Capítulo 14

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Las rejas  que se extendía con hermosas barreras de oro y metal era lo que ninguno de ellos esperaba.

Habían arribado a the Evans House, y siendo sincero algunos no podían creer lo que sus ojos les mostraban. Los que ya había ido a la casa de su amigo y amiga, miraban con tranquilidad la barrera de proteccion que la madre de estos había puesto, si los leones aún no llegaban frente a la casa, no se querían imaginar que harían, pues justamente se encontraban en el puente de piedra, lugar donde Tom y Lily habían acordado verlos.

Arthur, James y Sirius miraban con sorpresa el puente de piedra donde poco a poco comenzaban a reunirse los demás con ellos. Habían llegado en dos grupos, estaban tranquilos cuando vieron a cinco personas acercándose a ellos, tres mujer y dos varones.

- ¡Llegaron! - exclamo Lily mientras abrazaba a Bellatrix y a Narcissa - ¿Y Andrómeda?

- Los padres de Ted querían tenerlos juntos, así que llegarán en tres días - aseguro Bella

- Espero que Ted tome en cuenta nuestra invitación - comento Tom mientras sonreía

James se sujetó del brazo de Sirius, su amor platónico no llevaba las túnicas de la escuela o las casuales, sino que ahora llevaba unos simples jeans oscuros, unas botas negras, una playera blanca y una cahqueta de mezclilla, su cabello iba un poco revuelto, pero eso no importaba, pues tenía un look de chico malo que le encantaba, después miró a su amiga quien llevaba una blusa de rayas blancas y amarillas, con un overol de mezclilla encima, unos botines marrones y su cabello pelirrojo estaba perfectamente trenzado, después a la que reconoció como Petunia, llevaba un vestido hasta las rodillas de color beige y unos botines como los de Lily, mientras que su cabello estaba atado en una sola coleta.

- ¿Tuvieron problemas para venir? - cuestiono el señor Evans

- Nunca mi querido Will - se burló Orión - Merope, tan joven como siempre, debo de cuestionar si no haces sacrificios humanos

Sirius se sorprendió al ver a su padre reírse y esquivar un golpe de la madre de su amiga. Después de intercambiar palabras, los pocos adultos que los habían llevado, se fueron de ahí dejando a los jóvenes con los Evans Gaunt.

- Bueno, vamos - sonrió Merope mientras tomaba la mano de Regulus quien sonreía encantado - La casa está cerca, solo debemos de caminar un poco

Dicho y hecho, solo tuvieron que caminar un poco más poder encontrarse frente a una enorme casa de un piso, mismo que se extendía casi a la mitad del terreno, enormes pilares de ladrillos daban apoyo al techo de madera, había muchos ventanales de cristal mismos que daban vista hacía lo que había dentro, había varios árboles, lo que llamó la atención de los demás fue que la hierba se expandía de manera graciosa, de manera agradable y con algunos rosales que había alrededor.

- Esta casa es hermosa - hablo James quien era la primera vez que iba a ver la casa de su amiga - ¡Es enorme!

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- Esta casa es hermosa - hablo James quien era la primera vez que iba a ver la casa de su amiga - ¡Es enorme!

- Gracias querido - sonrió Merope mientras tomaba del brazo a su esposo - Vengan, vamos debemos de llegar a la casa

- Ya deseo cenar - susurro Petunia

- No eres la única - bromeó Andrómeda

Al llegar a la enorme casa, con un movimiento de varita, los cerrojos comenzaron a sonar, la puerta se abría gracias a la magia de Merope todos entraron, con tranquilidad, sus enormes paredes estaban adornados de fotografías y pinturas, pero lo que sorprendió a todos fue la atmósfera que se sentía, pues el ambiente mágico y muggle parecían mezclarse en perfecta sintonía.

- Bueno, Tom querido, porque no llevas a los chicos a su habitación, Lily, Tuney, ustedes a las chicas - pidió Will mientras sonreía

- Si papá - dijeron los tres adolescentes

***

Los chicos seguían a Tom quien hablaba con Lucius sobre unas cosas que estaban planeando, hasta que llegaron al pasillo del lado derecho, ahí, estaban algunas puertas.

