𝐃𝐮𝐥𝐜𝐞 𝐏𝐞𝐜𝐚𝐝𝐨 «𝐒𝐢𝐫𝐢𝐮𝐬𝐱𝐑𝐞𝐠𝐮𝐥𝐮𝐬»

Capítulo 60

Sirius cayó en cuenta de que sus padres se habían desaparecido esos días en que estuvo encerrado con Regulus. Cuando se percató de lo ocurrido, espero a sus padres en el despacho de este, y cuando apareció, su padre le sonrió de forma gentil.

- Papá - llamó tranquilo Sirius, aunque quería gritarle un poco - Se puede saber... ¿Por qué me has encerrado en la habitación con Regulus?

- Bueno, teníamos que hacer que dejaran de ser un pequeño dolor para todos nosotros - aseguró Orión, sus ojos grises brillaban de alegría - Por cierto, tu abuelo Arcturus viene para acá

Sirius abrió los ojos de manera sorprendente.

- ¿Cómo? Pensé que se había auto-exiliado - señalo sorprendido

- Todos, pero en estos instantes él quiere volver al ojo público, aunque creo que es más que nada por culpa del abuelo Xavier y sus comentarios sarcásticos - expresó Orión, con voz preocupada

Sirius parpadeó varias veces, ¿Cómo era aquello posible? Su abuelo Arcturus se había exiliado a si mismo poco después de que él nació, lo conocía, sí, pero nunca de forma más directa.

- Bueno, supongo que sus razones tendrá, ahora dime... ¡¿Por qué me encerraron con Regulus?! - chillo angustiado

- Bueno cariño, como ya dije, nos estaban volviendo locos, incluso Severus planeaba encerrarlos en algún lugar - señaló tranquilo su padre y eso le causó curiosidad

- No pensé que alterara tanto a Severus - expreso un poco nervioso Sirius

- Si, el pobre ha estado durmiendo estos días en la casa de los Evans - expresó Orión, causando que su hijo se pusiera aún más rojo

- Perdón papá - se disculpó el menor

- No pasa nada, tranquilo - expresó tranquilo Orión - Pero quiero saber, si ya arreglaron sus diferencias

- Sí... Ya hemos resuelto dicho tema - habló tranquilo e inquieto de lo que podría pensar su padre - Papá, tu... ¿Estarías molesto si yo sintiera algo por... Regulus?

Su padre se quedó en silencio, sus ojos grises analizaban lo que ocurría, lo que había dicho, por lo cual; sus nervios aumentaban y con ello, la angustia de no ser aceptado por su padre.

- Me molestaría si juegas con los sentimientos de tu hermano - expreso serio Orión - Sirius, los amo a los dos como no tienes ni idea, pero no quiero que ninguno juegue con los sentimientos del otro, así que disculpa si en algún momento, he dado motivo a creer que no deben de estar juntos, si se llegan a romper el corazón, no se que es lo que haria

Las palabras estaban claras, a su papá no le molestaba que ambos tuvieran algo, le molestaría y entristeceria si ambos se trataran de romper nuevamente el corazón.

- Siri, llama a Regulus, iremos al callejón Diagon - expreso su padre, sacándolo de sus pensamientos

- si papá - asintió levemente

Agradecía que Regulus pudiera caminar, porque lo cierto era que durante esos dias; su hermanito se había estado quejando del dolor de caderas que le había dejado por "accidente", aunque no sentía culpa alguna.

Al subir a la habitación, entró sin tocar, encontrando a su hermanito terminando de arreglarse. Llevaba unos shorts de mezclilla, con una playera blanca que le quedaba grande, su cabello azabache estaba atado en una media coleta, y tarareaba una canción.

- Reg, ya es hora de ir a la zona comercial - expreso Sirius, para después observar con más atención la playera de su hermano - ¿Esa no es mía?

- Era - sonrió de forma infantil