•Complicado•// C.R.O

20

-Ay tarado- intenté sonar lo más calada posible ante sus palabras.

-¿Posta te lo ibas a chapar?- preguntó, hablaba en serio.

-Basta- se acercó e hice un paso hacia atrás. -No me digas eso si no pensas hacer nada al respecto- dicho eso me fuí.

Se me aceleró demasiado el corazón, por lo que decidí salir a tomar aire. Busqué a mi única amiga.

En cuanto logró verme le hice una seña que entendió a la perfección.

-¿Que pasó bebita?- sonrió.

-Tomás me dijo que soy suya- solté. Iara me pidió más detalles. Cuando terminé de contarle todo se quedó pensando por unos segundos.

-No, que se curta- negó repetidas veces con su cabeza. -Él sabe que te tiene en la palma de su mano y no es capaz de hacer una mierda.

-Si, ya sé- hice una pequeña mueca. -Supongo que después vamos a hablar, ya se puso así una vez que un chico pidió mi número- gire mis ojos.

-Vos igual hiciste una escena cuando una amiga lo quiso chamuyar- respondió divertida.

-Pero lo suyo fue primero- me defendí. La rubia iba a responder pero llegaron ellos.

-¿Que pasa que se cortan?- preguntó Mauro. Tenía unos anteojos de luces.

-Dale wachina, no se cumplen dieciocho todos los días- Chulu me agarró por detrás y me levantó.

Cruzamos miradas con el peliverde antes de que el anterior nombrado decida bajarme.

-Quiero bailar amor- Iara agarró la mano de su novio y se lo llevó.

-¿Por que estas enojada?- gire a ver a Tomás después de que él toque mi hombro. Los chicos nos miraron y se alejaron sin decir nada.

-¿Quien dijo que me enojé?- desvíe la mirada porque sigue poniéndome nerviosa.

-Daniel es re gato- prendió un cigarro sin dejar de mirarme fijamente.

-Ay Tomás ¿Que tiene que ver eso?- hablé de mala manera.

-Se supone que soy tu amigo y tengo que cuidarte, el chabón te quiere cojer- respondió. Lo miré furiosa antes de empujarlo contra la pared más cercana.

-Sos mi amigo, pero no tenes derecho de decidir con quien mierda voy a cojer- susurre entre dientes.

-Como digas- asintió, me dedicó una pequeña sonrisa antes de pasar por mi lado.

Tomé fuertemente su brazo, éste se giró y fue él quien me empujó suavemente contra la pared.

-No quiero pelear por una gilada- admitió. -Te quiero mucho- pegó nuestras frentes mientras que acariciaba mi mejilla con su dedo pulgar.

-Está bien- asenti, se alejó un poco y sonreí. Sabía que era un chabón impulsivo, no quería discutir con él.

-Pero sos mía- guiño un ojo.

-Si, como digas- imite el tono que usó conmigo anteriormente.

La noche siguió bien, no hubo ningún inconveniente. Solo que la mayoría vomitaba, otros mantenían relaciones sexuales en mis dos baños y algunos dormían en el sillón.

Mi casa era un desastre, estaba espantosa. Se hizo totalmente de día y aún habían personas bailando, no me molestó en lo más mínimo, pero tenía tanto sueño que necesitaba silencio.

No volví a ver a Dani, espero no enterarme que Cenfe le dijo algo.

-¡Mueva, mueva More, mueva!- cantó Valentín, su camisa estaba desabrochada y se notaba a kilómetros su estado de ebriedad.

-Wosito- sonreí, se acercó y me abrazó. -¿Queres dormir?- pregunté.

-No- fruncio el ceño. -Vengo de garchar- susurró en mi oído. Largue una gran carcajada antes de golpear su hombro.

-Sos un asco- me queje.

-Quiero un beso- sonrió tiernamente.

-Si, yo también, pero justamente de vos no- hablé divertida.

-Tenía que intentarlo- se encogió de hombros. -Bueno amiga, nos vemos, la pasé de diez- se despidió.

-Chau locura, cuidate- respondí.

Luego se acercó Nicole, quien al verme cansada se ofreció a ser ella quien despida a todos. Le agradecí y antes de subir apareció Cenfe.

-Quiero suponer que vamos a hacer pijamada- subió las escaleras detrás de mí.

-Pesadilla- bufé. Se adelantó y me miró fingiendo estar indignado. -Si sabes que si feo- rei al pasar por su lado.

Me cambié y al terminar entró él. Solo se sacó el pantalón.

Gracias Dios por permitirme ver ésto.

Me costó un poco volver a la realidad, no se dió cuenta, ya que miraba su celular. Nos acostamos sin decir ni una sola palabra, solo quería dormir 24hs seguidas.

-More- susurró.

-¿Que?- pregunté aún con los ojos cerrados.

-No me des la espalda- se quejó. Siempre hacia lo mismo.

-Sos re goma- me gire encontrándome con su cara a centímetros de la mía. -Listo, ahora deja de joder- agarré su mano e intenté dormir.

Sabía que él seguía despierto, por lo que suspire pesadamente.

-Pelotudo- lo empuje un poco. -Deja de mirarme- hablé divertida.

-No quiero- se acercó más.

-Te pego- amenace en broma.

Acarició mi pelo y jugó con él. Yo solo me dedicaba a mirarlo detenidamente. Me encantaba.

-¿Te enojas si hago algo?- rompió el silencio.

-Depende- no entendía que quería decir.

-Uh parezco re tonto- rió tapando su cara. -Abrazame- pidió. Cada vez confirmo más el hecho de que es un nene de cinco años.

-Dormí- iba a besar su frente. Pero de repente sentí los suaves labios del peliverde sobre los míos, me quedé conmocionada, sin saber qué hacer.

Mi corazón comenzó a palpitar tan rápido que sabía que si no lo detenía me daría un infarto. Pero sabía tan bien, era tan cálido... Cerré con lentitud mis ojos. Tomás me daba suaves y cortos besos con ternura, lo que hacía que sintiera mariposas en todo el estómago.

De repente, la boca del cara tatuada posó un fuerte beso en la mía que me hizo abrir los labios, y a través de ahí, tímidamente, su lengua se coló.

Las sensaciones hasta aquel momento eran alucinantes, estaba a punto de sufrir un colapso cerebral. Apreté los puños con fuerza detrás de su cuello, donde aún tenía mis brazos y solté un suave gemido, implorando más. Me daba vergüenza el tener que mover mi lengua. Aquel beso era muy torpe, inocente, pero al fin y al cabo fue hermoso.

HOLIS🤗

Ay iba a subir este cap pasado mañana, pERO ES QUE NO PUEDO.

Tampoco me súper gustó... Bueno no puedo tanto, es lo que hay.

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