Tsuchigomori

933 88 42
                                    

Feliz navidad y año nuevo gente✌️✌️✌️✌️

_________

Dio un suspiro sintiéndose infantil, dentro de la situación a la que muchos catalogaban como madura.

Un suspiro porque, si bien ella lo besaba con desenvoltura e inspiración, sentía que hacerlo en una instalación como la biblioteca no era muy... maduro, ¿verdad?

Besó un punto sensible en el cuello de su acompañante, haciendo que su voz se denotara en una corta y fresca sinfonía que ponía a prueba la poca conciencia que Tsuchigomori tenía en sí.

—No se supone que... hagas eso— él se separó por un momento a mirarla.

—Fuiste tú— espetó volviendo a concentrarse en hacer exactamente lo mismo de antes, trabajando en estimular y descubrir más zonas sensibles que quizá ni ella supiera que tenía—, tú empezaste.

Si, era cierto. Quien había empezado con aquel pequeño momento era ella, que lo había jalado del cuello de la bata en un arrebato de energía.

Y él, al principio, había fingido que no le apetecía.

🌙

No es el momento— había dicho él, manteniendo una firme y falsa postura.

—Pero... no puedo verte fuera de la escuela— se había quejado a Tsuchigomori— Es sólo un beso.

"Sólo un beso".

Sólo un beso bastó para tentarlo a besar aquellos labios, a jugar con aquella lengua, y a admirar aquellas bellas facciones expresivas.

Había suspirado con pesadez, viéndola frente a él, con un hilo de melancolía cosido a su rostro.

Y pensó que no era tan mala idea, que no tenía reales motivos para negarse, porque era muy temprano y nadie había llegado aún.

Nadie se pasaría por la biblioteca tan temprano, no.

Así que acabó por besarla, con aparente desgano.


🌙

Ella le sonrió cuando alcanzó a tirar de su nuca con la intención de pegarlo aún más hacia su cuerpo, dándole mayor cercanía de la que había obtenido por tomarla, casi con pereza, de la cintura.

El espectro mordió con suavidad un punto cerca de su nuca, y ella tuvo una reacción involuntaria que consistió en simplemente apartarse hacia atrás, acabando por golpear una estantería con el codo.

—Cállate— ordenó Tsuchigomori—, No puedes hacer ruido en la biblioteca...

Ella rió entre dientes, aún con el ligero cosquilleo en la zona afectada.

—... Y no quiero que nos despidan, tú llevas trabajando muchos años aquí— dijo ______, besandole la nariz, haciendo que se sintiera aún más pequeño de lo que ya, pero se negaba a mostrarlo.

Según Tsuchigomori, era él quien intimidaba, y el que... dominaba.

Pero le parecía molesto e inexplicable el saber que con un par de roces, ella le ponía la mente en blanco y no podía pensar en absolutamente nada.

Y siempre que elegía molestarlo, como ahora, él se negaba a aceptar que "técnicamente" él era el dominado al cien.

Pero, últimamente he estado pensando...— le comentaste, tomando un poco de distancia— ... en que vienen las vacaciones y...

—No vas a venir, pronto son las fiestas— aclaró— Lo sé.

—¿Pero y si, de hecho, viniese?— sonreíste ante el casi invisible gesto de confusión del mayor.

—Eso es ilegal y me parece hasta impensable de tu parte como docente— frunciste el ceño.

—Los docentes también aman...

—Ésta docente no ama el crimen así que se quedará en casa responsablemente y no se le pasará por la cabeza venir a la escuela en vacaciones. Es así de sencillo.

Frunciste el ceño.

Sonó la campana y ya no pudiste reprochar más.

🌙

—Hola.

Hubo un silencio digno de esa callada noche.

—Tú definitivamente eres idiota— espetó él— ¿Cómo que "hola"?

—Pues hola. Así— meneaste tu mano hacia él. Portabas en una de tus manos un vino, y en tus hombros colgadas algo de comida pre-preparada— Feliz navidad.

—Te dije que no vinieras. Me dijiste que no ibas a venir— escupió casi ignorando tus palabras. Le sonreíste con falsa inocencia.

—Pero yo nunca dije que no vendría. Además tengo vino y algo de comer. Las parejas tienen citas en navidad, ¿No quieres abrirme y cenar conmigo?

Él alzó las cejas. Luego se relajó.

—Voy a dejarte entrar...— dijo, provocándote una sonrisa. A la vez, sacaba unas llaves de su bolsillo—
... porque es navidad y porque hace frío.

Sonreíste.

—Entonces, ¿Puedo volver por año nuevo?— inquiriste, extendiéndole el envase con líquido carmín.

—No— dijo con sequedad, recibiéndolo.

Volverías por año nuevo, definitivamente.

Jibaku Shounen Hanako-kun || OneshotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora