Olivia |Harry Styles| Dk!

Ｑｕａｒａｎｔｅ ｎｅｕｆ

Olivia.-

Lily se había convertido en una mega fan de Harry. Dos días después de que Harry había visitado Cooper's y no logró hablar conmigo, Lily llegó con una camiseta rosada con la cara de Harry en ella. Cuando la vi lo único que quería era trapear el piso con la camiseta hasta que esta se volviera marrón por la suciedad. Pero sin resentimientos ¿no?

- ¡Olivia! –Chilla Lily.- ¡Vamos! Tienes que admitir que ese álbum es muy bueno.

Yo lo escuché antes que lo publicaran. Claro que es brillante.

Me metí más papas fritas en la boca para evitar decirle que no quería escuchar más de Harry Styles. Mientras más me esforzaba en poder olvidarme de él y su estúpida sonrisa arrogante el mundo aparecía y me recordaba que él aún estaba clavado en mi corazón ¿cómo? Sencillo, Harry estaba en todos lados, literalmente. Todo comenzó con sus presentaciones todas las mañanas con su banda en distintos programas matutinos, luego con los distintos carteles colgados en todas las calles de su cara y finalmente con las camisetas que muchas personas usaban a diario con su cara en ellas. ¡Dios! ¿Acaso sacarían una sopa de pollo con su nombre?

- ¡Oh! Además me enteré que sacaran un chocolate con su nombre.

Mierda. Eso era perfecto.

- Ya deja de molestarla. –Dice Carol apartando a Lily de mi.- Regresemos a trabajar, por favor.

Dejo mis papas a medio terminar y regreso detrás de la caja registradora.

Los últimos dos días Harry me llamó cinco veces, pero no contesté ni una sola de sus llamadas. ¿Ahora si estaba interesado en saber de mí? ¡Que se joda!

Ian se posicionó en su lugar al lado de mí y me sonrío, como ya era usual.

- ¿Viste el canal trece hoy en la mañana? –Pregunta.

- Por un momento. –Respondí.

- Se presentó Harry Styles y cuando vi su rostro se me hizo completamente familiar. –Él se llevó una mano a su cabeza y suspiro.- ¿No era el quien vino a la cafetería hace dos días y pidió un café expreso junto a una conversación contigo?

Aprieto mis labios nerviosa.

- No... -Respondo.- Tal vez, no lo sé.

Ian engrandece los ojos y toca mi nariz con su dedo índice.

- ¡Si era él! –Grita.

- Shhh, baja la voz. –Le digo.- No quiero que Lily se entere y me mate por no decirle.

Ian lleva ambas manos a su boca riéndose.

- Olivia, mierda ¿Él es el culpable de tu corazón roto? –Abro mi boca para responderle, pero él pone su dedo índice en mis labios.- No es necesario que me respondas, la respuesta es sí, claro que sí. ¿Es por eso que vino a la cafetería prácticamente exigiendo que hablen?

Suspiro y asiento con la cabeza.

- ¡Mierda! Estoy hablando con la novia de un famoso. No puedo creerlo. Es lo más cerca de Hollywood que he estado alguna vez.

- No soy su novia ¿no viste su primera entrevista? Dijo que era soltero, me negó en televisión nacional. Fue humillante.

- ¿Es por eso que no quisiste hablar con él?

- Por eso y... muchas cosas más. –Muerdo la parte superior de mi labio.- Tenemos una historia muy larga y no tengo ánimos de contarte todo con lujo de detalles.

- Espera, necesito una foto contigo. –Se ríe.- Mi intuición me dice que ustedes tendrán más historia.

Ian saca su celular de su delantal y lo posiciona en frente de mi cara.

- ¡Queso! –Grita.

Intento decirle que no quería tomarme una foto, pero cuando abro la boca el flash se dispara.

- ¡Ian! –Chillo.

- Ug, que mal sales. –Dice él revisando su teléfono.- Tienes que mejorar esas muecas para cuando pases con él en las alfombras rojas. ¡Uy! Tú serás la envidia de muchas chicas. Carajo, no puedo esperar a contarle a mi abuela que estoy trabajando con una casi celebridad.

- No soy una celebridad, Ian.

- Como digas. –Dice él volviendo a poner su celular dentro del delantal.- Ahora pasemos al tema de mi amigo Dylan.

- ¿Qué pasa con él?

- ¿Él sabe que tu corazón le pertenece a Harry? –Pregunta.

Suspiro.- Sí. Dylan conoció a Harry antes de que fuera famoso, como yo.

- ¡Qué! –Exclama.- ¿Y por qué aún sigue detrás de ti? Es decir, si yo estuviera compitiendo con un hombre como Harry Styles creo que mi primera opción sería estirar la bandera blanca en señal de retirada.

- Qué bueno que Dylan es tu "hermano" –Ironizo haciendo comillas con los dedos.

- No me mal entiendes. –Dice.- Dylan es guapo y dulce, todo lo que alguien pudiera desear. Sin embargo, Harry, es un dios griego, un papucho, su cara parece tallada por los mismos ángeles. Ahora entiendo porque Harry esta tan clavado en tu corazón.

Golpeo su hombro con poca fuerza.

- No me enamoré de él por su físico. –Río.

- ¿Entonces admites que aún estas enamorada de él?

- No, yo...

- ¡Lo dijiste! No puedes retirarlo. –Se ríe.- Lo dijiste inconscientemente y eso me basta para saber que aún sigues enamorada de Harry.

Nuestras risas cesan cuando Carol se posiciona en frente de la puerta con una gran sonrisa pintada en su cara. La cafetería estaba completamente vacía y eso ya estaba comenzando a preocuparme.

- ¡Chicos! –Grita Carol.- ¡Préstenme atención desde donde estén! Tengo un anuncio importante que hacerles a todos.

- ¿Qué sucede, Carol? –Pregunta Ian.

- ¡Tenemos una embarazada entre nosotros! –Chilla con emoción.- Dejaron una carta en mi casillero y un pliego de información de laboratorio. Alguien aquí se hizo una prueba de laboratorio donde daba positivo y no quiso decirnos nada. –Ella ríe.- Pero aquí estoy para que todos la felicitemos, ella no tiene que ser tímida nosotros. Somos una familia.

- ¡Eso! –Grita Lily en la cocina.- ¡Dinos quien es! Al fin podre bordar algo para un bebe. Sabía que el curso de bordado de tres meses me serviría algún día para un bebe.

- Igual te salen horrible tus bordados. –Dice Cole.- ¡Oye Carol! Acaba con el misterio.

- Como si hubiera clientes aquí ahora. –Murmura Ian en mi oído.- ¡Tomate tu tiempo Carol!

Lo que había dicho Ian era cierto, no había clientela y eso era un poco extraño.

Carol salta en su mismo sitio emocionada.

- ¡Caray! –Chilla.- ¡Estoy emocionada! ¡Un bebe! Estoy feliz, pero al mismo tiempo un poco molesta por no habernos dicho antes.

¿Quién estaría embarazada? Carol podría estar hablando de ella misma, pero lo único que hace es trabajar como loca. Imposible. ¿Lily? Nah, ella está muy centrada en Harry como para centrarse en un hombre que no sea famoso. ¿Anna? Mmm ¿ella no tiene sesenta y cinco? Aunque a veces la vida puede sorprenderte.

- ¡Estoy hablando de Olivia! –Chilla Carol señalándome con su dedo índice.- ¡Olivia será mamá!

Lo que me faltaba.