Todos nos dicen que el blanco y el negro son contrarios. Antónimos absolutos, pero tienen algo en común, representan el vacío la falta de color. Esta historia nos contará sobre dos individuos que sienten ese vacío por dentro. La vida les pondrá prue...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•
PoV Benson
Casa de Benson
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En el momento que le dije que se vaya, él me miró fijamente. Por mi parte seguía furioso por lo que había pasado, aunque más que estar furioso con él, en realidad lo estaba conmigo mismo. No podía creer lo que había hecho la anterior noche, me odiaba tanto en este preciso momento que lo único que decidí hacer es decirle que se fuera.
Lo que quería era volver a estar solo.
Cuando termine de decirle eso, él estaba a punto de salir de la habitación, pero antes de eso me volvió a mirar fijamente, esta vez con una mirada de decepción en sus ojos.
William: yo nunca me quise ir y dejarlos _dijo dándome la espalda _ ¿Enserio piensas que no me hubiera gustado estar con ustedes? ¿Acaso piensas que no me hubiera gustado tener una vida normal, aunque sea una vez?
¿Nunca quisiste irte? El abrió la puerta, lo más probable que suceda luego de que se vaya era que nunca lo volviera a ver porque han pasado cerca de 9 años desde la última vez que lo vi y a mi cabeza vinieron varios recuerdos de ese entonces que pensé había dejado sepultados para nunca más recordarlos.
Verlo en frente mío, quizás por última vez, me hizo sentir... algo extraño.
