Felíz cumpleaños

430 31 28
                                    

La lluvia cae enzima de mí, está muy fuerte, tanto que siento mi pelo totalmente mojado. Cuando salí de casa iba tan concentrada en todo lo que había pasado que ni me percaté que estaba lloviendo a mares. Llevaba 4 años aguantando todo aquello, y claro no hablé de otras cosas que también eh pasado, estoy segura de que me hubieran encerrado en un manicomio, al menos un poco me liberé.

Entro en la biblioteca y con la excepción de unas tres personas contando a la encargada está completamente vacía. La mirada amenazante de la encargada me fulmina para que ni me atreva a entrar tan mojada, paso el polo que llevo puesto por encima de mi cabeza y lo envuelvo en mi pelo para escurrirlo un poco. Por suerte es bastante gordo y hace que se vea y lo sienta más seco, también tuve suerte de que mi Long Sleeve está en gran parte seco y aunque mi pantalón está mojado no se está chorreando.

Me adentro en la biblioteca después de que la encargada me diera otra mirada esta vez de aprobación, pero no quiero que reconozcan mi rostro, quiero ser sutil esta noche, mi última noche.

No me quiero tirar de un puente, porque sería demasiado dramático, ahsss!!, si tan solo tuviera una pistola me pegara un tiro en la cabeza, podría ahorcarme en mi cuarto, pero, no quiero hacerlo ahí, esa es en cierta forma mi cárcel, quiero un lugar en el que me sienta libre, y en el cual pueda quedarme por la eternidad.

Pienso en todo esto mientras busco mi sitio favorito dentro de esta biblioteca, es algo oscuro, solo tiene una luz tenue que aveces siento que solo utilizo yo, así como toda esta parte del lugar, es el sitio casi abandonado, porque normalmente aquí traen los libro muy viejos y nadie casi nunca camina hasta aquí, por eso es mi favorito, porque estoy sola, aveces pongo mi música en el teléfono mientras busco libros para leer y ni siquiera la escuchan, es como, tener mi propia biblioteca, mi propio sitio liberador.

Pongo mi canción favorita y camino una estantería entera solo pasando suavemente mi mano por el lomo de cada libro, tocando uno tras otro mientras mis pies avanzan sin dirigirme a ninguno en especial. Finalmente cojo un libro que ya leí, pero que me encanta, trata de los amores imposibles, aunque, si hubiera tenido otra vida, no estoy segura de haber querido un amor así, es muy complicado, incluso para mí.

Me siento en el piso cerca de la estantería, y lo abro no lo hago en una página exacta, solo lo abro, cierro lo ojos, y lo pego a mi cara, amo el olor de los libros, me quedo ahí hasta que se termina la canción, y entonces quise hacerlo, saqué una cuchilla de mi bolsillo trasero y la abrí, hice un corte pequeño en mi brazo luego de remangar mi manga larga. Es posible sonreír con lágrimas en un momento así?. Pues yo así estaba, me sentía cerca de otro mundo, tan cerca como para atreverme a dar ese pequeño paso.

Siempre pensé que el momento exacto en el que iba a tener el valor de acabar con todo, sería por algo demasiado grave que me pasaría, no sé, como, en un momento de colapso total donde ya no diera para más, pero no, el momento es este y no me siento mal, me siento bien, libre, soy como un ave recién nacida que por fin se atreve a tirarse al vacío pero que no espera esta vez que ningún ave la sostenga, solo quiere abrir sus alas, y volar.

Dirijo la cuchilla hasta mi muñeca, creo que inconcientemente siempre guardé está muñeca para un corte especial. Doy un suspiro y la mano no me tiembla, hago un corte, pero uno diferente, profundo.

Me siento desvanecer, mientras lo miro todo nublado, mi cabeza cae al suelo, y casi siento que sonrió, estoy por fín atravesando el puente, ya casi llega mi liberación.

                      

                        ***

Razones para vivirजहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें