ONE SHOT.

Conocerte

"Conocerte"

3 años atrás

Oh vaya, otra mañana fría en la ciudad de Nueva York, algo que ya no tendría que afectar.

Su reloj marcaba las 6:30 de la mañana, y muy a su pesar tenía que dejar sus mantas calentitas y salir de su cama para estar lista y a tiempo en su nuevo lugar de trabajo.

Comenzaría a trabajar en el FBI ¡vaya! ¡Aún no podía creerlo! Preparó un poco de café para ponerlo en su termo portable y acomodó su largo abrigo sobre la ropa que había elegido para usar en su primer día.

Sus apretados pantalones jeans se ajustaban a sus piernas con un cinturón a su parecer muy delicado, pasó sus manos para tener bien acomodada su blusa negra, también pegada a su cuerpo y por dentro de sus pantalones y miro una vez más sus zapatos negros de tacón, él abrigo era de un tono beige que hacía un juego espléndido con el resto de su outfit.

Salió de su coche, admiro un poco su auto, al parecer tendría que llevarlo al lavado pronto pensó pasando un dedo por encima del vehículo, tenía algunos rastros de polvo, pero nada que a simple vista se notara.

Se encaminó a la entrada del edificio mostrando su identificación y recibiendo su pase para entrada y salida libre después de confirmar su estadía laboral en aquel lugar, y cuando estuvo en el ascensor a punto de marcar el cierre de puertas la voz de una chica le hizo detener aquella acción.

Tasha miró a la chica que le brindó una sonrisa de agradecimiento cuando puso su mano para evitar que las puertas se cerraran automáticamente y esperó pacientemente hasta que la chica estuvo a su lado, apretó el botón para cerrar, y seguidamente oprimió el botón que marcaba el piso número 5 en el tablero, miró a la rubia a su lado y ella seguía con su sonrisa, aunque un poco más pequeña.

-Voy al mismo piso que tú. -Dijo al mirar que la morena la miraba preguntando precisamente que piso debía marcar.

-Ah, bien. -fue lo único que salió de los labios de Natasha.

Dio un suspiro y miró su teléfono que hacía minutos había sonado en el bolsillo trasero del pantalón, sonrió al ver una foto de su sobrina en el chat de su cuñada, contestó con unos cuantos emoticones enamorados y volvió a guardarlo.

La rubia a su lado la miraba y comenzaba a sentirse incómoda ¿Por qué me mira? Pensaba la morena, ¿Tendré algo en la cara?, Sin saber que aquello había sucedido sus mejillas se tornaron un poco rosadas.

- ¿eres nueva? ¿Trabajarás aquí? -La pregunta salió y las puertas del ascensor se abrieron cuando hubieron llegado al piso -gracias - agradeció la rubia al ver que la chica frente suyo le dejaba pasar primero.

-Para contestar a tu pregunta, si hoy es de hecho mi primer día aquí. –intentó sonar lo más cortes que pudo –Mi nombre es Natasha Zapata. –le ofreció su mano, pero fue en vano porque la rubia llevaba mil cosas en sus brazos.

"¡Pero que tonta!" pensaba la morena, no puede ni mover sus brazos, en un intento de no parecer tan estúpida, se acercó más a la rubia y le ofreció su ayuda, después de mil horas. Tomo una de las carpetas en manos de la chica con ojos azules y le ayudó a ir donde se supone ella tenía sus cosas de trabajo.

-Soy Patterson. –se presentó la chica con ella cuando dejaba todo en el escritorio.

-Lo siento, no pregunté tu nombre. Mucho gusto. –dijo un poco apenada.

-No pasa nada, ya no es raro... todos los que entramos aquí somos locos o si vienes bien, sales un poco loquita. –dijo riendo.

"Que bonita sonrisa tiene" pensaba Tasha cuando miraba la sonrisa tan bonita y simpática que le brindaba la muchacha frente a ella, Patterson, ahora sabia como se llamaba.