Olivia |Harry Styles| Dk!

Ｖｉｎｇｔ ｄｅｕｘ

Las imágenes en mi mente de algunas ocasiones en las que sentí que recobraría el sentido eran prácticamente borrosas. Solo recuerdo haber estado en la bañera y  luego echada en mi cama con el cabello húmedo. También recuerdo el sonido de la secadora funcionar.

Cuando finalmente pude abrir mis ojos completamente me di cuenta que aún seguía en mi habitación y que alguien sostenía mi mano, pero no era Harry, me di cuenta porque esta mano no tenía ningún anillo y no era tan grande como la mano de Harry. Intento retirar mi mano lentamente, pero esto hace que hagan un poco de presión en mi mano. 

Engrandezco mis ojos al ver a Dylan mirándome dulce, estaba sentado en el suelo y parecía que lo había despertado de su pequeña siesta.

-          Hey, ahí estas bonita. –Me dice sonriendo.

-          H-Hola.

Quito mi mano completamente y me siento en la cama rápidamente tallándome los ojos somnolientos, parece que he dormido como una momia.

-          No dejes que se caiga el paño que tienes en la cabeza. –Advierte.- La fiebre no bajaba así que tuve que ponerte eso.

Eventualmente mi cabeza se queda hacia atrás para evitar botar el pequeño paño con olor extraño de mi frente. Palpo la ropa que llevo puesta y me doy cuenta que ya no estoy con mi camisón blanco, ahora me encuentro con un short de pijama y una camiseta manga larga.

Me sonrojo rápidamente, Harry me tuvo que haber cambiado de ropa.

-          ¿Cómo es que entraste? -Le pregunto aclarando mi garganta y tratando de olvidar el porque me encontraba como un tomate.

-          Oh, el señor Styles me llamó. –Responde.- No sabía a donde ir, sonaba muy preocupado y me dijo que se acordaba de mí por aquella vez en el hospital.

-          ¿Dónde está el?

-          Fue a comprar café para los dos. –Responde.- Ayer te encontré inconsciente ¿Por qué no quisiste ir a la enfermería?

-          ¿Ayer?

-          Si, ayer. –Él se ríe al ver mi cara de confusión.- Son las nueve de la mañana, hoy es martes.

Es decir, Harry se quedó cuidándome todo el tiempo que estuve inconsciente. Mi corazón me palpita muy fuerte tan solo pensar que me vio completamente desnuda.

-          ¿Te sientes mejor? -Pregunta.

-          Sí, al menos la cabeza no me gira cada que hago algún movimiento. –Le respondo.

-          Es bueno saberlo. -Dice.

Guardo silencio y él también lo hace. Con la cabeza inclinada me atrevo a escanear su rostro, se encuentra de perfil y no puedo negar que se ve muy bien. Dylan tiene "eso" que todas las chicas buscan, apostaría que incluso estabilidad cuando está en una relación, luce como ese tipo de chico.

-          ¿Puedo decirte algo? –Pregunta regresando su mirada a mí, rápidamente dejo de mirarlo.

-          Claro. –Respondo jugando con mis manos.

-          Cuando recibí la llamada, pensé que eras tú aceptando el café que te ofrecí aquella vez en el hospital.

Él ríe amargamente y rápidamente me siento culpable, no me había detenido a pensar en él y en su invitación. Me quito el pequeño trapo blanco de mi frente y lo dejo descansar en mis piernas descubiertas.

-          Oh, lo siento. –Le digo, esta vez coloco mi mano en su hombro.

-          No te preocupes, sé que saldrás conmigo pronto. –Me dice, esta vez sonríe mostrando sus dientes, una típica sonrisa de oh-soy-el-rey-del-mundo.

-          ¿Por qué tan seguro? –Le pregunto soltando una carcajada.

-          Soy Dylan Sprouse. –Responde.

Dylan se endereza y toma mi mano colocándola en su corazón, este se encontraba palpitando muy rápido. Oh, diablos.

-          Y yo soy Harry Styles.

Me sobresalto un poco y automáticamente quito mi mano del pecho de Dylan. Harry está nuevamente en la habitación y lleva dos pequeños vasos de café caliente en ambas manos, pero no quita la vista de nosotros.

-          Aquí está tu café. –Dice avanzando y dándole el pequeño vaso de plástico a Dylan.- ¿De que hablaban?

-          Oh, de nada. –Me apresuro a decir.- Solo hablábamos de que ya me siento mejor ¿Cierto, Dylan? 

Dylan asiente con la cabeza, pero Harry enarca una ceja y mira a Dylan de reojo. Oh, tendríamos una conversación muy larga al momento de Dylan se retire.

-          Bueno, será mejor que me vaya. –Dice Dylan.- Te veo mucho mejor.

-          Lo estoy. –Le digo sonriendo.- Además, Harry se quedará más tiempo conmigo para asegurarse.

-          Sí. –Dice Harry.- Gracias por ayudarme ayer, estaba desesperado porque se quedó inconsciente ¿Cuánto te debo?

-          Nada que agradecer. –Dice sonriéndole a Harry.- Y por el dinero no se preocupe, ella me pagará.

-          ¿Cómo? –Pregunta Harry.

-          Saldrá conmigo a tomar un café ¿Cierto, Olivia?

-          Oh, sí. –Le digo. El ambiente se torna incómodo y estoy segura de que Dylan está haciendo competencia de miradas con Harry.- Yo te llamaré para salir, no te preocupes por eso.

Dylan asiente victorioso y besa mi mejilla como despedida, cosa que no le agradó ni un poco a Harry. Dylan le da un apretón de manos a Harry, toma su pequeño saco color café y se va de la habitación.

Cuando Dylan finalmente cierra la puerta boto todo el aire contenido en mis pulmones.

-          Oye, escucha, yo no... -Intento explicarle a Harry, pero él alza una de sus manos.

-          No quiero hablar de eso ahora. –Me dice arrodillándose y tomando ambas de mis manos.- Lo importante es que ahora estas consciente y la fiebre se ha ido. 

-          Gracias por cuidarme. –Le digo esta vez acariciando su cabello rizado.

-          No fue para nada un martirio. –Me dice sonriendo.- Tuve... ciertos privilegios que admirar. Tienes senos grandes y bonitos ¿sabes?

-          ¡Cállate! –Chillo golpeando su hombro, él se ríe.

-          ¿Eso le dirás a quién te bañó y cambió? –Pregunta riéndose y colocándose encima de mí haciendo que poco a poco mi espalda toque el colchón.

-          Sí. –Le respondo riendo.

-          Uhm, tendremos que cambiar esa situación.

Comienza a besar mis labios resecos y no puedo estar más feliz con ello. Pronto coloco mis piernas alrededor de sus caderas mientras los besos se intensifican.

La manija de la puerta comienza a sonar, entonces Harry me mira esperando algún plan maestro nacer de mi mente.

:)

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