Entrevista

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Un día faltaba para que los juegos empezaran, pero antes teníamos que pasar por la famosa entrevista con el famoso Caesar Flickerman. Me desperté temprano, no tenía planeado desayunar con el resto pues me preparaba mentalmente sobre lo que me preguntarían, no era una persona interesante, solo un hermano mayor que hace lo mejor que puede para que sus hermanos y madre no mueran de hambre. 

Tome toda la comida que podía tomar entre mis brazos y me fui a mi cuarto dejando todo en la cama para luego entrar al baño y darme una ducha rápida. Al salir me puse lo primero que veo, empiezo a comer y me pongo a pensar en lo sucedido con Finnick anoche. Me beso y yo le devolví el beso, fue extraño...interesante y agradable. Mis pensamientos fueron cortados por Ashanti entrando a mi habitación con 20 personas detrás de ella.

—Hora de hacer magia, deja de comer, no queremos que te veas gordo—Me quita la galleta que tenía en mano.

—¿Esta vez no apareceré desnudo? ¿Verdad?—Pregunto aun sentado en la cama mientras las señoras me ven el rostro incomodándome un poco.

—¡No! Te pondremos un lindo traje—Dice Ashanti tomando mi brazo parándome de la cama. Me acomodo la playera que traía puesta y miro al suelo. Ashanti me quita la playera y todas me miran soltando un suspiro sonoro. Que incomodo era estar rodeado de mujeres—Claramente subiste de peso pero te tonificaste más—Dice tocando mis brazos mientras yo miraba hacía abajo, nunca había notado lo pequeñas que eran las mujeres en el capitolio hasta ahora.

—¿Puedo seguir comiendo? No creo que sea necesario mirarme tanto—digo tomando las galletas de la cama empezando a comer de nuevo. 

—Claro, siéntate aquí, te empezaran a arreglar—Dice dirigiéndome al espejo mientras ponen una silla frente a el y me sientan en ella. Empiezan a ponerme cremas en la cara y yo cierro los ojos durmiendo todo lo que podía.

Soy despertado por Zenda la cual me pedía que me parará, le hago caso y me paro de mi asiento viéndome en el espejo algo borroso, aun seguía algo dormido. Me dirigen afuera de la habitación, tomo mi playera y me la pongo, aun era algo incomodo no traerla puesta frente a tantas personas. El vestíbulo era ahora un vestidor, me pregunto como lograron subir todo en tan poco tiempo.  Analizo los vestuarios y todos son como un árbol, ruedo los ojos y empiezan a probarme diferentes trajes.

Termino poniéndome una playera verde oscuro con una corbata café, pantalón y saco del mismo color que la corbata solo que con textura de madera, era algo pesado, despreciable ante el ojo humano pero no estoy bastante seguro de como lo ven las personas del capitolio. Me pongo unos zapatos cafes, gracias a dios no son de textura de madera con flores igual que mi saco.

Me dirigen a mi habitación donde me quedo con Zenda la cual empieza a hablar rápidamente, lucía nerviosa y siendo honestos, no entendía lo que decía.

—Zenda, cálmate y ve mas despacio—Dice el chico sentándose en la cama—¿Si gano los juegos podre conseguirme un hamster?—Pregunto de repente.

—Estoy segura que podrás conseguir lo que quieras—Dice Zenda soltando un suspiro sentándose a su lado con una sonrisa.



Las horas pasaron y ya estaba esperando mi turno para pasar a la entrevista, el tiempo de Bryana había terminado y yo me encontraba completamente nerviosos. Unos segundos después me mandan a la plataforma y entro al lugar con una gran sonrisa borrando mis nervios. Había al menos mas de 200 personas en aquel auditorio, probablemente las personas mas importantes y adineradas en el capitolio. Después de saludar a la multitud, me siento en mi lugar encontrándome con Caesar de pelo verde y labios del mismo color. 

—Chace, estas creando total sensación en el Capitolio, ¿Eras así de popular en el Distrito 7?—Pregunta Caesar con una gran sonrisa la cual me asusto pero mantuve mi sonrisa.

—La verdad no tengo ni idea Caesar, creo que ignorar a las personas es parte de mi encanto, mi trabajo no me deja conseguir muchas chicas—Digo con una sonrisa.

—Y, ¿Hay alguna chica en el distrito 7?—Pregunta Caesar viendo al publico con una sonrisa. Volteo a ver a Finnick el cual me sonreía.

—No, nadie, estoy completamente soltero—Digo y todas las chicas sueltan un suspiro.

—Dime Chace, ¿Cómo a sido el cambio del Distrito 7 al Capitolio?—Pregunta luciendo interesado.

—Pues, la comida es demasiado buena, el pan es muy suave y calientito—Digo con una sonrisa sin enseñar los dientes mientras todos ríen, no estaba seguro si había dicho algo divertido.

—En definitiva el pan es suave y calientito—Ríe aun más— Tienes una gran y hermosa familia, ¿Qué te dijeron cuando supieron que fuiste seleccionado como tributo?

En ese momento supe que llego la hora de mentir para conseguir que la gente me quiera más—Estaban muy orgullosos de mi, me felicitaron demasiado y saben que voy a ganar.

—Que lindo tener el apoyo de tu familia—Dice quitándose lagrimas falsas—Lastimosamente tu tiempo conmigo se acabo, me encantaría hablar contigo más tiempo, pero si ganas, nos volveremos a ver aquí—Me paro junto a el con una sonrisa—Chace Ayers, tributo del Distrito 7.




Estaba en mi habitación intentando dormir hasta que siento que alguien entra a mi habitación, volteo a ver a la puerta encontrándome con Bryana viéndome con una sonrisa.

—No puedo dormir—Dice bajito.

—Ven—Digo sentándome en la cama—Yo tampoco puedo dormir.

—No creo poder pasar el baño de sangre—Dice sentándose frente a mi.

—Lo harás, me asegurare de ello—Digo con una sonrisa.

—¿Como?—Pregunta la pequeña.

—Pues, tengo una idea, tu iras por mochilas, yo por armas, te cubriré la espalda, ¿Te parece?—Pregunto con una sonrisa y ella asiente sonriendo igual.

—Me iré a dormir, ten una linda noche Chace—Me da un beso en la mejilla—Nos vemos en el estadio.

Cuando sale de la habitación, suelto un suspiro. Hare lo que sea para que Bryana gane estos estúpidos juegos. Me recuesto de nuevo y suspiro cerrando los ojos pensando en Finnick y su estúpida sonrisa que me dirigió hoy mientras Caesar me preguntaba por si tenia alguna novia en el Distrito 7. Me pregunto ¿Qué pensarían los habitantes del Capitolio si declaro que me gustan los hombres y no las mujeres? ¿Sera algo que no acepten? No he vivido lo suficiente en el Capitolio como para comprobarlo. Después de unos segundos pensando en todo lo que estaba sucediendo, finalmente logre dormir.


control - The Hunger GamesOù les histoires vivent. Découvrez maintenant