Capítulo 31

49.8K 2.5K 304
                                    

Persecución, apuesta y confesiones: Parte III.

Luego de que nos acomodamos uno frente al otro en una pequeña mesa, Demon procedió a barajar las cartas, hubo un momento en el que pensé que se había olvidado de mi presencia por la concentración que le dio a las cartas, pero cuando me miró de reojo y sonrió de lado, supe que estaba equivocada.

—Listo —anunció él, levanté mi vista hacia sus ojos y pude notar un brillo divertido en ellos, eso me molestó.

—Bien, comienzo yo —dije cortante.

Demon se encogió de hombros y procedió a entregarme mis dos primeras cartas, las cuales eran un cuatro de picas y un ocho de diamantes; bien, tenía hasta los momentos doce, por lo que pedí otra carta, siete de trébol, esos sumaba diecinueve. Estuve tentada a pedir otra, pero me asustó un poco si la siguiente carta era alta, puesto de que había más posibilidades de que saliera una carta mayor a dos.

—Me quedo —informé tratando de fingir indiferencia, eso lo hizo sonreír aún más y quise golpear esa sonrisa fuera de su rostro.

Demon me pasó el mazo de cartas y le entregué las dos primeras, luego esperé su indicación, hizo una seña y le entregué otra carta.

—¿Qué tan seguras te sientes de ganar esta apuesta? —Preguntó de repente.

Fruncí el ceño ante su pregunta y la verdad es que no estaba cien por ciento segura de poder ganar y no estaba loca como para admitirlo.

—Muy segura.

—Está bien, si tú lo dices —Demon suspiró antes de continuar —blackjack —anunció con deleite mientras revelaba sus cartas.

Bien, lo poco de seguridad que sentí hace unos momentos se esfumó. Volteé mis cartas en la mesa, y luego se las entregué soltando un resoplo.

—Por lo que veo debes quitarte una prenda —dijo arqueando una ceja hacia mí, mientras me miraba con diversión.

—No me digas —respondí sarcástica.

Pensé por unos segundos, y una lenta sonrisa se expandió por mi boca antes de mirarlo, me regresó una mirada inquisitiva, entonces lentamente me quité mi gorro, la mirada de Demon se volvió más confusa.

—Listo, ya me quité la prenda de vestir —dije enfatizando la última parte.

El entendimiento atravesó la mirada de Demon antes de que soltara un bufido.

—Tu exceso de prendas no te salvaran.

—Ya veremos.

Recé en silencio porque la cantidad de prendas que llevaba encima fuesen más que suficiente para evitar perder. Tenía la ventaja que llevaba más ropa que él y si lograba ganar lo justo como para hacer perder a Demon, estaría bien, solo esperaba no perder tan seguido.

_________________________________

Estaba perdida... Demon me había ganado cinco veces seguidas en lo que llevábamos de juego y ya había perdido mis botas, mis medias, mi bufanda, mis guantes y mi sweater de lana, mientras él todavía conservaba su ropa intacta, lo cual era una burla constante puesto que él solo llevaba una sudadera azul marino, unos jeans y lo que parecían ser una horrible versión de pantuflas de crocs.

¿Qué tan difícil era ganar tres veces? Aparentemente muy difícil.

Resoplé, esto no estaba saliendo como pensé que lo haría, tenía que buscar una forma de ganar, antes de que pudiese quedar en ropa interior.

Sweet Peril. (The Sweet #1) [EDITANDO]Where stories live. Discover now