Mi destino es rosa

3.9K 448 166
                                    


Se dice que el hilo rojo del destino conecta a las personas destinadas a encontrarse, pero no te debes de preocupar, porque es maleable a cualquier situación, estando cerca o lejos, y lo mejor de todo es que nunca se romperá.

Un One-shot SasuSaku basado en un universo alterno donde no hubo masacre del clan Uchiha.

°*∞*°∞°*°∞°*°∞*°∞*°

—¿Rosa? —repitió Sasuke un tanto incrédulo, mientras seguía con sus ejercicios matutinos en el gran dojo que se encontraba en el Distrito Uchiha—. Dijiste, ¿cabello rosa? Eso francamente suena ridículo. —Realizando otra kata.

—¿Y qué tendría de malo tener el cabello rosa? —Sasuke no prestó atención a la pregunta de su hermano, por el contrario, siguió sus ejercicios e imitando cada movimiento que realizaba Itachi. —Vamos, hermanito, deberías de conocerla.

Sasuke chasqueó la lengua. —¿Conocerla, dices? No, sería una pérdida de tiempo. Yo quiero casarme con una chica de nuestro clan, no con una tipa que no sé de dónde rayos salió y para colmo con cabello rosa.

—Estás siendo muy cerrado a este tema —sonriendo de lado, mientras realizaba el último movimiento para finalizar su entrenamiento—. Además, solo tienes quince años. Eres muy joven para pensar en el matrimonio. ¡Por Kami! Enfócate en fortalecerte, en tus misiones y claro, en divertirte. —Su hermano menor lo miró con mala cara. —Ya sé lo que me dirás: que yo me casé muy joven, pero las cosas son muy diferentes entre tú y yo.

—Lo sé, lo sé. —Cansado de oír siempre lo mismo. —Tú amas a Izumi y ella es el amor de tu vida. ¿Cuántas veces lo he escuchado? —dijo con una sonrisa, siendo su turno para detener su entrenamiento. —Ese discurso lo conozco demasiado bien, pero entonces ¿por qué mi padre llamó a la sacerdotisa? Fue para buscar el otro extremo del hilo, ¿verdad? Y yo quiero ser libre de buscar a mi esposa. No quiero que una tonta leyenda como el hilo rojo dicte mi destino.

Itachi lo miró entrecerrando su mirada. —Esa tonta leyenda como tú la llamas, fue lo que me unió a Izumi.

—Solo fue suerte, eso no quiere decir que me ocurra lo mismo. —Algo molesto por el discurso de su hermano.

—Ya lo dije, Sasuke —sonrió por lo bajo para luego mirarlo—, eres demasiado joven.

El hijo menor de Fugaku le devolvió una mirada nada amistosa, pero a este no le importó, porque siguió sonriendo hasta acercarse a la puerta. —Dentro de poco nos espera el desayuno y no tardes. Sabes que papá detesta la impuntualidad.

Minutos después

Sasuke caminaba a grandes zancadas, quejándose que su torpe hermano se hubiera terminado el agua caliente por tercera vez esta semana, y ahora iba tarde al desayuno. En el cual seguramente lo reprendería su padre otra vez por la impuntualidad. Esto se estaba volviendo un círculo vicioso que difícilmente rompería. De repente, escuchó esa tonta campana, anunciando que el desayuno estaba por servirse, haciéndolo gritar una serie de improperios. ¡Cómo odiaba ese tonto sonido!, una de esas estúpidas reglas que su padre le había impuesto desde que era niño, excusándose de que era la mejor forma de aprender disciplina. Gruñó odiando al mundo, y sin planearlo empezó a correr para llegar lo menos tarde.

Tan absorto estaba que no se percató que alguien caminaba en la misma línea que él, pero en dirección contraria, provocando una colisión inminente, haciendo que perdieran el equilibrio para caer sobre sus traseros.

—¡Ah! Maldición —musitó molesto con la mirada baja, tratando de aminorar el dolor que tenía en su cabeza por el golpe recibido al momento de chocar con la otra persona—. ¿Por qué carajos no te fijas?

