Trente six

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Harry.-

Había pasado todo el día pensando en el cuerpo de Olivia, lo dulce de su aroma, lo suave de sus labios, sus hermosos senos sensibles a mi tacto. Amaba cada parte de ella, incluyendo su dulce manera de vestir.

Muerdo uno de mis dedos recordándola reír mientras besaba su cuello, ambos desnudos y exhaustos después de acostarnos.

Subo mis pies en mi escritorio y suspiro. La mañana estaba gris, parecía que pronto iba a llover.

Procedo a bajar mis pies del escritorio cuando veo a George, el jefe de seguridad de la universidad, entrar a mi oficina.

-          Profesor Styles, disculpe. –Dice.- La señora Camilla vino a verlo, pero no sé  si dejarla pasar porque me enteré que ambos están divorciados y...

Antes de que George pudiera terminar, Camilla se hace presente y lo empuja levemente adentrándose por completo a mi oficina.

Suspiro.

-          Lo siento, no pude retenerla.

-          No te preocupes, déjanos solos. –Le digo juntando mis manos.

George asiente y cierra la puerta detrás de él.

Camilla sonríe y se sienta en frente mío dejando su pequeña cartera azul marino caer en el suelo.

-          Renovaste tu oficina. –Dice sonriendo y cruzando sus piernas.- Ya veo que no perdiste tú tiempo.

-          ¿Qué es lo que quieres? –Pregunto rudamente.

Ella se ríe una vez más y se inclina dándome una vista clara de sus senos cubiertos con un sostén de encaje negro.

-          Solo vine para agradecerle a Olivia. –Musita.

-          ¿Qué?

-          Lo que escuchaste, venía para agradecerle. –Repite sonriendo cínicamente.

-          ¿Agradecer qué?

Ella cruza sus brazos y suelta un suspiro.

-          Le venía a agradecer que me quitó el peso que era estar casada contigo. –Responde.

-          Deja de decir tonterías y lárgate.

-          No son tonterías. –Dice alzando la voz.- Nunca has sabido como estar solo Harry, nunca en tu vida lo has sabido manejar ¿me equivoco?

Trago saliva y no le respondo.

-          Eso creí. –Continúa.- ¿Recuerdas cuando intenté dejarte en el primer año de casados y destrozaste toda la casa?

-          Oye, eso no fue...

-          ¿Acaso tampoco recuerdas haber intentado quitarte la vida ese mismo día?

El recuerdo me golpea rápidamente y no puedo evitar apretar mis manos en mi escritorio.

-          Desde ese día supe que no podía dejarte hasta que apareciera otra persona. –Se ríe.- Tal vez sea mala a veces, pero no hubiese podido cargar con la muerte de alguien en mi consciencia.

-          ¡Cállate! –Esta vez grito levantándome de mi asiento.

-          Por eso venía a agradecerle a Olivia, ahora que ella te tiene sabrá el infierno que es estar con un Styles.

-          Si es así como dices ¿por qué hiciste tu drama en la casa de Olivia y provocaste que se peleara con sus padres?

-          Porque pensé que sería inteligente y elegiría a sus padres por encima de ti, así el peso de tu muerte solo recaería en ella y no en mí. –Rasca su quijada y nuevamente se ríe.- Quise que evitara el infierno, pero veo que tú la tienes muy enamorada. ¡Hijo de puta! Ella es tan joven, me da cierta pena dejarla con alguien como tú.

No tardo en levantarme de mi silla y acercarme con pasos pesados hacia Camilla, la tomo del brazo y la levanto de un solo tirón.

Ella no tarda en sonreír con satisfacción.

-          Vuelve a decir una palabra y te prometo que...

-          ¿Prometes que, amor? –Pregunta.

Ella se apega más a mi cuerpo y no puedo evitar fruncir más el entrecejo.

-          Lo que sí  extrañaré de ti es tu polla, el sexo contigo siempre fue maravilloso, incluso cuando te molestabas y me follabas duro.

Tiemblo por un momento y automáticamente la suelto alejándome de ella.

-          Ahora que estoy aquí y estoy hablando de tu polla, quiero darte una última mamada. Tu polla fue la única que me dio felicidad.

La furia rápidamente vuelve a mí y me volteo completamente furioso con ella. La tomo rápidamente del cabello y ella sonríe satisfecha.

-          ¿Quieres hacerlo? –Le pregunto acercando su cara a la mía.- Entonces lo tendrás, zorra.

Prácticamente la fuerzo a estar de rodillas mientras yo me quedo parado en mi sitio. Ella se encarga de desabrochar mis pantalones y mis bóxers liberando mi polla.

Apenas ella toca con sus labios la punta de mi polla no tardo en sumergir todo en su boca, la escucho ahogarse pero no me importa.

Camilla intenta alejarse posicionando sus manos en mis caderas, pero no se lo permito. Suelto un gruñido y entonces alejo nuevamente su cabeza de mi glande haciendo que mi polla salga de su boca con un hilo de saliva colgando en su barbilla.

Acerco nuevamente la boca de Camilla a mi polla y esta vez la mantengo quieta mientras follo su boca rápidamente.

Dejo salir un gruñido que cubro mordiendo mi puño para que nadie afuera de mi oficina lo escuche. Muevo más mis caderas hasta el punto en el que me siento pleno y me dejo ir en la boca de Camilla.

Me aparto rápidamente de Camilla soltándola y ella se sienta en el suelo limpiando con dedos la comisura de sus labios.

La miro sin saber que decir y ella me sonríe complacida, tenía los ojos vidriosos y el labial corrido.

Acomodo nuevamente mis pantalones y mis bóxers correctamente.

-          Al parecer no estás tan enamorado de la pequeña. –Dice incorporándose nuevamente.

-          Solo te di lo que me pediste, eso es todo. No significo nada para mí.

-          Cuando Olivia se entere seguro significara algo para ella.

Cuando menciona a Olivia rápidamente siento un puñal en mi corazón. La furia me había cegado y me había olvidado por un momento de ella.

Soy un completo idiota.

Camilla saca un pedazo de papel de su bolso y se termina de sacar el labial corrido de su rostro.

- Hasta nunca, amor.

Se acerca a mí e intenta besar mis labios, pero muevo mi cabeza y besa mi mejilla. Ella ríe y luego se aleja de mí.

Cuando por fin ella se va dejándome solo no puedo evitar chocar mi puño contra mi escritorio.

Intento relajarme pensando en Olivia, pero todo lo que se me viene a la mente es en como la traicioné.

Entonces me decido en hacer lo que mejor sé hacer: beber.

Olivia |Harry Styles| Dk!Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz