𝑹𝒖𝒔𝑮𝒆𝒓𝑰𝒕𝒂 / 𝑹𝒖𝒔𝑨𝒍𝒆𝑰𝒕𝒂 [𝘕𝘎𝘈]

𝕆𝕟𝕖-𝕊𝕙𝕠𝕥

Problemas
Parte 2/?

-Hey Rusia no seas tan agresivo-le contestó el de raíces germánicas empezando con un tono serio por el comentario del eslavo, había que tener extremo cuidado con las palabras cuando uno se dirige a Italia, es en extremo sensible en ese ámbito y no quería que nadie saliera herido física o emocionalmente.

-Lo digo en serio Ale; ¡Míralo! solo nos vamos unas cuantas horas de la casa para trabajar o calentar para así pasar rato juntos mas tarde, regresamos y ya quiere que sea un jodido hogar de mascotas- su tono de voz estaba subiendo de volumen y alarmando a los dos habitantes restantes del hogar de que llegara a enojarse el más grande de los tres ahí.

-Solo es un gato- se excuso el tricolor - y además esta muy pequeño aun para que te empieces a molestar si es que llega a hacer desastre en la casa-le contestó de igual tono el italiano, lo cual sorprendió a Alemania, mientras Rusia estaba absorto en algo diferente por que ni lo noto, su rostro seguía igual ya que para ambos eso era algo inesperado.

-Esa cosa no debe estar aquí, pronto va a soltar pelos por doquier y es jodidamente molesto-siguió quejándose el ruso, dando solo mas y mas vueltas para no querer llegar a la razón verdadera de su molestia con el pequeño animal.

Veía con furia a la pequeña criatura que se reposaba en el sofá de la sala, se acerco peligrosamente a este, con solo ver su mirada o movimientos se demostraba que quería hacerle daño y antes de que hiciera algo al minino Italia lo tomo y alejo del eslavo, mientras Alemania posaba sus manos en su pecho para detenerlo de hacer algo que después se arrepintiera.

-¡¡RUSIA DETENTE!!- le grita alterado el alemán quien ahora está en el suelo sosteniendo con fuerza al de pelo blanco procurando que no se levantara y fuera contra el italiano y el pequeño animalito de pelaje suave.

Italia alarmado se alejaba de quien creía era su pareja pero ahora se comportaba como un loco psicópata sediento de ver al animal que tenía en brazos herido.

Aunque el alemán hacía todo para poder detener al ruso no fue suficiente, es mas, ahora a él lo veía como un objetivo a quien atacar.

De un momento a otro tomo al de lentes redondos de sus hombros y lo azoto contra el suelo lastimando su espalda por el golpe.

Alemania alcanzó a darle una bofetada para hacer reaccionar finalmente al ruso de sus pensamientos profundos que lo controlaban.

Bien sabía lo que estaba pasando.

Recuerda esas veces que mexico le contó una de las cosas que URSS les imponía como ejercicio, matar animales, grandes pequeños, inofensivos o depredadores peligrosos, todos al final todos tendrián de regalo de los niños una bala en su cabeza.

Rusia miró sus manos asustado y alterado por la adrenalina que invadía su cuerpo hasta que explotaba, como si fuera una gaseosa recién agitada apunto de explotar, toda esa sangre de personas y animales la veía de nuevo manchar sus heridas y rasposas manos, vio a sus parejas verlo con terror, lo que nunca quiso ver de nuevo, como un peligro, un depredador.

Como su padre.