—¿Yo? —respondió con el mismo tono de voz y algo de indignación—, tú fuiste él que no estaba poniendo atención corriendo como si el pasillo fuera una pista de carreras, pero como sea —dijo levantándose y sacudiendo sus ropas—, eso ya no importa, puesto que ya voy tarde para el desayuno y estoy perdida en esta mansión que es enorme. Espera un momento, vives aquí, ¿no? Así que tú debes de saberlo.

—Saber, ¿qué? —Todavía un poco aturdido por el golpe recibido. Esa chica tenía muy dura la cabeza y hablaba mucho, prometiendo ser una gran molestia.

—¡No puede ser! —lo miró con fastidio—. No me estás escuchando, ¿verdad?, solo quiero saber dónde está el comedor. Fugaku-sama me invitó a desayunar con su familia.

Sasuke miró a la chica, aún sentado en la duela, observando detenidamente a la propietaria de la voz que había osado regañarlo, pero para su sorpresa, esa chica ondeaba una hermosa cabellera rosa, haciendo juego con unos brillantes ojos verdes.

—¿Sabes por dónde tengo que ir? —La pelirrosa miró al chico que parecía de su edad, pero no decía nada. —¡Oh! Vamos, no me digas que sigues adolorido por el golpe, porque no fue tan duro. —Sasuke negó con la cabeza y la chica solo entrecerró los ojos. —No parece que seas un chico débil, pero si te duele algo, yo te puedo curar. —Se acercó al Uchiha, preparando sus manos para generar su ninjutsu médico. —Anda, dime dónde te duele, soy Sakura Haruno y soy una ninja médico, dime dónde te duele —repitió, dándole a su voz un tono que denotaba seriedad y profesionalismo, puesto que estaba a punto de aliviar el dolor de Sasuke.

—Tienes el cabello rosa.

—¡Oh! ¡Qué buena observación! —habló con sarcasmo— Ahora, dime ¿dónde te duele? ¿Es la cabeza?

—¿Qué? No. —Apartando las manos de la chica con brusquedad.

—¡Hey! ¿Qué haces? Solo trato de ayudarte.

—Yo, lo siento mucho —balbuceó algo nervioso—. Lo que quiero decir es que no me pasó nada. —Levantándose automáticamente. —Déjame presentarme, yo soy Sasuke Uchiha, el segundo hijo de Fugaku Uchiha.

—¡En serio! ¡Qué bien! Eso quiere decir que sabes dónde queda el comedor. —Regalándole una linda sonrisa, haciendo que Sasuke perdiera de nuevo la compostura al mirarla fijamente, lo cual no pasó desapercibido por la chica. —¡Oye! ¿Seguro te sientes bien?

—Tu sonrisa es hermosa.

—¿Qué?

Sasuke salió de su ensoñación. —Digo que me acompañes, tu sonrisa alegrará a mi padre. —La pelirrosa solo asintió, pensando que algo extraño le pasaba al hijo de su anfitrión. —Ven, es por aquí, tomándola de la mano.

Sasuke sintió que al estrechar su mano le transmitió una calidez que lo hacía sentir feliz, pero al parecer no fue el único en sentirlo; puesto que Sakura también pudo detectar la misma calidez generada por Sasuke.

—Puedo caminar sola —dijo intentando soltarse, solo que Sasuke no se lo permitió.

—Tranquila, así será más rápido —guiñándole un ojo. —Dime, Sakura, porque te puedo llamar así, ¿verdad? —La chica asintió. —¿Tú crees en la leyenda del hilo rojo del destino?

Sakura lo miró y le sonrió sin entender exactamente de qué le hablaba, tal vez el golpe lo había dejado mal de su cabeza, en tanto se dejaba guiar por Sasuke hacía lo que sería sin saberlo su nueva vida, una en la que incluiría al Uchiha.

°*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*°

Fin de otro one-shot más / 07022021

Espero que les haya gustado, estoy preparando uno que implique celos Uchiha por culpa de Naruto.

Me encanta escribir estos one-shot, pero ya debo de dedicarme a mis otras historias, en fin.

Muchas gracias por su tiempo y leer mis historias.

Feliz domingo.

Les mando un abrazo, Gali.

°*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*+°+*°

Encuentros del corazón, época GeninOnde histórias criam vida. Descubra agora