- Tendrán que compartir - hablo Tom mientras entraba a la primera habitación - Mamá cree que así es mejor, así que en el primer cuarto van a dormir ustedes cuatro - señalo a los merodeadores quienes se miraron

La habitación era enorme, donde había dos literas unidas formando cuatro camas, de madera de pino color blanco, sabanas de color azul colibrí y blanco, cojines de diferentes tonos azules y amarillos, cada cama tenía una lámpara junto a una pequeña repisa libre para que pusieran lo que ellos quisieran, en el techo había una lámpara de cristales que iluminaba la habitación, había dos ventanales que daban al bosque; adornadas con cortinas de seda blancas y amarillo claro, el piso era de caoba color chocolate con una alfombra cuadrada de color gris, unos cojines puf blanco, azul, gris y amarillo, en la habitación había un librero con pequeños focos y a su lado un escritorio.

- Esa puerta es la del baño - señaló la puerta derecha - y ese es el armario - señaló la izquierda - Hay suficiente espacio para que metan sus cosas y es posible que les sobre espacio

- ¡Este cuarto es genial! - hablo Peter mientras entraba y miraba todo - ¡Pido la cama de arriba! - exclamo subiéndose a una de las dos camas - ¡Se ve todo genial!

Tom se apoyó en el marco de la puerta, mirando a los merodeadores observar la habitación.

- Gracias Tom - sonrió Remus mientras dejaba su baúl reducido en la segunda cama de arriba

- No fue nada, les recomiendo que descansen y se acomoden, mamá nos llamará para comer - comentó Tom

Al salir de la habitación, guío al resto a la suya, pues en la segunda puerta estaba la habitación de los siguientes cuatro.

- Terence, Barty, ustedes estarán en esta, cuando lleguen Ted y Rodolphus la compartirán con ellos dos - comento mientras abría la puerta

Las paredes estaban pintadas de grises y al igual que con los merodeadores había dos literas, aunque en el centro había unas escaleras para ayudar a subirse. La base de las camas eran de madera gruesa de caoba, las sabanas eran blancas y grises, debajo de las literas inferiores había unas gavetas donde suponían que se pudieran guardar cosas, la campana era un candelabro, mismo que parecía ser de cuernos de ciervos, de la pared apoyadas las literas había la pared de madera, un ventanal daba hacia el jardín delantero de la casa.

- Genial - comento Barty

- Si, mamá fue quien decoró todo - suspiro Tom - las luces son mágicas, así que cada que entren o haya movimiento estas se van a encender

- Me parece genial - aseguró Terence - Ya quiero que llegue Rodolphus y Teddy

- Todos - aseguro Rabastan - Los vemos en la comida

Los dos jóvenes magos asintieron gustosos mientras se acomodaban en sus camas, emocionados por la decoración. Los que quedaban fueron hacia la última habitación, donde Lucius, Rabastan, Regulus y Severus dormirán, los cuatro no necesitaban ver la "presentacion" de su cuarto, pues ya lo conocían muy bien.

- ¿Qué vamos hacer en la cena? - cuestiono Regulus mientras dejaba su baúl encima de su cama

- Mamá y papá desean que estemos todos juntos - aseguro Tom mientras se sentaba en el escritorio

- Arderá troya - susurro Lucius

- No lo dudo - se burló Severus, para después sacar una maleta más pequeña - Tus pociones y medicamentos, Reggie

- Dámelas, se las daré a uno de los elfos para que tenga tus horarios listos - aseguro Tom mientras observaba la maletita

- Gracias, papá y mamá se han estado preocupando mucho, pues el abuelo Xavier dice que puedo recaer este invierno - comento Regulus

Los chicos se miraron, evitarían que Regulus volviera a caer, sobre todo si tenía que usar la mascarilla para respirar durante las noches, tenía que haber una forma de que saliera adelante sin que saliera herido de mala forma.

𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐏𝐞𝐜𝐚𝐝𝐨 «𝐒𝐢𝐫𝐢𝐮𝐬𝐱𝐑𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora