The first time I saw you. Capítulo especial

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Demon.

[Dos días antes del inicio de los acontecimientos en Sweet Peril]

Estaba harto de esconderme, de siempre estar mirando por sobre mi hombro, de estar bajo la red de protección al testigo, mi vida fue una mierda gracias a eso, sin mencionar el hecho de que también era un huérfano bajo la custodia del gobierno, rebotando de casa en casa, sin quedarme por mucho tiempo en algún lugar, recibiendo el desprecio e incluso el maltrato de algunos, todo porque estaba huyendo, corría para que no ser encontrado.

Luego del incidente del año pasado donde aparecí en el periódico local del pueblo donde ahora vivía, por dejar gravemente herido a un estudiante, tuve un encuentro con uno de los mercenarios que me buscaba, ese descuido casi me costó la vida y me ofrecieron desaparecer de nuevo, pero dije que no, ya estaba cansado de toda esa mierda, así que comencé mi propia cacería, me prometí que los atraparía antes de que ellos me atraparan a mí.

—¿Fotografiaste algo interesante mientras no estaba? —Preguntó Víctor, el agente del FBI, que había sido compañero de mi difunto padre, Víctor me había estado cuidando desde las sombras hasta que cumplí los 17 y tuve mi primer encuentro con los asesinos de mis padres, por lo que ahora él me ayudaba.

—Nada aún —comuniqué pasándole la cámara, luego de ver las fotos, me volvió a entregar la cámara.

Llevaba casi tres días en Boston, buscando pistas sobre el paradero de aquellos matones que querían acabar conmigo, un informante había dicho que se los había visto por esta zona no hace mucho.

—¿Qué hay de ti? ¿Nada en tu recorrido? —Cuestioné, el negó con la cabeza.

Miré alrededor, nos encontrábamos prácticamente en el centro de la ciudad, era una zona concurrida, lo cual no entendía considerando como los tipos que buscábamos siempre se movían manteniendo un bajo perfil.

—¿Estás seguro de que te dieron la dirección correcta? —Cuestioné alzando una ceja en su dirección —hemos estado patrullando esta zona por casi tres día.

A veces Víctor podía cometer errores muy tontos, como anotar mal una dirección por ejemplo.

—Tú sigue fingiendo que estás tomando fotos del paisaje, ya regreso —sabía que esa era su forma de mandarme al diablo sin decírmelo directo a la cara. Observé como se alejó hasta que cruzó la calle.

Decidí moverme hacia un pequeño parque para tener una mejor vista del entorno, volví a encender la cámara, configuré la lente y comencé a observar con ella. De nuevo, nada parecía fuera de lo común, solo un montón de personas inmersas en sus vidas.

Entonces algo captó mi atención en el lente, el movimiento de un cabello castaño que bailaba con el viento, disminuí el zoom hasta que la dueña de aquel cabello que se movía salvaje estuviera dentro del marco. Reconocí su rostro, la había visto tomar esta misma ruta varias veces, pero en esta ocasión no parecía tener prisa en llegar a algún lado, ya que se encontraba sentada tranquilamente leyendo un libro.

La observé leer durante un par de segundos más, sus facciones eran delicadas, ojos grandes y curiosos, sus labios eran pequeños pero llenos, había visto mujeres hermosas, pero ella estaba en nivel diferente, porque no solo era bella físicamente, también emanaba un aura de pureza. Ella estaba absorta en aquel mundo literario, ajena a los peligros que la rodeaban, probablemente sin pensamientos que la mantuvieran despierta por las noches, sin la preocupación constante de que alguien vendría a asesinarla, ella se veía feliz, relajada, representaba todo lo opuesto a lo que yo era. Ajusté el zoom de mi cámara, configuré la exposición de la luz, la enfoqué solo a ella haciendo que todo lo demás a su alrededor se viese borroso y antes de siquiera pensarlo tomé la foto.

Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora