Me cansé

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Jinoel:

Entonces entré al baño y lloré, lloré y no pude parar, ya no soportaba la presión de no ser perfecta, quería que todo acabara, me odiaba y odiaba al mundo entero... Me vi al espejo y me suplique ser fuerte...entonces, deseé morir...y esa fue la primera vez de muchas...ahí comenzó la peor etapa de todas, ahí toqué fondo, justo ahí, cuando ya si, no había esperanzas, cuando ya ni la música, ni los libros, ni las cuchillas me sacaban de aquél mundo inmundo...

***

Cogí los audífonos y los colgué en mi cuello, deslice la ropa cubriendo cada marca de cortadas, y lo más importante, eché una cuchilla en mi bolsillo trasero, tape mis ojeras y traté de darle un color que no fuera pálido a mis labios.

-Por favor se fuerte hoy.- le suplique a mi reflejo en el espejo de mi tamaño de la esquina más oscura de mi cuarto.

Levanté a mi mochila en mi hombro y una vez más salió de mi habitación una chica feliz y risueña a la que todo le salía patéticamente bien.

Llego a la cocina de mi casa y me paro en la entrada veo como todos están ajetreados. Mi hermano escribe en su teléfono sentado en una de las sillas altas, mi padre busca sus llaves y mi madre hace tostadas en la encimera.

-Hola- dije a cualquiera que me contestara.

-¡Hola cielo!, te vez bien.- ja, ¿Era un chiste?. Estaba luchando contra los mil demonios por estar siquiera en pie y mi madre me dice que me veo bien. Aunque, no se porque me asombro, visto que siempre es así.

-Cariño, hoy no podré llevarte a la escuela, estoy muy tarde ya, así que te tocará irte con tu hermano. Joel, conduce con cuidado por lo que más quieras.- toma su café le da un beso en los labios a mamá y cuando pasa por mi lado besa mi frente.

Mamá pone un plato para mí y me pide que desayune.

-No, no tengo hambre.

-No cenaste anoche- dice con reprobación.

-Tampoco tenía hambre- me encojo de hombros.

-Últimamente no comes. ¿Estás enamorada?- habla mi hermano sin quitar la vista de la pantalla.

Enamorada, si justo eso...

-Te voy a preparar una merienda para más tarde.- dice mi mamá sacando una bolsa para echar la merienda.

-Bueno, vamos enana.- Joel se levanta de su silla y sale de la cocina, mamá me da la bolsa y me detiene un segundo.

-Cielo. ¿Estás bien?- por primera vez en muchísimo tiempo escucho esa pregunta y va dirigida a mí. Alguien noto que no estoy bien. Me mantengo en silencio y casi siento mis ojos aguarse. No, claro que no estoy bien.- soy tu mamá, pero también soy tu amiga, y te amo más que a nada en el mundo, si tienes algún problema, si algo te molesta o te atormenta, quiero que sepas que aquí estoy para ti, siempre voy a estar ok?-le asiento con la cabeza, no podía hablar, no me sentía capaz de expresar o soltar todo lo que tenía por dentro y lo que eh callado durante todo este tiempo; recibo un beso suyo en mi frente luego un abrazo maternal, salgo de casa sintiéndome rara....

Las horas de clase pasan y ya casi llega la hora de llegar a mi cuarto y dejar de fingir...

-bueno! que haremos para tu cumple el fin de semana?- pregunta kaila llegando a mi lado y alargando la "e" de bueno...

Razones para vivirWhere stories live. Discover now