Esta "historia" solo constará de escenas únicas es una manera de hacerlas felices chicas! ¿lo querian? aqui lo tienen.
Tasha, Patt, Emily, Alison, Santana y Brittany.
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“Navidades”
A rapidos pasos bajaba una morena con un pijama de cuadros negros y rojos las escaleras de la casa, era temprano por la mañana, pero para Emily aquel no era un dia cualquiera, era su dia favorito en todo él año, no era su cumpleaños, era el dia de noche buena, y mañana seria él dia para abrir lo regalos ¡El mejor dia de todos! decía con emoción siempre que el calendario mostraba el primer día del mes de diciembre.
Por otro lado en la parte del segundo piso de la casa de las dos chicas, estaba la rubia aun entre las sábanas, sin sorprenderse de que cuando abrió sus ojos no encontrara a Emily a su lado cómo cada mañana, sonrió unos segundos y suspiró después de estirarse para ir al baño y estar lista para el dia que la esperaba desde que bajara a la cocina de la casa.
Sabía que encontraría algo para desayunar, por lo menos en los 4 años viviendo con Emily en el último tiempo a la morena los panqueques no se le quemaban ¡Gracias a Dios! pensaba Alison, al mirar una vez cuando encontraba a Emily en la cocina feliz hace unos cuantos meses y reía siempre cuando recordaba aquello.
Flashback
-¡Emily! -Alison bajaba corriendo las escaleras al oler a quemado -¡No otra vez! -dijo desesperada cruzando la esquina de las escaleras.
La cocina estaba humeando y había un desastre en la cocina “Ay Dios, mío” la voz de Alison resonó en el lugar.
-¡Ali! ¡Amor! -Emily sonrió cuando vio a su prometida entrar en la cocina.
-¿De que te ries? -preguntaba desesperada con el extintor en la mano -¡Ay Emily! mira eso.
-¡Me salió al fin! -decía la morena sin estar prestando atención a alison limpiar y con sus manos quitar el humo que daba en el aire
-¿Qué te ha salido? porque yo lo único que veo aquí es un desastre, no somos millonarias para cambiar de casas así sin más, te dije que no tocaras la cocina. -dijo la rubia seriamente -¡Deja de reír y ayúdame a limpiar!
Alison a este punto no podía seguir con lo que sea que estaba haciendo, dejó un trapito con él que abanicaba en el aire y se apartó de la mesada cuando todo estaba más claro, miro a la morena sentada en la mesa de la cocina con dos platos, en uno había una pila de panqueques completamente quemados, y le dio pena por todos los intentos fallidos de panqueques que su chica había tenido, entonces miró al plato frente a ella, ahí había un panqueque perfectamente cocinado, sin una pizca de haberse quemado.
-Yo limpiaré ahora, no te preocupes. -dijo mirando el plato y entonces se colocó de pie para comenzar a limpiar.
-¿por qué estabas sonriendo? -preguntaba la rubia al ver que su novia ahora ya no tenía la sonrisa que la llegase irritar en momentos cómo esos.
-No era nada. -dijo pasando un repasador por la mesada y quitando los restos de mezcla de ahí.
La morena estaba tan entusiasmada de mostrarle su gran logro a su novia, que no podía dejar de sonreír, pero al mirar la cara de seriedad de Alison, sabía que quizá eso no era para nada emocionante, Alison suspiraba a veces Emily podía ser tan sensible cómo una pequeña niña, muy sensible. Se acercó a Emily quitando el repasador de su mano y la miró a los ojos cuando alzaba su mirada, Emily era un poco más alta que ella, solo unos centímetros, y aquello hace que siempre tuviera que subir en puntita de pies.
