Un beso robado | Segunda parte

5.7K 525 442
                                    


Cuando tienes la oportunidad simplemente la tomas, ¿o no, Sakura?

°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°

Sasuke despertó y notó que la lluvia no se había detenido. Todo indicaba que esta vez el pronóstico del clima no fallaría y que llovería toda la noche. Suspiró pesadamente al ver a Sakura, quien seguía durmiendo. De todas formas, no podría irse a su casa con este clima. Además, ya había anochecido.

Se levantó con mucho cuidado para no despertarla, se acercó a su escritorio y garabateó una nota para luego hacer un clon.

Le dio la nota y le dijo: —Ya sabes qué hacer.

Al menos su chakra fue suficiente para poder realizar esa tarea. Tenía que avisarles a los papás de Sakura que ella estaba a salvo y con él.

Lo siguiente que hizo fue tomar una manta para cubrir tanto a la pelirrosa como a él. La noche sería fría.

Con el mismo cuidado, se acostó nuevamente a su lado. Notó como el olor del cabello de Sakura se esparcía en el ambiente de un modo que le atraía. Tenía que aceptarlo: Le gustaba tenerla a su lado. No sabía que haría en el momento que despertará su compañera; qué pretexto pondría. Tal vez debería de levantarse e ir al sofá. No estaba bien tomarse eses tipo de libertades, aunque solo fuera para dormir inocentemente.

Quizá debería levantarse. Sí, eso haría, pero podría quedarse un poco más a su lado, solo un poco más... y el sueño venció a Sasuke a los pocos minutos de haber abrazado a Sakura.

Unas horas después...

La pelirrosa inconscientemente comenzó a moverse para buscar una posición más cómoda, quedando aún más pegada al Uchiha.

Una posición sumamente comprometedora a los ojos de los demás, claro, sino conocías la historia detrás. Más cuando ella ni siquiera conocía como había quedado en tal situación con su compañero.

La lluvia en un momento se detuvo dejando solo por unos segundos el sonido de la respiración tranquila de ambos se escuchará en la habitación.

Fue cuando de repente la lluvia tomó fuerza, tal parecía que las nubes tomaron un pequeño receso para arreciar contra la aldea de Konoha.

Los truenos generaron un gran destello y con el ruido despertó a la pelirrosa, quien abrió sus ojos lentamente. Se dio cuenta que ya había anochecido porque todo estaba obscuro y al parecer no había energía eléctrica debido a la lluvia, porque tampoco había mucha visibilidad ni las luces de las calles estaban encendidas.

Desorientada, sintió como alguien la tenía abrazada. Un temor irracional empezó a cernir sobre ella. ¿Dónde estaba? ¿Qué había pasado? Lo último que recordaba era que había seguido a Sasuke para curarlo y que estaba en su departamento. Trató de hacer el mínimo movimiento posible; no quería alertar a su captor. Si tan solo hubiera un poco de luz, ella podría tener una idea de qué había ocurrido o al menos saber en dónde estaba o qué le había sucedido a Sasuke.

¿Y si los había secuestrado? Ellos estaban muy débiles como para oponer resistencia. No, eso tampoco podría ser posible. Se negaba ante esa posibilidad.

Calma, se repitió a ella misma mentalmente cuantas veces consideró necesario. Tenía que contralarse. Estaba entrenada para esto y mucho más, ¿no? Sin embargo, deseo que su equipo estuviera ahí para ayudarla, para apoyarla. ¡Shannaro! ¿Qué había pasado?

Respiró hondo...

Con mucho cuidado se separó de su captor; empezando a retirar el brazo que la aprisionaba para levantarse y poder escapar. No quería luchar, no al menos sin saber a qué atenerse. Tal vez ese pervertido tenía compinches. Se movió otro poco, ya casi estaba fuera de su alcance, por lo que empezó a bajar una de sus piernas, cuando...

Encuentros del corazón, época GeninWhere stories live. Discover now