▓ CAPÍTULO 06 ▓

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~~~ LA COMPAÑÍA DEL MINISTRO ~~~

No logro sacar de mi mente el cansado rostro de Lafayette, aun con las marcas ojerosas no pierde su encanto de siempre, su mirada se mantenía firme y conservaba esa seriedad que logra que mi corazón palpite rápidamente.

De nuevo ese sueño abordó mi mente al dormir, el baile que compartí con Lafayette... cuando me pidió que lo llamara Gilbert y yo repetía su nombre una y otra vez con ilusión. Ese momento permanece en mi mente con la misma magia que tenía cuando ocurrió.

Los ojos de Lafayette se plasman en mi mente con esa calidez y con ese brillo que sólo me hace querer verlo todos los días de mi vida aunque fuese por los menos un segundo.

Desperté de aquel sueño ante el llamado de Madame Deniau que dijo que mi baño ya está listo y que había cambiado los frutos de todo el cuarto para conservar las fragancias frescas. Creo que aún no se acostumbra a que le agradezca por cada cosa que haga aunque ella la considere pequeña.

Luego de que arreglé mi cama y me alisté, Madame Deniau me indicó que hoy nuevamente el Rey me esperaba para desayunar con él.

Salí de mi cuarto tras asegurarme de haber metido bien el libro con la carta debajo de la almohada. Cuando llegué con el Rey me recibió con una expresión de alegría y dulzura en su rostro, con esa actitud se levantó para ayudarme empujando la silla al sentarme.

Sólo me dio tiempo de agradecerle cuando las puertas se abrieron y los cocineros entraron con varios platos escondidos en las bandejas.

─Mi Reina, en estos días has tenido mucho trabajo, cuando un día me dije que sería yo quien te daría todo y mi único pago sería tu felicidad.

─Augus...─ me interrumpí antes de llamarlo por su nombre. ─Majestad...

─Esto sólo es un pequeño detalle, mandé a traer a algunos cocineros austriacos para que te prepararan los platillos que disfrutabas al vivir allá.

No pude evitar mostrar mi impresión y emoción ante el gesto del rey. Los cocineros empezaron a mostrarme sus platos antes de colocarlos en la mesa y de mi boca no podía salir ni una sola palabra pero ante la ternura y expectativa en el rostro de mi esposo tomé el valor para hablar.

─En verdad, no sabe cómo se lo agradezco Majestad─ veo como la sonrisa del rey se expande y tomó mis manos.

─Por favor, disfruta de todo esto mi reina.

Al ser una princesa que se casaría con la nobleza francesa me educaron para gobernar desde que mi matrimonio comenzó a discutirse cuando tenía 12 años, para ser alguien capaz de guiar olvidándome de muchas cosas que disfrutaba en Austria, y era gracias a Gabrielle que aún podía comer un poco de las recetas de aquella nación a pesar de que ella era francesa, desde que se fue y encontré a esos chicos a los que les enseñó un postre en el pueblo, una receta austriaca no había sido parte de mi menú.

Luego del desayuno y comentar lo exquisita que estuvo la comida era hora de volver al trabajo, le agradecí nuevamente al rey y un par de doncellas me llevaron hasta una de las bibliotecas del palacio para estudiar acerca de unos asuntos que creo podrían ser de ayuda para Francia y un plan ambicioso que locamente vaga en mi cabeza desde hace unos días aunque aún no se lo he comentado a nadie.

─¿Le ocurre algo Majestad?─ me preguntó una de las trabajadoras del reino con un semblante sincero y preocupado.

─Tengo algunas preguntas sobre este tema de este libro.

Me di cuenta que la chica agachó su mirada con cierto toque de tristeza, es obvio que ella no puede ayudarme mucho con esto y parece decepcionada.

Reescribiré Nuestra Historia [Lafayette X Ti] Dress Up! Time PrincessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora