si fueran pasado por algo igual, pensarian como yo.

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por favor leer la nota de autora porfa eso les tomara unos minutos besosss disfruten el  capítulo

-*!puedo ir contigo*!- no sabia exactamente lo que iba a hacer pero algo me ingeniaría en el camino.

Eso era lo único que tenia claro en ese momento.

-*!vamos pero corre!*- acepto, corrí para llegar a su lado, pero fue en vano el tenia las piernas aun mas largas que las mías, todos nos miraban y murmuraban, bueno quien no lo haría si ves a alguien como yo simplona y sin popularidad, corriendo con alguien como Mario, guapo y popular, creo que no es para nada común.

-llegamos-mario me anuncio que habíamos llegado al gimnasio, el entro yo tome aire y suspire.

«vamos lucia, tu puedes es tu amigo, nadie le puede hacer daño a un amigo de nuevo y menos en tu presencia, no seas tan patética, vamos ayudalo »

Suspire de nuevo y entre.

Al empujar las puertas dobles azules, que daban al gimnasio, toda la bulla que se escuchaba se la llevo el viento, todos guardaban silenció y me miraban.

Por mi parte eso no me importaba, buscaba entre la gente a jayden, no podía verlo entre tanta gente, Mario estaba en la mitad de la cancha, tratando de apartar a los curiosos, y al apartar el a toda esa gente.

A mis ojos relucio un jayden golpeado, con unos cardenales y sangre corriéndole de la nariz y boca, era agarrado por dos trogloditas por ambos brazos y era golpeado por un hombre mayor al cual no le podía ver el rostro por tener una gorra.

Sentí una opresión en el corazón, las ganas de llorar, eran tan desesperantes.

Era como vivir todo de nuevo, pero esta ves no dejare a lo.. Jayden solo.

-*!nooooooo!*-no se en que momento salio ese grito de mis labios, pero era como si no puerta yo, mi cuerpo no me respondía, o si, porque las ganas reprimidas que tenia salieron a flote, corrí con todas mis fuerzas hacia donde se encontraban.

Me abrí paso, entre los imbéciles curiosos que sólo miraban tal acto.

Llegue al medio, sin importarme que me pasara a mi, con todo el impulso que tenia, estire mis brazos y los lleve hacia delante y empujando al hombre de gorra.

Todo volvió a quedar en silencio, jayden me miraba y yo a el, su cara estaba destrozada, se me estrujó dura mente el corazón, al verlo, uno de los dos chico, se alejo de jayden y fue haber como se encontraba el hombre que hacia poco había tirado al suelo.

-dejame, quien es esta maldita mocosa- manotio al chico que lo ayudo, para luego gritar con rabia, pude observar su cara, era de un hombre de cara redonda pero de barbilla cuadrada, sejas pobladas y nariz pancha, además le brotaba sangre de la nariz.

Me asuste por su mirada, (pero peores me han dado), pero estaba feliz por lo que le había hecho.

Sonreí.

Sonreí como nunca lo había hecho, era una sonrisa perversa.

-*!soy lucia, algún problema!*- le grite como una loca, sin remedió.

-si, ¿quien te dio permiso para entrar a mi gimnasio?-me dejo sin palabras pero no me imagine lo sucedió.

-yo, y ¿me pregunto que esta pasando aqui?- todos se alejaron y lo dejaron pasar, yo miraba con la boca entre abierta de la sorpresa, el chico que tenia a jayden lo soltó y salio huyendo, como todo un cobarde, el "profesor se enderezó y le rindió pleitesía al recién llegado"

me enamore  del  JEFE DE MI PADREWhere stories live. Discover now