Capítulo 3

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Primer día de clases.

—¿Te sabes Counting Stars? —me preguntó Bennett, mientras arreglaba el micrófono para que estuviera a mi altura.

Tenía la garganta seca de los nervios, así que solo asentí.

—Genial, entonces toma esta hoja —Ethan me entregó una hoja con la letra. El nombre de Bennett estaba en varios lugares, al igual que el de Megan, pero ahora estaban tachados y mi nombre se encontraba al lado—. Donde veas tu nombre, esa es tu entrada —explicó Ethan.

Miré a los demás integrantes. Sam estaba ubicada en el teclado, Jordan en la batería, Carter tenía el bajo; los últimos en acomodarse fueron Ethan y Bennett, cada uno tomó una guitarra.

Bennett se posicionó a mi lado frente a otro micrófono.

—Dos, tres —contó Ethan como señal. Sam comenzó con los primeros acordes junto con Ethan. Yo, por mi parte, me quedé callada a pesar de que tenía que haber comenzado con ellos. Ambos se detuvieron al no escucharme—. ¿Qué sucede?

Me giré hacia él sin poder responder.

—Parece un pequeño cervatillo asustado —comentó Sam.

Ethan se acercó a mí.

—Calma, respira, no te vamos a comer —dijo con una sonrisa amigable.

—Todavía —dijo Jordan mirándome con una sonrisa juguetona. Bennett lo miró mal.

—No le hagas caso. A ver... —pensó por unos segundos—, mira hacia la puerta del garaje y olvídate de nosotros. Piensa que estás sola —me recomendó Bennett.

Asentí en agradecimiento y me giré de nuevo viendo hacia la puerta.

—Recuerda, Anna, respira —me dijo Ethan, y tomé una respiración profunda y solté todo el aire. Le di una señal para que comenzara.

Lately I been, I been losing sleep —esta vez comencé a tiempo. Miré fijamente la puerta—. Dreaming about the things that we could be —después de la segunda estrofa, Bennett entró.

But baby, I been, I been prayin' hard —escuchar la voz de Bennett me sorprendió gratamente. Tenía una voz aterciopelada, era agradable al oído.

Said no more counting dollars —cantamos Bennett y yo al mismo tiempo—. We'll be counting stars —miré de reojo a Bennett. Él me sonreía, así que supuse que lo estaba haciendo bien. Volví mi mirada al frente.

Yeah, we'll be counting stars —sonreí de lado mientras lo decía. Esa frase siempre me ha gustado. Los demás se incorporaron para el resto de la canción.

A medida que iba avanzando la canción me iba soltando, aunque aún no veía a los demás. Me imaginé estando sola en mi antigua habitación cantando y disfrutando del momento. Se sintió genial volver a cantar, después de un tiempo sin hacerlo.

Recuerdo que dejé de hacerlo después de que participé en un acto de los 80's cuando tenía ocho años. Todos los niños se reían de mí, ya que parecía una loca en escena rebotando de lado a lado, y más con el traje que llevaba puesto... Parecía un payaso con todos esos colores encima, para completar mientras cantaba y bailaba, sin darme cuenta me había enredado con algunos cables. Sobra decir que mi acto no culminó muy bien, y papá tuvo que pagar por un nuevo sistema de sonido. Así que después de eso mi canto solo era escuchado por un público de uno, yo.

Después del último acorde, todos nos quedamos en silencio. Tenía miedo de girar y que todos me dijeran que lo hice mal, aunque bueno, si ese hubiese sido el caso no me habrían dejado cantar después del primer verso.

Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]Where stories live. Discover now