Olivia |Harry Styles| Dk!

Ｑｕａｒａｎｔｅ ｑｕａｔｒｅ

Olivia.-

Me enderecé rápidamente soltando un chillido. Tenía muchas ganas de vomitar y estaba dentro de una bañera repleta de agua. Llevaba puesto solo mi sostén y ropa interior. Automáticamente el frío invadió mi cuerpo.

- ¿Harry? –Pregunté. Él no respondió.

Me levanté de la bañera y posicioné mi pierna derecha en el suelo. Mis piernas se encontraban relajadas. Estaba mojada, sola y me sentía nauseabunda. Intenté dar dos pasos, pero automáticamente mi pie cedió y caí al suelo.

- Mierda. –Murmuro.

Me arrastro por el suelo hasta llegar a la puerta. Estiro mi mano hacia la manija y abro la puerta. Automáticamente veo a Harry tirado en la alfombra de la habitación solo vistiendo sus bóxers blancos. Me enderezo rápidamente asustada y me acerco hacia él tomando sus mejillas.

- ¡Harry! –Grito.- ¡Harry! ¡Reacciona!

Mi cuerpo se relaja cuando él finalmente abre los ojos. Sus orbes verdes me miran con atención. Me llevo una mano al corazón y me deslizo finalmente al suelo para sentarme al lado de su cuerpo.

- Pensé que estabas muerto. –Dije.

Cruzo mis brazos por encima de mis pechos intentando generar algo de calor en mi cuerpo. Observo alrededor y noto que nuestra ropa se encuentra regada por todas partes, también observo botellas vacías de licor y alrededor de diez condones tirados en el suelo.

- ¿Por qué estas mojada? –Pregunta.

Su voz se escucha ronca.

- Amanecí en la bañera. –Respondo.- No me preguntes como llegué ahí porque realmente no lo sé.

Lo último que recordaba era como Harry se perdía entre mis piernas, luego de eso mi mente estaba completamente en negro. Siento como Harry se endereza y besa mi hombro desnudo.

- Vamos a la cama, estas temblando.

No dudo dos veces y rápidamente me levanto junto a él para sentarnos en el borde. Harry se acerca hacia el pequeño armario en la habitación y saca una toalla color verde limón.

- Carajo, que buen viaje que tuvimos. –Dice.

Se ríe y luego se sienta detrás de mí en la cama, pasa la toalla por mi cabello mojado con suavidad.

- ¿Tú recuerdas todo? Porque yo no recuerdo absolutamente nada.

- ¿Quieres que te lo resuma? –Pregunta. Asiento sin voltearlo a ver.- Tuvimos mucho sexo, bebimos mucho alcohol y te volviste toda una fiera. Saliste de la habitación y corriste por el pasillo semidesnuda, dijiste que querías jugar a las atrapadas.

- ¿Quieres decir que corrí por los pasillos semidesnuda?

- Sip. Incluso bajaste y te sentaste en las piernas de Adam. Creo que le pegué, no recuerdo bien si iniciamos una pelea.

Quito la toalla automáticamente de mi cabello y volteo a verlo boquiabierta. ¿Yo había hecho todo eso?

- ¡Harry! –Grité.- ¡Todo eso es tu culpa!

- Hey, tranquila fierecilla. –Dice riendo. No puedo evitar golpear su hombro derecho.- ¡Auch! Tranquila amor, los alucinógenos te hacen hacer cosas divertidas.

- ¿Cómo es que puedes recordar todo? Yo no recuerdo nada.

- Supongo que porque fue tu primera vez probando un alucinógeno. Yo ya los he probado muchas veces.

- Pero no lo volverás a hacer. Lo prometiste.

- Sí, nena.

Me volteo nuevamente y estiro mi mano para alcanzar mi celular en la pequeña mesita de noche. Deslizo mi dedo en la pantalla y automáticamente me aparecen cientos de llamadas perdidas de Dylan.

- Wow, alguien se preocupa demasiado por ti. –Dice Harry.

Harry jala mi pierna y me posiciona de espaldas en la cama, él se posiciona encima de mí y toma mi celular.

- ¡Hey! ¡Dámelo! –Chillo.

- ¿Por qué? ¿Quieres devolverle la llamada a ese niño mimado?

- ¡No! Solo quiero ver si Carol me envío algún mensaje. –Digo.- ¿Qué hora es?

- Tres de la tarde.

Agradezco mentalmente que hoy no tenga que trabajar. Intento quitarle nuevamente mi celular a Harry, pero él me da una nalgada provocando que suelte nuevamente un chillido. 

Harry pone sus manos más arriba de las mías y entra en mi galería.

- ¡Wow! –Grita.

Engrandezco los ojos al ver los muchos videos de nosotros en la cama. ¿Nos había grabado teniendo sexo? ¡Rayos!

- Pondré este, veo que tienes un sombrero de vaquero.

Él presiona el video y este comienza a reproducirse. Yo me encontraba encima de Harry moviéndome de arriba hacia abajo, él tenía apretada mis caderas y me impulsaba hacia abajo. Nuestros cuerpos y gemidos eran descontrolados.

- Mierda, esto es buen material. –Musita Harry besando mi mejilla.- Te ves ardiente, incluso puedo decir que al momento del sexo eres otra persona.

- ¡Cállate! –Chillo.- Solo espero no habérselo enviado a nadie.

- Mmm, no hables tan pronto.

Harry desliza la parte de arriba de mi celular y los mensajes de Dylan se visualizan. Él presiona uno de sus mensajes y automáticamente la conversación se abre.

- Sip. Le enviaste muchos videos a Dylan de nosotros teniendo sexo. –Dice Harry.

Oh. Por.Dios.