrio dejandome en evidencia y también en el piso desorientada.

—lo siento— trate de disculparme por estar espiandolo pero el solo me miro con indifencia y salio del cuarto dejando me tirada en el piso.

Tenia las lágrimas a punto de salir, pero mi orgullo no me permitía dejarlas correr.

Dude si volver al cuarto o dar la cara en el comedor, preferí la segunda opción siempre tener la cara en alto.

— disculpen la demora— me disculpe por esperar me para comer.

Unos que otros me  sonrienron y otros como demetri y "mis padres"  me ignoraron, pero de ellos realmente me he acostumbrado pero de demetri, eso es como si me clavaran miles de agujas en el corazón y ojos.

La comida era lasaña con salsa a la boloñesa y de postre era tarta de limon, que a decir verdad era la mas rica que había probado.

La comida para mi fue callada, pero barbie y andy parecían amigos de toda la vida, por lo que yo estaba aislada. De vez en cuando miraba a demetri, el no se daba cuenta solo hablaba de vez en cuando con su padre o su hermano Sebastiano que estaba mas cerca a el.

Regrese al cuarto y el aburiemiento me estaba matando, busque el teléfono para llamar a jayden. Espero y no este ocupado.

Cuando llamaba a su teléfono sonaba una canción movediza, pero no me sabía el nombre, estaba por irse a correo de voz, cuando porfin me contexto.

Inicio de llamada.

— hola, con quien hablo— contesto con la voz amortiguada, seguro estaba dormido y atendió sin mirar.

—que ingrato eres jayden torres, que hasta me Borraste de sus contactos— pregunte  con falsa indignación.

Por el otro lado de la linea se escucho su risa, que era contagiosa, haciendo que me riera sin sentido alguno.

—jajaja nop, la ingrata es otra— logro decir después del ataque de risa, que se prolongo por unos minutos mas.

—oye que te parece si salimos a una mega fiesta— pregunto con temor, seguro por lo de la otra noche, me quede en silencio,—  pero si quieres hacemos otra cosa, lo que tu quieras— finalizó, por eso lo quería tanto, siempre de comprensivo.

—no puedo, es que no estoy en la ciudad— dije triste, por que si quería salir.

—y eso, ¿como que estas fuera de la ciudad?—pregunto con notoria sorpresa.

—si, a mis padres se les ocurrió la excelente idea de irnos de fin de semana a una casa de campo con la familia del jefe de mi papa— dije suspirando.

me enamore  del  JEFE DE MI PADREDonde viven las historias. Descúbrelo ahora