Encuentros del corazón, época Genin

No estaba celoso | Tercera parte

Sasuke, solo tendrás una oportunidad. No debes perderla. Y recuerda, la palabra "perderla" no se refiere a la oportunidad. Espero que haya quedado claro.

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Ino corrió por las calles de la aldea de Konoha, aún estaba un poco mareada y desorientada, puesto que no sabía cuánto tiempo tenía corriendo. Cuando salió de la floristería el ruido de la vida cotidiana de la aldea y sus pobladores estaba en su apogeo, pero ese ruido se estaba apagando poco a poco, por lo que sin duda estaba anunciando la llegada de la tarde.

Se detuvo de repente, teniendo la sensación de que solo había estado dando vueltas sin llegar a ningún lado y por supuesto sin encontrar a la frentona.

—Ino.

Su nombre fue pronunciado con gran urgencia. La voz inconfundible de Shikamaru la hizo mirar al lugar donde procedía. Los integrantes del equipo diez y Kakashi, se acercaban a ella y un alivio la inundó. Seguramente sus compañeros de equipo sabrían dónde buscar a su amiga.

—¿Y Sakura? ¿Saben dónde está?

—Por supuesto, Ino. Sakura está en el hospital, donde tú deberías de estar —dijo Asuma.

—¿En el hospital? ¿Le pasó algo? La he estado buscando por horas, pero no encontré rastros de ella.

—Dime, Ino, ¿la buscaste en su casa? —La chica negó con la cabeza. —Tú tampoco estás bien y debes de ir al hospital —concluyó Kakashi mirando a Asuma. Ahora tendremos que buscar a Isao, al menos Sakura ya la están atendiendo e Ino pronto será atendida.

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Hospital de Konoha

Los integrantes del equipo siete y diez, excepto las chicas que pertenecían a cada equipo, estaban frente a la Quinta, quien estaba a punto de explotar. Los chicos estaban hablando al mismo tiempo entre ellos y algo similar ocurría entre los líderes de cada equipo.

Tsunade comenzó a contar mentalmente, pero antes de estallar, Shizune entró a trompicones con un fajo de hojas algo desorganizadas.

—¡Lo encontré!, ¡lo encontré! —Dejando el expediente solicitado por su maestra.

—¡Al fin! —Se levantó de golpe La Quinta Hokage de la cómoda silla de la oficina que se encontraba en el hospital. —Sasuke, Naruto, Choji y Shikamaru —habló con su enérgica voz, cuadrando a todos los chicos en una sola fila—. Los quiero fuera de mi oficina, primero hablaré con los jonin y luego con ustedes. Ahora, salgan. —Tanto como Naruto y Sasuke querían protestar, pero la Quinta volvió a ordenar: —¡Salgan! ¡Ya! —señalando la puerta con su mano—. Vayan a ver cómo están sus compañeras.

Los adultos vieron salir uno a uno por las órdenes de la Hokage.

—Ahora, Shizune, ¿qué encontraste?

—Kenta no tuvo ningún hermano, pero si un alumno que el consideraba como su hermano y su nombre es Isao.

—¿Qué más?

—Dice que es un genio en plantas medicinales —habló hojeando el expediente.

—¿Solo dice eso? ¿No hay más?

—No, también está la solicitud de permiso para vivir un tiempo en Konoha, bueno, en realidad es la tercera, ya que las dos primeras fueron rechazadas por su antecesor y no dice la razón —Levantó la mirada para observar a su maestra a los ojos, quien estaba pensativa.