Encuentros del corazón, época Genin

Un beso o quizás dos

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Este one-shot está basado en el mundo ninja, pero no respeta los acontecimientos del manga ni del anime.

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   Sakura suspiró de nuevo y siguió jugando con sus pies sentada a la sombra del enorme árbol, que se encontraba justo en el lugar del punto de reunión que había determinado Kakashi-sensei, quien ya llevaba al menos 2 horas de retraso, seguramente quería romper su propio récord de impuntualidad.

—Sasuke... —le habló a su compañero mientras alzaba su mirada hacia las ramas que conformaban la frondosa copa del árbol para poder hacer contacto visual, pues él se encontraba sentado, esperando tal cual ella lo hacía, pero si el Uchiha escuchó, no mostró ninguna señal de haberlo hecho, aun así, la pelirrosa continúo diciendo— Kakashi no ha llegado, sigue siendo el mismo desde que empezó a entrenarnos —recalcó algo obvio—, aunque tampoco Naruto ha llegado.

Sasuke siguió sin responder, solo que él también se había dado cuenta de ello. Al principio se alegró porque al menos así no tendría que aguantar las tonterías del chico rubio y gozaría de un poco de paz y tranquilidad.

—¿Crees que le haya pasado algo a Naruto? No es normal que no esté aquí.

La voz de Sakura, regresó a Sasuke de sus pensamientos.

—Sasuke-kun, dime algo, ¿por qué estás tan callado? Como dije, no es normal que Naruto no haya llegado —insistió la pelirrosa.

Y ahí estaba su idea de paz y tranquilidad.

—¿Me estás escuchando, Sasuke-kun? —dijo la pelirrosa. —De nuevo la voz molesta de su compañera.

El chico chasqueó la lengua fastidiado y bajó de un brinco para posarse frente a ella. —Esos dos solo causan problemas —dijo enojado, refiriéndose a los demás integrantes de su equipo—. Conociendo a Kakashi seguramente ni siquiera ha salido de su casa, y Naruto es Naruto, no veo que tengas porque preocuparte, ya no es un niño que debas cuidar.

—Pero Sasuke-kun, él...

—Pero nada, ya te dije que seguramente se quedó dormido —replicó el Uchiha no dejando que la pelirrosa externara nuevamente su preocupación dirigida a Naruto, pues debía admitir que eso no le gustaba en lo absoluto y más cuando observó como lo miraba con desaprobación, por lo que se sintió obligado a justificar su forma de actuar—. No debes de preocuparte, como dije es Naruto y en cualquier momento llegará aquí con su actitud infantil y boba de siempre.

—Está bien, lo que pasa es que desde los exámenes Chunin...

La chica no terminó de hablar porque de repente escucharon unas risas y pequeños murmullos entre una mujer y un hombre, las cuales sonaban algo extrañas y sospechosas, provocando que Sakura volteara para mirar de dónde provenía aquella felicidad.

—¿Quiénes son, Sasuke-kun? —preguntó bajando el tono de su voz.

—Son Asuma y Kurenai —dijo. Al observar cómo se abrazaban para darse un beso en tanto él se sonrojaba.

—¿Asuma-sensei y Kurenai-sensei? —expresó sorprendida— ¿Qué estarán haciendo aquí? ¿Nos estarán buscando? ¿Nos traerán algún mensaje de Kakash-sensei?

—No lo creo, Sakura —confirmó Sasuke, tratando de ocultar su sonrojo.

—¿Dónde están? —preguntó, en tanto los buscaba con la mirada— No los veo.

—Baja la voz —ordenó—. Ya se fueron —mintió Sasuke—. No es necesario que los busques —habló de forma extraña.

—¿Se fueron? —repitió de manera incrédula y mirando el sonrojo que aún se sostenía en su compañero.