S I E T E

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27 de junio de 2019

"Sanha:

Hoy fue el peor día de mi vida.

Jamás había odiado tanto los martes, al contrario, creo que eran de mis días favoritos por el hecho de que tengo prácticas de tap, pero ni tú creerás todo lo que me pasó hoy.

Empezando por el exámen de matemáticas que estoy seguro que reprobé, no pude concentrarme, creo que hasta olvidé como sumar.

Luego de eso me caí en la cafetería y mi uniforme quedó muy feo, Jinwoo y Myungjun se rieron mucho, al menos Chan y Dongmin me ayudaron, Moonbin se enfermó hoy y no fue a la escuela.

La maestra Choi me dijo cosas como que estoy muy distraído y que no debo pensar en otras cosas que no sean la escuela y mis estudios.

La maestra Choi es una tonta, cree que es fácil ir a la escuela a aprenderme todo lo que ella dice explicar (que ni eso hace bien, lo sé) y luego realizar un millón de tareas que apenas se entienden, igual creo que ella piensa que nosotros no tenemos actividades fuera de la escuela. La mayoría del salón va a clases particulares, como yo que voy a danza o como Suyeon que toma clases extras de matemáticas, o incluso Moonbin y Seungkwan que van a natación.

¿Sabes? Mamá me dijo hoy que le da un poco de pena que a mis diez años entienda muchas cosas, cuando le conté todo lo que pasó hoy en la escuela me dijo que debo dejar de pensar demasiado y tratar de divertirme un poco más, pero no puedo, siento que tengo que pensar mucho antes de hacer o decir algo, odio eso de que todos hablan y hacen cosas sin pensar. Pero sé que debo entenderlos, aunque me da trabajo.

Te extraño, siento que desde que estás en el hospital han pasado seis años en vez de seis días, ya no me interesa estar en la escuela porque me cuesta contarle cosas a Chan y a los demás, y siento que contigo era muy fácil hablar.

Sé que te pondrás bien, confío en que mejorarás y que el día de mi presentación irás a verme, si vas, será el mejor día de mi vida.

Ahora me iré a mi ensayo, la última vez tiré a Soeun al suelo por un pequeño accidente, pero está bien, ella me dijo que no me preocupara, es muy buena persona. No te preocupes, trataré de hacer mi ensayo lo mejor posible para que te sientas orgulloso de mí el día que me veas bailar.

Bien, me voy ahora, te amo muchísimo Sanhie. Espero que este día termine bien.


Con mucho amor, Minhyuk."




Sanha cerró sus ojitos, soltando lágrimas.

Se sentía horrible.

Su mente aún no entendía completamente su enfermedad, pero sabía que no traía nada bueno.

Vómito constante, convulsiones en las madrugadas, pérdida de apetito, mucha fiebre y más cosas eran las que tenía que pasar Sanha en el hospital.

Su doctor era muy bueno, el doctor Hyunsuk le dijo que era muy valiente y muy fuerte, esas palabras le hacían sentir bien, cada vez que el doctor decía cosas como "admiro tu lucha", "pronto estarás bien" y "mañana estarás mejor", se imaginaba a Minhyuk diciendo todo eso, dándole abrazos y mientras le daba mimitos en el cabello y lo calmaba.

Pensar en Minhyuk siempre era algo bueno. Vamos, es un niño que casi acababa de cumplir diez años, pero tener a un amigo tan inteligente como ese chiquillo apasionado por la danza ayudaba demasiado, él le había mostrado muchas cosas, palabras nuevas, bailes de grupos de chicas que los hacían reír, sabores de helado que jamás había probado, tantas cosas.

También le había enseñado lo que significaba el querer a alguien. Esa forma de querer tan distinta a la forma en la que quieres a tus papás o a tus hermanos; se trata de ese querer que te da ganas de estar junto a alguien y jugar con él hasta que el día acabe, o como cuando tienes una canción favorita que escucharías todo el tiempo y jamás te fastidia.

Eso era Minhyuk para Sanha.

Y no sólo eso, el pequeño Minhyuk significaba tanto para Sanha, que ahora mismo, Sanha se arrepentía demasiado de esa vez en la que Minhyuk le dijo que lo quería mucho más que a nadie y él no dijo nada, o esa vez en la que Minhyuk lo besó frente a sus papás y lo único que hizo fue quedar rojo y hacer como que nada sucedió. El arrepentimiento y la culpa eran horribles.

Ahora no estaba seguro si podría decirle algún día a Minhyuk que lo ama tanto, tanto como él dice en todas o la mayoría de sus cartas, que aunque sean unas poquitas, significaban mucho, porque Minhyuk es una persona ocupada, a pesar de ser pequeño, él ama hacer muchas cosas y estar en movimiento siempre, pero aún así, se toma el tiempo de escribirle para que no se aburra en ese cuarto de hospital. Minhyuk siempre tenía pendiente a Sanha, así como siempre tenía pendiente a todos los que quería o apreciaba.

Tenía miedo, tiene miedo.

Tanto miedo de que el día de mañana no despierte y Minhyuk quede solo. Miedo de que las enfermeras vengan a darle esa medicina fea que lo hizo hincharse y le cerró los pulmones hasta el punto de necesitar un enorme tanque de oxígeno conectado a él.

Y mientras lloraba, se dio cuenta de lo más importante de esa semana.

La presentación de Minhyuk.

No iría.

Su estado no era el mejor que digamos, empezando por el hecho de que ya no tiene cabello, literalmente, sus papás habían esperado que su videollamada con Minhyuk acabara para poder raparlo por completo y así no pensara demasiado sobre la caída constante del mismo. Sumando el hecho de que estaba muy pálido, respiraba con mucha dificultad y estaba demasiado débil. Sanha sabía que ni por arte de magia se pondría bien para la presentación de Minhyuk.

Pero si no iba, Minhyuk se sentiría muy mal.

Sabía que Minhyuk no la estaba pasando bien tampoco, él mismo lo había dicho, su día había sido desastroso, y probablemente los anteriores también y sólo no quería decirle para no preocuparlo. Y no quería pensar en lo herido que su amigo se sentiría si no asistía a esa presentación tan importante para él.

Pero no podían hacer nada.

Ambos, tanto Minhyuk como Sanha, lloraban cada noche desde que el más pequeño fue internado en el hospital. Sanha en los brazos de su madre, siendo abrazado, consolado y tranquilizado con palabras amorosas por parte de su progenitora.

Mientras tanto, Minhyuk, en la soledad de su habitación, siendo atormentado por su mente y con el único pensamiento de que debía mostrarse fuerte siempre para nunca preocupar a nadie.



















Capítulo un poquitín largo, espero que les esté gustando.

Debo mencionar que toda esta historia está hecha en base a cuatro experiencias mías de este tipo, igual debo decir que no sé casi nada de enfermedades pero me tomé el tiempo de leer informes y sitios sobre estas, si estoy errada en algo, pueden decirme y así busco alguna manera de corregir mi error.

Ya se acerca el final...

Innocent love || RocksanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora