Teru Minamoto

725 60 23
                                    

Estaba harto de ti.

Harto de tu hermosa sonrisa, de tu increíble personalidad.

Peor aún, estaba harto de que lo hicieses sentir en paz. Que lo hicieses sentir querido.

Había seguido, en primer lugar, a Kou. Quería encontrarlo con las manos en la masa para poder atrapar a un supuesto octavo misterio del que se rondaban rumores, poco sólidos porque en resumen... no es que hicieras mucho más que rondar por ahí, y oír chismes.

Por ende, si se la pensaba, la verdad es que tú no tenías por qué ser una amenaza para nadie.

Y cuando vio a Kou chocar las manos contigo mientras le felicitaste por aprobar algunas materias, confirmó que simplemente no eras una amenaza.

Pero eso nunca es suficiente cuando se trata del exterminio.

Así que prefirió cerrar su corazón a la idea de lo oculto, prefirió cerrar su alma al abrazo genuino de tus palabras.

Por eso es que había fingido demencia ante tu presencia desde que te había visto. Aunque todavía a veces podía verte hablando con algunas personas y, simplemente le recordabas a una maestra de preescolar que se alegraba por los logros de sus pequeños alumnos, y les daba consejos para seguir adelante.

Te veías bien, y en paz, y a veces eso le recordaba la paz a la que simplemente él no podía acceder.

Y, honestamente, te divertiste con él la primera vez que Kou lo trajo, a rastras, de la mano.

—--Soy un misterio inconcluso, me llamo _____. Tú eres Teru, mucho gusto—-- sonreíste, estirando una mano hacia su cuerpo.

Al principio, él tenía el ceño fruncido y un rostro bastante serio, pero acabó por aceptar porque a su hermano le brillaban los ojos y le había dicho que eras la mejor amiga que se pudiera pedir.

Porque, bueno, escuchabas a todos.

Ese día, aunque ninguno de los dos recuerda por qué, Kou se retiró antes. Había anulado su presencia antes de que pudieran darse cuenta y, para serse honestos, al principio la conversación se tornó un poco incómoda.

Hasta que realmente notaron al otro como una persona, ¿Sabes? Cuando piensas en los ojos de la persona, ves los detalles de su ropa, entiendes un poco su estilo... te pierdes en su belleza.

Bueno, quizás no es eso algo que, ya sabes, pase con todos. Pero no deja de suceder.

Por eso, es que ambos comenzaron a soltarse un poco ante la mirada expectante del otro, siendo que al parecer se sentían algo cómodos con la finalidad de su conversación que era, simplemente matar el tiempo.

Pero, por alguna razón, ninguno cortaba la conversación por nada.

Y a ambos les parecía extraño del otro.

---... Y, creo que eso es todo--- afirmaste, con cierto aire de tranquilidad. Le habías contado todo lo que recordabas antes de llegar ahí.

---Pues, creo que es la primera vez que hablo tanto con un espectro.

---¿Los exorcistas no tienen nunca a algún amigo de éste lado?--- inquiriste, haciendo referencia a los muertos--- Porque, ya sabes, si conocemos a alguien que amenaza la paz de los demás... no estaremos de acuerdo con ello, que lo sepas.

---¿No?--- a veces en la conversación se obligaba a recordar que eras un fantasma y que tú no podías ser su amiga porque así no es como funcionaban las cosas... y nunca lo harían.

Negaste con la cabeza, y eso fue lo que hizo que te tuviese un poco en cuenta como alguien que está de su lado.

---Supongamos que tú te vas de casa. Me dijo Teru que todos ustedes viven juntos--- él asintió--- Pues nada, que por irme de casa no es que voy a esperar que le roben, que le caiga un rayo o hasta que un terremoto le tire el techo... que se inunde y los muebles se...--- te interrumpió.

---Sí, si... Lo entiendo. Tienes razón en eso, pero, como exorcista, muchas veces pensamos diferente y, no sólo eso... los mundos no pueden mezclarse.

Negaste con la cabeza.

---¡Claro que pueden!--- sonreíste con gracia--- ¿No te gusta la playa?

Se encogió de hombros.

---Pero no es tu hábitat, es el de los peces. Aún así, vas y comes helado a orillas del mar... sales con tus amigos... Etcétera. Eres feliz y no te asusta lo que haya bajo el mar.

---En realidad, hay algo llamado talasofobia y básicamente es el miedo a lo que sea que haya bajo el mar.

Te reíste a carcajadas, porque tenía razón, pero eso seguía probando tu punto. Él dejó de pensar totalmente en su desprecio hacia tu ser y comenzó a interpretarlo de nuevo por lo que era: un sentimiento de culpa.

---Eso aún me da la razón.

---¿A qué te refieres?

Miraste por la ventana, notando que anochecía.

---Verá, Presidente. Es que las personas con esa fobia son el menos, y ese porcentaje son ustedes, los exorcistas. Tienen miedo de que cuando ésto que estamos haciendo tú y yo ahora, hablando en paz, se vuelva normal, las personas... no sé.

Lo entendía.

Las personas muchas veces no se preocupaban por nada. No se preocupaban nunca por el medio ambiente, por elegir un gobernante correcto... por estudiar lo suficiente por placer para poder pensar.

A las personas no les preocupaba ser libres.

Y Teru se estaba dando cuenta de que a él tampoco le preocupaba hasta ese momento.

Eso le hizo sentir tanto, pero tanto pesar...

---Oye, oye... Está bien--- intentaste calmarlo, mientras éste sollozó una vez. Pero ante el silencio no pudiste darte el lujo de dejarlo pasar como un detalle.

No supiste que hacer más que abrazarlo.

---Lo siento... yo quería exorcizarte--- sollozó una vez más, ahogando su llanto en tu hombro. Le diste un par de palmadas y le abrazaste con fuerza.

---Lo sé, pero me escuchas. Por eso es que te hablé del mar y esas cosas, Teru... ¿Puedo llamarte así?

---¿Vas a preguntar esas cosas aún cuando te confieso que mis intenciones eran malas?

Sonreíste y dejaste una risa correr por sus oídos.

---No, Minamoto. Es que no tienes malas intenciones, tienes miedo de apostar por un futuro que sólo puede ser mejor si cambiamos juntos... Todos.

Él se dió el lujo de hundirse más entre tus brazos.

---Teru, es Teru para tí. Mi apellido está de más, _____.

Y ahí lo sostuviste, hasta que la pobre víctima dejase de llorar, y pudieses intentar hacerle sentir... y sobre todo recordar, que todos pueden elegir de alguna forma.

Que quizás no es siempre blanco o negro.

O vivos y muertos, sólo humanos.

Sólo personas.




Sólo quería un shot que los deje pensando un poco, ¿Funciona?💞

Espero q tengan tremendo día amichis

Jibaku Shounen Hanako-kun || OneshotsOnde histórias criam vida. Descubra agora